capitulo 10

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Al llegar a la fiesta me di cuenta que era un club del cual eran dueños Lily y Manuel, la fiesta era elegante pero divertida, la música y el ambiente eran acogedores y la tentación de quedarme hasta muy tarde se aproximaba.

Lily no espero demasiado para cambiarse de atuendo, en cambio Manuel, se quedó con la ropa deportiva que tenía al llegar a mi casa.

Lily fue a una área reservada para ellos, y me llevo con ella. Habían guardias junto a la puerta de entrada altos y fuertes, Lily pasó como si nada, al igual que yo detrás de ella. Desde allí se podía ver la pista de baile, el bar y otros espacios del club, ella fue a una habitación para cambiarse mientras yo la espere.
Lily tardo un rato mientras se cambiaba, por otro lado quise echarle un vistazo al lugar, no por metiche sino por simple curiosidad.
Me topé con una fotografía de un hombre de traje elegante junto a un auto deportivo costoso y con una mujer a su lado, parecían muy felices juntos, tomé la foto en mis manos para observar mejor. La mujer tenía cierto parecido con Lily, eran jóvenes, les cálculo unos veintitantos años, muy guapos, tengo que admitir.

—Fue hace mucho tiempo—dice Lily atrás de mí, dí un pequeño salto en mi lugar por el susto pero ella no me veía a mi, sino a la foto con cierta nostalgia. —En esos tiempos todo era más sencillo para ellos, me hubiera gustado crecer a su lado y que Manuel tuviera la familia que merecía.—la voz de Lily se había quebrado y supe en seguida quienes eran los personajes de aquella fotografía.

—Se que ha sido dura la vida que han tenido, pero ahora me tienen a mi, que aunque no sea de mucha ayuda, yo nunca me iré. —Lily me miró por unos segundos y luego se soltó a llorar en mi hombro, sorprendida la abracé con todas mis fuerzas. Lily jamás había llorado en mi presencia. —Desecha todo lo que has guardado por tanto tiempo Lily, ahora tienes otra vida, disfrútala.

Sabia que Lily disfrutaría de todo lo que tiene y se encargaría de que Manuel también, pero no puedo dejar de preocuparme ya que ella es una chica alegre y llena de muchas buenas energías pero también es como una niña frágil que necesita ese amor que nadie le dió, se ha preocupado tanto toda su vida de proteger a Manuel y darle todo lo que a ella nadie le dió.

Al separarnos Lily tenía su maquillaje corrido así que me ofrecí para ayudarla y arreglarla.

Lily tenía puesto un conjunto negro y sobre el, una chaqueta larga roja, guantes morados, un bastón y un sombrero largo también, no tuve que ser adivina para saber que estaba disfrazada de Willy Wonka.

—¿En serio? ¿No era mejor una sexi conejita? —Le dije a lo que ella rió.

—tal vez, pero me encanta Willy Wonka, solo imagina, vivir en una fábrica de chocolate, sería un sueño del cual jamás despertaría.—Lily juntaba sus manos en puñitos bajo su barbilla y miraba al techo con si lo que estuviera deseando, aquella fantasía que vivía en su mente fuera real.

—Jajaja, bien, solo no hables mucho para terminar de arreglar tu maquillaje.

—Ok, doña arruina sueños.

Me causo algo de risa la manera en lo que lo dijo.

—Lily quisiera hacerte una pregunta en confianza sin que suene fuera de lugar.—Lily no respondió, solo se quedó observandome esperando que hablara.

—¿Porqué si tus padres eran muy felices, tú padre los abandono?.

A Lily no pareció afectarle como tal la pregunta, por otro lado, solo suspiró y habló.

—Mi madre se dió cuenta de que mi papá la engaño, cuando se enteró no espero demasiado para reclamarle obviamente, iban a divorciarse pero mi padre simplemente se fue y no volvimos a saber de él. Mi mamá supo que no se fue con esa mujer porque ella también estaba casada. A las semanas ella se enteró de que estaba embarazada de Manuel, según me contaron mis tíos y dos meses antes de dar a luz enfermó y así murió mientras daba a luz a Manuel.

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