Victory | Levi Ackerman

26 | La prueba de Kenny

𝒱𝒾𝒸𝓉𝑜𝓇𝒾𝒶

Volver a ver a Erwin era extraño.

Sentía que habían pasado siglos desde la última vez que nos vimos, aunque con una gran diferencia, ahora parecía mirarme más como el que alguna vez fue mi novio, y no tanto como el comandante.

¿Era porque había temido perderme o por la corona en mi cabeza?

Ese solo pensamiento hizo que la corona pesará como una gran piedra.

¿Me veía a mi o a una herramienta?

Mi perspectiva de Erwin había cambiado mucho en el último tiempo, ya no me sentía tan amada como antes, ya no lo veía como alguien demasiado bueno para mi.

Me di cuenta que conocía lo que él me había dejado conocer.

Me asustaba pensar en ser utilizada por Erwin.

Yo no quería morir por la humanidad. Jamás moriría por estas personas.

Tal vez decir eso en voz alta haria que me borraran del mapa y pusieran a Historia como reina, pero ¿tan hipocrita debía ser? Estas personas abusaron de mí en todo el sentido de la palabra, se aprovecharon de que no tenía donde caer muerta, se aprovecharon de mi instinto de supervivencia, me usaron, me manipularon, me mintieron, me lastimaron. Todos y cada uno de ellos.

Lo mismo que le hicieron a mi madre.

Cuando con ayuda de Kenny logre llegar a Pixis, fue muy doloroso identificar que él había olvidado a su propia hija. Y aunque intenté darle detalles, nada venía a su mente.

Le dimos nombre, personalidad y final gracias a las notas de mi padre.

Pixis lloro, no creí que tuviera lágrimas para soltar, pero lo hizo. No recordaba a su propia hija, la estaba conociendo desde la perspectiva de Uri, aunque al final sonrio.

-Me alegro que el rey haya cuidado tanto de ella.

No. Yo nunca iba a perdonar a estas personas, no me iba a sacrificar por ellos, pero eso no significaba que no intentaría protegerlos de las amenazas externas.

Simplemente nunca me pondría al frente de batalla.

Y es por eso que sabía que Erwin y yo, nunca volveríamos a amarnos,no mientras su sueño y mi deber se interpusieron.

-Te ves bien-dice tras un silencio incómodo.

-Gracias, ¿tú como estas?-intento llevar la conversación.

Levi me hizo sentir como si los primeros rayos de sol tocaran mi rostro tras una tormenta.

Erwin me estaba haciendo sentir arrinconada.

Esa pregunta desencadenó que Erwin hablara y hablara sobre planes, sobre Rod Reiss, sobre lo que proseguía, sobre cómo recuperar la muralla María y miles de cosas más.

Me canse.

-Haz la petición de lo que quieres hacer, y veré junto al consejo si es aprobada-interrumpi tras una hora de asentimientos silenciosos.

-¿Consejo? Antes pasaba por Zackly-fruncio sus cejas.

-Zackly ha decidido que formemos un consejo, debido a mi conocimiento sobre el tema y mi actual posición, no quiere dejarme fuera, y nos ha parecido sensato que ahora ciertas decisiones se tomen en conjunto, para garantizar lo mejor para nuestro pueblo. ¿Pasó algo?