[VIII] DARSE CUENTA.

66 8 1
                                    


Hyunjin recibía una a una las libretas en sus manos, sacando cuenta mentalmente de todo el trabajo que tendría que hacer.

—Y la última... es de química —colocó sobre el montón de libretas—. El profesor nos dio una semana para hacerlo, pero si lo entregamos mañana mismo nos dará puntos extras, así que termínala antes, Hyunjinnie~

—Uh, esto, Innie —murmuró con pena—. Y-yo debo de hacer algunas tareas mías. He estado retrasado y no creo que pueda hacer todas tus tareas.

Jeongin lo miró con incredulidad, pero rápidamente cambió su expresión por la de un niño a punto de llorar. Sus ojos se volvieron tristes y su labio inferior tembló levemente, logrando que Hyunjin se arrepintiera rápidamente por negarse al pedido del menor.

—Oh... —soltó con pesar, acribillado el noble corazón de Hyunjin—. No te preocupes, Hyunjin. Yo buscaré la manera de hacer todas mis actividades, aunque me costará un montón, ya sabes, no soy tan inteligente como tú...

Vamos, Hyunjin, di que harás mi tarea, pensó Jeongin al ver que su amigo lo mirada indeciso.

—Yo las haré, Innie —habló Hyunjin sin poder soportar más la mirada triste de su lindo castañito—. Disculpa por negarme al inicio, pero te ayudaré.

El menor sonrió en grande y abrazó a Hyunjin con fuerza, —¡Gracias, gracias, gracias! ¡Eres el mejor amigo del mundo!

Ouch, justo en la herida.

—Si, si, ya sé que soy el mejor —comentó siguiéndole la jugada y separándose de Jeongin—. A todo esto, ¿Para qué necesitas tanto tiempo libre?

—Para enseñarle el lugar a Beomgyu. Quiero salir con él y mostrarle todo con más comodidad —respondió con sencillez, alzándose de hombros como si no fuese la gran cosa, aunque la sonrisa en su rostro demostraba que estaba muy feliz con la idea.

Hyunjin apretó sus labios en una mueca inconforme, —Ah.

Jeongin levantó una ceja y golpeó el brazo de Hyunjin sin mucha fuerza, —Ya hablamos de los celos.

El rubio frunció el ceño, —Pero tú sentiste celos de Kai.

—No es lo mismo, Hyunjin —negó—. Kai busca en ti una amistad, y te celo porque eres mi amigo, sólo mío. En cambio, tú me celas porque te gusto, y no lo puedo aceptar porque yo no te pertenezco de esa forma.

—¿Y si Kai me busca para algo más que amistad? Incluso Jinyoung... creo que le gusto, o eso es lo que dicen los demás.

Las facciones de Jeongin se endurecieron y se acercó lentamente a Hyunjin, acercando sus rostros a milímetros, logrando que el corazón del mayor comenzara a latir desenfrenados.

—Si a Kai o a Jinyoung les gustas, entonces le dirás que no —demandó Jeongin en voz baja y con sus ojos fijos en los de Hyunjin—. Porque quien te gusta soy yo, ¿No? o acaso ya me olvidaste.

La mente y el corazón de Hyunjin estaban en una lucha, pero tener el rostro de Jeongin así de cerca, con su aroma y sus lindos labios a tan sólo centímetros, los tenía descolado. ¿Cómo alguien podía ser tan hermoso? ¿Cómo no se dio cuenta antes del ser tan irreal que tenía en frente?

—Claro que me gustas... —murmuró sin ser consciente, deslumbrado por el lindo rostro de Jeongin.

El menor sonrió orgulloso y se alejó del contrario, —Entonces no puedes estar con más nadie, Hyunjin, y tampoco puedes reemplazarme con el primero que se cruce en tu camino, ¿Entendido?

Sin más nada que decir, salió del salón, dejando a Hyunjin como un idiota por haber caído de nuevo en sus trampas.

════ ∘◦❁◦∘ ════

—Creo... que Jeongin se aprovecha de mi.

—¿¡Qué!? ¿¡En serio!? ¡No puede ser!

—Vaya, te diste cuenta... ridículo.

Hyunjin miró mal a Minho y a Chan, y bufó frustrado, desviando la mirada y enfocándola en lo amplio del instituto. Había llamado a sus amigos más cercanos a él para hablar de ese tema en especial, pero ahora mismo se estaba arrepintiendo.

—Ya, ya, dinos cómo fue que por fin te diste cuenta de lo que es obvio —preguntó Chan, rodeando los hombros de su primo con cariño. Cuando Hyunjin los reunió en la azotea del instituto, por su mente pasaron miles de temas de conversación, pero nunca este en específico.

Hyunjin suspiró y bajó la mirada avergonzado, —Tú lo dijiste, es obvio.

—Para todos... menos para ti —intervino Minho, colocándose al otro lado de Hyunjin—. ¿Qué fue lo que te hizo caer en cuenta?

—Pues lo de siempre cuando alguien me gusta; me utilizan para su conveniencia, y cuando quiero hacer algo más me frenan —dijo dolido—. Innie— digo, Jeongin, siempre me pide ayuda para sus actividades, pero a la mínima que demuestro mis sentimientos, se encarga de dejarme en claro de la manera más cruel de que no vamos a ser nada de lo que yo quiero

"Hace unas semanas me hizo una escena de celos por Kai, y solo porque el chico quería pasar un rato conmigo. Yo lo acepté porque lo conozco y sé lo posesivo que es con sus amigos, pero cuando fuimos al parque, yo también también me sentí celoso y se lo dije... fue tan cruel conmigo.

"Incluso hoy en la mañana me dijo que no podía estar con alguien más y que debía decirle" no "a cualquiera que se me acercara ya que a mi me gustaba él. ¡Me hizo hasta repetirlo! Quedé como un idiota por completo, y con un montón de sus tareas para hacer.

Chan miró a Minho, quien le devolvió la mirada, ambos con la misma expresión de lástima por Hyunjin. Lee sabía que algo así pasaría, incluso si Jeongin le aseguró que nunca le haría algo así a su mejor amigo. Channie, por otro lado, desde que miró al menor haciendo las tareas de Jeongin y lo triste que estaba en el parque, sabía que era cuestión de tiempo para que Hyunjin se diese cuenta de lo que pasaba realmente.

—Está más que claro que no tienes oportunidad alguna con Jeongin —comenzó a hablar Chan—. Así que lo mejor sería comenzar a olvidarlo.

—Estoy de acuerdo con Chan —secundó Minho—. Innie no te hace bien, y deberías de sacarlo de tu corazón porque lo único que haces es lastimarte siempre.

—¿Cómo podría hacer eso? —murmuró Hyunjin y los miró con duda—. Lo que siento por Jeongin es tan grande... nunca me ha gustado alguien como me gusta él. No sé si pueda hacerlo.

—No decimos que sea fácil, pero nos tienes a nosotros de apoyo. Minho y yo estaremos para ti en todo momento.

—Te ayudaremos en todo, Jinnie. Siempre estaremos para ti —habló Minho, sonriéndole y sacudiendo su cabello—. Y lo primero que debes hacer es devolver todas esas libretas y decirle que no podrás ayudarlo.

—Pe—

—Pero nada —cortó Chan—. Esa será tu primera misión; aprender a decirle que no a Jeongin. Si sigues aceptando todos sus mandados, es obvio que te tendrá en la palma de su mano.

Hyunjin asintió lentamente, —¿Irán conmigo? —ambos chicos afirmaron y se sintió más calmado—. Gracias, chicos.

—No es nada, tonto. Ya era hora de que entraras en razón.

El rubio suspiró y se despidió de ambos, ya que debía ir a la biblioteca por un libro. Cuando le dijo a Jeongin que estaba retrasado con sus tareas, era toda la verdad, puesto que se había enfocado tanto en las del castaño que olvidó por completo las suyas.

Minho y Chan se quedaron a solas y se miraron con una molestia en común.

—Ahg, le dije a Jeongin que no se aprovechara de Hyunjin —habló Minho.

—Quiero golpear a ambos por idiotas.

Minho rió y estuvo de acuerdo; quería golpearlos a ambos, a Jeongin por aprovecharse de Hyunjin, y a Hyunjin por dejarse.

Esperaba que todo esto se solucionara de una vez por todas, aunque no estaba muy seguro si la amistad de años de ambos iba a quedar intacta después de todo.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Autora original: © Nandaslovely

Me gusta gustarte ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora