Mismo sitio, ¿mismo autor/a?

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Tobías había recibido otra 'carta', aunque esta vez era un ¿poema? Lo qué le había sorprendido era qué el poema estaba perfectamente colocado en el mismo sitio que el otro día

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Tobías había recibido otra 'carta', aunque esta vez era un ¿poema? Lo qué le había sorprendido era qué el poema estaba perfectamente colocado en el mismo sitio que el otro día.
La letra parecía ser la misma, la comparó con la de la otra carta, y, efectivamente, era la misma letra.

Si era la misma letra, tendría que ser el mismo autor o autora. Pero, ¿habría más gente? ¿Aquella persona estaría haciéndole una broma? ¡Ja, ja! ¡Pero que estúpido había sido! ¿Quien le iba a estar haciendo cartitas de amor? Seguro era una broma. Claro, que estúpido había sido pensando qué a alguien le importaba... La esquizofrenia, pensó él, ingenuo.

Una pastilla, dos, y tres. Los medicamentos eran un tratamiento, pero eso no era una 'perfección', en la vida hay efectos secundarios... Cambiando de tema, Cody, su amigo -que trataba como un hermano- tocaba despacio la vieja puerta de madera.

—¿Toby? ¿Estás ahí? —"¡sí!", obtuvo el menor como respuesta. —Pues baja a comer, ni siquiera has desayunado.

—¿Podrías traerme la comida a mi habitación? —últimamente no estaba comiendo. Se veía mal. Era mirarse al espejo y una expresión de repugnancia adornaba su pálida cara.

—Está bien, pero me aseguraré de que comas. —le contestó su 'hermano'.

El menor le trajo un plato de comida y un vaso con agua bien colocados en una vieja bandeja. Se la dejó y se fué a hacer sus cosas pendientes. Tobías se bajó con cuidado su bozal y empezó a comer. ¿Tenía hambre? Sí, pero no. Llegaba a tener hambre, pero la comida no le entraba. Se terminó aquel plato de comida y se volvió a subir su bozal.

No le gustaba comer en el comedor. Había demasiada gente, mucho agobio. Por eso le gustaba comer solo en su cuarto, a menos que donde estuviera comiendo nadie lo viera, pues no quería qué nadie notara su cicatriz que ocultaba trás su bozal, cuyo también usaba por el humo. Eh, ser pirómano también tiene sus complicaciones.

De mientras Tobías se preguntaba que era lo próximo que podía hacer, Timothy pegaba molesto y cansado las famosas notas del sr. Slenderman. Pegar las notas de Kate no le molestaba tanto, pues la muchacha le había ayudado en su 'enamoramiento'. Con Rouge no había hablado mucho, pero a la chica se le veía 'amable' y trabajadora. ¿Pero Cat Hunter? Lo detestaba, era un odio desde que llegó. O tal vez eran celos de qué se acercara a Toby.

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Palabras: 410

¿Se pensaban que se iban a encontrar Toby y Masky pegando notas? Tristemente no, porque yo también lo había pensado. Pero todavía es muy pronto, hay que dejarle respirar a Masky. Ya tiene suficiente con haberse enamorado de Toby. ¿O habrá sido un flechazo y nunca estarán juntos? Nah, tranquilos, suelo hacer finales felices, pero nunca estaría mal una excepción... Aunque eso iría para otro fic.

Recuerda que, si gusta, podría votar mi historia o simplemente comentar. Me alegraría mucho. ;)

Beban agua, coman bien y cuídense mucho.

"ʟᴇᴛᴛᴇʀs𖤐"  // TicciMaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora