Mía

capítulo 13

Interprete desconocido

Me encontraba escondido detrás de un árbol para poder verla no muy lejos, estaba saliendo del edificio con un grupo de compañeros desfilando ese hermoso cuerpo, ¿Siempre se ve tan bien?

Mi Emma

Platicaba con sus amigos del mismo curso, mientras le sonreía a uno en particular. ¿Porqué te ríes con el?

Si estuvieras conmigo no te atreverías a mirarlo de esa manera, a reírte con el de esa manera, nada, tú sonrrisa sería solo para mi... Serías Mía, y de nadie más.

Tuve que salir de mi escondite al ver que mi Emma se dirigía a la salida. La seguí muy atrás para que no se diera cuenta de mi presencia y me oculte tras un muro.

Al llegar al estacionamiento de la institución, Tomaste tu teléfono y comenzaste a marcar un número, lo colocaste junto a tu oreja esperando una repuesta, hablaste durante pocos minutos y luego colgaste.

Mientras esperabas desee con todas mis fuerzas acercarme y hablar contigo, pero una fuerza invisible me atrajo más al muro y solo pude esconderme cobardemente.

Me encantas Emma Russell.

Pero también tengo miedo.

Miedo de mis sentimientos, de tu rechazo, de mi reacción si te atreves....a decir que no.

No puedo arriesgarme a tu rechazo.

Debes ser Mía, si o si.

Te seguí observando y tu parecías sentir mi mirada en ti, ya que bastaron pocos minutos para que tú cabeza girará nerviosamente buscando al culpable de esa sensación.

Soy yo amor, estoy aquí.

Sentí una satisfacción por eso, solo yo podía hacerla sentir así.

Tu largo cabello castaño bailaba en conjunto con el viento, tus bellos ojitos color cielo veían todo a tu alrededor de manera nerviosa.

Oh, amor

Eres preciosa, perfecta, en todos los sentidos.

Con sus pequeños y frágiles brazos se abrazaba a sí misma intentado de alguna manera sentirse más segura y protegida. ¿Acaso no sabes que solo yo puedo protegerte?

Qué ingenua amor, me encantas.

No se, no se de verdad que me hiciste, me traes completamente loco y lo peor es que no lo sabes, pero lo sabrás pronto, muy pronto.
Porque no permitiré que nadie más pueda tener lo que me pertenece, lo que es mío, así me toque llegar hasta las más graves consecuencias por tu amor.

Emma

¿Esa sensación no desaparecerá jamás?

Me siento observada, perseguida, tengo nervios, miedo, jamás me había sentido así.

Es horrible, esto me quita el apetito y me mantiene despierta día y noche.

Después de haber hablado con Leo, acordamos salir el jueves durante el día. Aún no estaba segura de ir pero no soy una persona rencorosa, no estaré mal con el para siempre, Además, merece saber la verdadera razón de mi molestia, y que pase lo que tenga que pasar.

Mis nervios se calmaron un poco al ver el auto de mi mamá entrando al estacionamiento y estacionarse frente a mi, pero mis nervios no se iban del todo.

Me subí apresurada al asiento del copiloto, como si estuviera huyendo de algo.

—¿Estás bien hija? —Dijo mi mamá mientras me ayudaba con el cinturón.