[XV] SIN DUDAS.

65 6 0
                                    


—No puedo creer que te esté ayudando de nuevo... —murmuró el moreno, caminando a la par de su dongsaeng hasta la casa del mayor del grupo—. Te lo dije, Jeongin, no tenías que cagarla y ahí vas, como si te hubiesen ordenado a hacerlo.

—Me puse nervioso, ¿Si? Cuando empecé a hablar no estaba consiente de lo que estaba diciendo. Las palabras salían solas de mi boca —alegó Jeongin, sonando terriblemente decepcionado—. Y no le pude decir que creo que me gusta.

Félix rodó los ojos y golpeó la cabeza del menor, —Debías haber empezado por ahí, tonto. Así captabas su atención. Pero no, el niño quería primero decir todas sus crueldades antes.

—¡Hyung!

Ambos llegaron a la entrada de la bonita casa de Chan, decorada con muchísimas flores que la señora Lee se encargaba de cuidar. Pasaron la reja y subieron los pocos escalones hasta la puerta. Jeongin miraba a Félix, esperando a que tocara el timbre, pero este solo mordía su labio indeciso.

—¿Tocarás el timbre o...?

—Tengo algo de miedo. No sé cómo vaya a reaccionar Chan.

Jeongin alzó su ceja con burla, —¿Le tienes miedo a Chan?

—Oh, no, no —negó con calma—. Más bien es por ti. Ya sabes, me caes bien y eres mi favorito, pero Chan cuando te vea probablemente quiera matarte y no sé si pueda controlarlo. Estoy mentalizándome para tu posible muerte.

Los colores desaparecieron del rostro de Jeongin, quien miró aterrado a Félix por su comentario. Sin esperar más, el alto tocó el timbre y Jeongin corrió a esconderse detrás de él.

La puerta fue abierta y Chan apareció detrás de ella, sonriendo en cuanto vió a su mejor amigo, —¡Binnie, que alegría verte!

El nombrado sonrió de igual modo, —Hola, Channie... disculpa por adelantado.

Chan frunció el ceño sin entender, pero cuando Félix se apartó y dejó a la vista a Jeongin, rodó los ojos fastidiado, sabiendo que algo así pasaría tarde o temprano.

—¿Por qué tarda tanto, hyun— ¿¡Qué hace el innombrable aquí!? —gritó Minho en cuanto bajó a buscar a Chan—. Lárgate de aquí.

—Debí haber dudado de ti cuando me preguntaste por Hyunjin —dijo Chan, mirando con enojo a Félix—. Lo siento, pero ninguno entrará a mi casa.

—Chan, sé que lo que hice está mal, pero creo que deben escuchar a Jeongin —habló Félix calmado, intentando solucionar el problema.

Jeongin le había prometido otro bonsái, debía hacer bien su trabajo.

—¿Y por qué deberíamos escucharlo? Hyunjin lo escuchó y ahora está peor que nunca —dijo Minho y miró a Jeongin enfadado—. ¿Qué quieres? ¿Herirlo aún más?

Jeongin negó e intentó hablar, pero Chan lo detuvo, —No tenemos nada que hablar, ya Jinnie nos contó todo lo que dijiste y creo que es suficiente. Si quisiste ser sincero para disculparte con él, pues lo hiciste mal. Aceptar en su cara que lo usaste y fuiste un jodido idiota con él no fue la manera correcta para aclarar las cosas. Si solo querías quitarte ese cargo de conciencia, entonces debes saber que Hyunjin ha llorado todos estos días.

"Y no, no te ha ignorado en clases, es que no ha ido. No ha ignorado tus llamadas y mensajes, es que tenemos su teléfono lejos de él. Dos semanas, Jeongin, esa es la cantidad de tiempo transcurrido desde que le dijiste todas esas cosas y es el mismo tiempo que ha estado sufriendo en mi habitación de huésped, porque ni ha querido ir a su casa para que su madre no pregunte el porqué de su estado.

Me gusta gustarte ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora