capitulo 3

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—Emma apresurate! Llegarás tarde a tu primer día—grito mi mamá desde el otro lado de la puerta.

—estoy casi lista— grite de vuelta.

Tome un mono negro casual y una blusa blanca, me hice una cola y baje a la cocina.

Allí estaba mi mamá, preparando el desayuno.

—¿Y eso que no te maquillaste amor?.

—Es que quiero ir lo más sencilla que pueda. No veo la necesidad que querer impresionar—era cierto, no quería ir a mi primer día de clases bellísima y el resto del año parecer una loca.

—bueno hija, de igual manera te ves hermosa. Come rápido, iré a encender el auto.

Comí y tome una manzana para después, tome mi mochila y salí disparada a la puerta, mi mamá ya me estaba esperando en el auto. Me subí y comenzamos andar. Quise ver por la ventana pero esta vez para poder recordar el camino ya que mi madre no podría llevarme siempre

—cuando salgas cielo, me mandas un mensaje y vendré por ti, ok? estaré en la casa terminando de desempacar.

—ok ma

—mañana no podré traerte cielo, tengo una cita con algunos clientes y tendrás que ir sola a la escuela, ¿crees poder?— me preguntó algo nerviosa, o más bien preocupada. Era lindo que mamá siempre estuviera tan pendiente de mi.

—estare bien mamá, no es tan lejos, puedo caminar—dije mientras mamá daba vuelta a una esquina y dejaba ver la escuela, era enorme, de varios pisos y espaciosa, cancha, jardín, ¿En que escuela me metió mamá?.

—Cuidate mucho cielo—me dió un beso en la mejilla y se despidió de mi.

—lo haré ma, no te preocupes— dije y salí del auto.

—Busca la clase del Sr. Sthormes— dijo por la ventanilla mientras arrancó.

Habían muchos jóvenes y profesores afuera, aún no había sonado el timbre así que supongo que era temprano.

Inhale fuerte y me adentre al edificio. Los casilleros eran grandes de color naranja y cada quien le colocada cosas diferentes en ellos.

Sono el timbre de repente.

—a clase todos— escuché que gritaba un profesor, parecía un poco anciano para seguir trabajando pero le reste importancia. Lo que me molestó es que ni siquiera me dio tiempo de preguntar cuál sería mi casillero.

Fuí por el pasillo con mis cosas mientras la ola de jóvenes que había se iban dispersando hasta no quedar casi nadie en los pasillos.

—Señorita, porque no está en clases?— di un pequeño brinco en mi lugar, y me gire para ver a una profesora.

—lo siento pero soy nueva, estoy buscando la clase de el Sr. Eh.. Sthormes—dije nerviosa

—oh, comprendo, sigueme por aquí—me hizo señas y la seguí—yo soy la Sra. Evans, la supervisora y sub directora, es un placer tenerte en nuestra escuela, eres Emma ¿no?.

—Em si—dije apenas

—Si, tú madre vino ayer, tus expedientes son muy buenos y tus notas ni hablar, creo que encajas bien con la imagen del colegio—me dijo deteniéndose y dando media vuelta para verme —es aquí, después de ti.

Pasé con mucha pena y creo que interrumpí una clase. Quise decir buenos días o tal vez hola pero de mi boca no salió nada, todos los ojos se centraron en mi y estaba más nerviosa que de costumbre.

—Buenos días profesor, Ella es Emma, una nueva alumna, espero puedan llevarse bien con ella. Necesitaré que alguien le dé los apuntes de las últimas clases al terminar esta, y con su permiso, profesor, tengo que retirarme—y con eso salió del aula

Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora