Valeria Pov
Cargué la última caja que quedaba a la habitación. Al fin nos habíamos mudado a una casa de verdad. Por años Yuri había logrado detenerme, evitando a toda costa dejar su hermoso departamento en Downtown Miami Palace. Pero en estos últimos meses le di un ultimátum. Ahora con Milly debíamos tener un espacio más grande.
-Vale, Yuri dijo que dejara esa caja aquí.- dijo Dani tras entrar a la habitación.
-Déjala en la silla, Dani. Por favor.
Mi hermana asintió y dejo la caja de cartón donde le había indicado. Daniela Ramírez ya no era una niña, ya estaba en la adolescencia. Eh tratado de cuidar de ella a toda costa como siempre lo había hecho desde sus primeros pasos, a la niñez y la adolescencia. Con la muerte de Mireya, nuestro lazo se hizo más fuerte, a diferencia de muchos familiares, mi relación con Dani era maravillosa. Siempre manteníamos una conversación amistosa, llena de respeto y afecto. La ausencia de padres en la vida de la más joven no estaba siendo tan perjudicial como lo había sido para mí. Tal vez la nueva estructura familiar que teníamos había beneficiado totalmente el crecimiento de Daniela, ya que Yuri eran tan fraternal hacia ella como yo. Era maravilloso ver como mi esposa amaba a Dani, y cuidaba de ella como si fuera su hermana.
-¡Iré a ver mi nueva habitación! Yuri dijo que había puesto una tina en mi baño, ¿Puedes creerlo? –dijo emocionada.
-Sabes que no es lo suficientemente grande como para meter a Venequito en la tina y darle un baño, ¿cierto?
-Yuri dijo que si puedo.
Antes de que pudiera decir algo, la joven había salido de la habitación riéndose entretenida. ¿Debería decir que incluso después de años, ese perro hacia un enorme desastre? ¡Dios! ¡Y no solo el! Ahora no solo tenía una niña en mi casa. ¡Tenía tres!
-¡Atención damas y caballeros! En unos minutos aterrizara el mini aeroplano. ¡Esta es la comandante Yurielkys Ojeda junto a la piloto Milly Ramírez Ojeda!
Escuche la voz de Yuri viniendo del pasillo, y junto a ella la risa de Milly hacía eco por la habitación. Como dije, aquí vienen las otras dos niñas.
En segundos, vi a Yuri entrar a nuestra habitación con nuestra hija en la espalda. La pequeña tenía una sonrisa enorme en la cara y sus pequeños brazos alrededor del cuello de mi esposa.
-¡Cancelen el aterrizaje! ¡Cancelen el aterrizaje! ¡Mami Valeria está en medio de la pista de aterrizaje!
-¡Aterricemos en la pista dos! –dijo Milly entre risas.
-¿Qué creen que están haciendo señoritas? –dije cuando me levante del piso.
-¡Jugando al avión! –dijo emocionada mi hija.
-La última vez que jugaron así alguien salió lastimado.- me acerque a ellas, y me miraron con cara de aburrimiento.
-¡Me resbale, no vale! –Se defendió Yuri haciéndome reír.- Milly, dile a tu mami que no sea aburrida.
-Mami... -dijo Milly aun enganchada al cuello de Yuri.
Sonreí mientras las observaba así. ¿Había alguna duda de quién era la madre irresponsable? Milly beso la cara de Yuri, y después me disparo una sonrisa. Tal vez nadie entienda lo maravilloso que era verlas así. Contrario a lo que muchos piensan, Yuri era la madre más boba y juguetona de todas. El aire imponente y serio que tenía en Industrias Ojeda, se desmontaba totalmente cuando estábamos en casa junto a nuestra hija y Dani. Era prácticamente irreconocible para aquellos que solo la conocían en horario de trabajo, y admito que tener ese lado de Yuri era lo mejor del mundo.
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The Stripper | Yuleria
Fanfiction¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que sí. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Valeria, una mujer dulce y decidida. Honey, sexy e imponente. ¿Cuál elegirías tú? ¿C...