El Caballero Blanco

You can be a hero.

Capitulo I. Página VIII.

—¿C-caballero blanco?— El chico de cabellera verde estaba confundido ante las palabras del rey pálido, sin embargo, un sentimiento de traición se hizo presente, creía que el rey lo quería ayudar de alguna forma, con su compañía al menos, que él no iba a sacrificar a alguien más, sin embargo sus creencias se desmoronaron como aquel castillo de arena cuando le impacta una pequeña ola. 

—Así es, una versión más perfecta del Hollow Knight, ahora que no está Radiance no es necesario que mi hijo reprima sus sentimientos— demostró su opinión mientras observaba al sarcófago.

—P-pero solo me usarás. . . Creí que me apoyarías. Creí que eras alguien bueno. . . Creí mal, todos somos solo peones desechables en tus planes, ¿cierto?— habló Izuku, era la primera vez que expresaba, la irá dentro de él estaba por desbordarse; se levantó ignorando al sarcófago y encaró al rey—. ¿Tú me trajiste aquí? ¿Qué vas a hacer conmigo? ¿¡Siquiera te importa tu hijo en verdad!?

—Niño, cálmate— habló el sarcófago—. Este dios es el más egocéntrico cuando se trata de cumplir sus objetivos. Solo eres una pobre victima en su plan.

—¡No me digas que me calme! ¿¡Cómo quieres que me calme si ni siquiera me dan derecho a morir en paz!? Yo. .  . Solo quería ser un héroe. . .— gritó con frustración mientras las lágrimas se desbordaba.

—Es por él, lo hago para cumplir su sueño— se defendió el rey ante el comentario del sarcófago. El rey pálido giro su cabeza hacia Midoriya observando su rostro; una cara de confusión y miedo, su rostro lo hacía un libro abierto—. Tú y mi hijo serán uno solo. Buscador de dioses, mira bien este niño, observalo, estoy seguro que es digno del título de dios.

El sarcófago llamado «buscador de dioses» solo dio unos saltos hacia Izuku y lo observó a los ojos, este estaba viendo su vida. De alguna manera observó el destino que tuvo antes de que se le negara gracias a la mano del rey pálido.

—El dios cuyo destino fue despojado de él, protegiendo a los débiles caminando por un solitario sendero hasta que los tuyos te salven a ti. El que cumplió su sueño y regaló sonrisas a otros a cambio de la suya. . . Izuku Midoriya, en otra vida fuiste un gran héroe. Eres el Dios del autosacrificio.

Izuku solo estaba atónito, las palabras del buscador de dioses le habían dado en el corazón, sin embargo en su cabeza seguían las palabras de su abusador: «Eres un inútil» «¿Por qué no te rindes si eres un Deku?» «Solo eres una piedra en mi camino». Esas palabras y otras más rodeaban la cabeza de Izuku bajando su autoestima de forma que no creía en las palabras del buscador de dioses.

—L-lo siento, p-pero no p-puede ser posible. . . Solo soy un D-Deku inútil. . .— hablo con la cabeza baja observando el suelo mientras apretaba los puños y mordía su labio inferior para evitar colapsar.

—Entonces míralo tú mismo— habló el buscador de dioses causando que todo el lugar tuviese un intenso brillo. El lugar estaba cambiando, ya no era alguna parte de Hallownest, ahora estaban en Japón, la tierra de Izuku. Este sorprendido solo estaba con la boca abierta observando las casas y el atardecer.

—Estoy en . . . Casa. . .

—No, no lo estas— habló el rey pálido—. Seguimos en el mundo onírico, esto es una ilusión.

—Por supuesto. Joven dios, te estoy mostrando tu anterior destino. Observa con atención.

Izuku observó a sus alrededores y se observó a el mismo caminar por un sendero con la cabeza caída, al menos hasta que Bakugou apareció.

—¡Dekuuu!— gritó Bakugou atrás del Izuku de la ilusión llamando su atención, su rostro mostraba frustración e irritación mientras observaba al peliverde— ¡No necesité tu maldita ayuda! ¡No debiste venir a rescatarme, pude haberlo hecho solo!