Emma
Ya esta es la tercera vez que me mudo ¿Porqué? Pues, mi padre el gran político Harry Rusell se metió en negocios que no debía y mamá y yo no quisimos tener nada que ver con el. No digamos que me dolió, a mi padre no le importamos, a él solo le importa su dinero.
Con solo 17 años ya he recorrido casi todo el país, en dos meses cumpliré 18 y no tengo ni padre ni amigos que estén presentes. Al menos tengo a mi mamá, ella siempre ha estado para mí.
Las otras veces que nos mudamos ha sido por lo mismo, mi padre ha estado involucrado en tantas cosas que mi mamá dice que podemos estar en peligro nosotras, no me sorprende, gracias a Dios nunca ha sucedido nada que lamentar.
Mientras veo las gotas de lluvia rodar por la ventana junto a mi pienso en mi mejor amiga Ashley, ¿Me extrañara? Que tonta soy, claro que sí, estamos juntas desde los 14 años. Que rabia tener que dejar todo por el imbécil de mi papá, si se le puede llamar así.
—Muy pensativa, ¿no?—La voz de mi mamá me hizo reaccionar.
—Pienso en Ashley —sí, yo soy una se esas hijas que le cuentan casi todo a sus madres, no espero que me pregunté cuando ya estoy diciendo todo —No es justo todo, que él sea quien cometa errores y nosotras paguemos por ellos — dije sin sentimientos —ojalá lo atrapen y lo encierren —no me importa que sea mi papá, jamás le dió significado a la palabra.
—Al parecer, alguien necesita desahogarse —dijo ella deteniendo el coche —Que tal si lo hacemos dentro de nuestra nueva casa, no tendremos mucho tiempo antes de que empiecen tus clases—Llevo cursando mi último año antes de entrar a la universidad. Lo bueno es que en esta parte del país las escuelas son buenísimas al igual que las universidades y a mi como me ha gustado tanto estudiar, siempre he tenido buenas notas y mi sueño es convertirme en una gran psicóloga.
Al bajarme detallé más el lugar, era un vecindario muy lindo y colorido, habían niños jugando y los autos casi no circulaban por estos lados, las casas tenían un toque antiguo pero elegante. Nuestra casa se veía diferente ya que habían muchas mejoras, ah, olvidé mencionar que mi mamá es diseñadora de interiores, y es fabulosa en su trabajo.
—Es lindo y tranquilo —dije observando el ambiente.
—Te gusta?
—Claro que si ma.
—Entonces entremos cariño, quiero que veas tú habitación, la arregle como a ti te gusta.
Y así fue, entramos a la casa era una mezcla de colores muy elegante, blanco, beige, todo perfecto y mi hablar de los candelabros, las repisas, los sillones, mamá esta vez se esmero.
Al subir las escaleras al segundo piso habían varias habitaciones, a mamá siempre le han gustado las habitaciones espaciosas, note la mía de inmediato porque era la más grande, después de la de ella.—No. Puede. Ser — mi boca no pudo pronunciar palabras después de ver mi habitación mientras mi boca formaba una pequeña "o".
—Sabía que te gustaría, no conoceré yo a mi pequeña —dijo y pequeñas risas salieron de su parte.
Mi cuarto tenía una cama de agua justo en el centro de la habitación, tenía un pequeño segundo piso arriba con una escalera de madera en forma de caracol y arriba, no puede ser, una gran Biblioteca!, los colores eran una mezcla entre negro, violeta, y azul rey, mi mamá sabe lo mucho que me gustan, más negro que otra cosa. Habían luces led que recorrían cada esquina de la habitación haciéndola ver espectacular. Un muro, un maldito muro lleno de fotos de mis cantantes favoritos, Ricardo Arjona, Morat, Rafa espino, y más. Un escritorio, laptop, un armario tan grade y hermoso muy bien amueblado con luces led color morado y ropa distribuida para distintas ocasiones, los zapatos, bolsos, joyería, un espejo que cubría casi toda una pared... No, verdaderamente mi mamá está vez se ganó un premio.
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Mía
RandomMis ojos estaban rojos de tanto llorar y mi garganta me ardía demasiado, mi corazón latía a mil. Tenía miedo, mucho miedo. -Ven aquí - ordenó - No, por favor - dije casi audible. Ya no sabía que hacer para suplicar. - Si lo repito no te gustará beb...