Capítulo 10 - Le café

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Pov Yurielkys

Oí el ruido estridente del despertador al lado de mi cama, ¿tengo que trabajar un Domingo?

Sí. En una hora Valeria estaría esperándome en Le Café. Me estiré recordando la noche pasada, una amplia sonrisa salió de mi rostro. Las imágenes de Honey están en mis pensamientos. ¿Cómo puede ella hacerme sentir tanto? Recuerdo exactamente la sensación placentera al tocarla, por Dios. Me he excitado al imaginar lo que sería al ser poseída por mí. Su aire superior se confrontó al mío y eso me hizo quererla aún más.

"Deja de pensar en ella Yuri" dije mientras me levantaba de la cama al baño.

Minutos más tarde yo estaba totalmente preparada, llevaba un sencillo vestido negro con un escote en el frente, tacones del mismo color y mis rayban.

No tardé mucho para aparcar a cuatro cuadras de mi apartamento, cerca de "Le Café", uno de los cafés que yo he frecuentado durante años en Miami. Parecía ser de París. El edificio tenía una arquitectura antigua pero muy bien conservada, enfrente habían numerosas mesas para los clientes que les gusta el aire libre, entré en el establecimiento acogedor, ya que no estaba lleno, gracias a Dios. El lugar tenía un buen ambiente, los muebles de madera con accesorios grandes y un enorme balcón.

En las paredes habían varias imágenes de París, mapas, armarios con libros. Es un real pedazo de Paris en Miami.

-Yuri querida.

El hombre con canas me dijo acercándose.

-Fabian, buenos días. -Le dije sonriendo.

-Tan temprano aquí, ¿A qué debo el honor?

-Necesito un lugar tranquilo para trabajar, y esta fue mi primera opción.

El hombre con barriga grande, con su inconfundible acento Francés dijo:

-Perfecto, ¿está esperando a alguien? Tengo una mesa en la parte de atrás, allí es demasiado tranquilo y le garantizo que nadie la molestará.

-Sí, eso sería maravilloso. Estoy esperando a mi secretaria.

-Creo que ella está aquí, vi a una chica muy guapa caminando por aquí, y estoy seguro de que nunca la he visto antes.

-¿Dónde está ella?

-En el balcón, sabes tenemos una gran vista del parque de frente - el hombre hablaba chistoso.

-Absolutamente, Fabian, envía a alguien para atendernos, ¿de acuerdo?

El hombre me sonrío y me llevó a la mesa donde Valeria podría estar y no estaba equivocado, era ella. La morena estaba concentrada leyendo un libro en sus manos, tan pronto como me vio, se levantó rápidamente de su silla con una sonrisa.

-Buenos días Sra. Ojeda. Ella estaba vestida diferente a otros días, Valeria vestía jeans claro, que marcaba las líneas de sus hermosas piernas, una camisa de seda blanca y una chaqueta de tela azul marino en la parte superior, su pelo suelto y ligeramente ondulado, moldeando su cara fina, cubiertos por unas gafas sencillas, se veía hermosa como siempre.

-Buenos días, señorita Ramírez.

-Permítanme llevarlas a una mesa más reservada. -Fabian dijo mientras nos llevaba hasta el final del café, donde había una mesa solitaria cerca de la enorme ventana vidriada.

-¿Que les sirvo?

-Lo de siempre Fabian. -dije sentándome en la mesa.

-Creo que voy a necesitar el menú. Valeria dijo sonriendo.

-Permettez moi de vous aider Mlle. -Fabian le dijo educadamente mientras le entregaba el menú a Valeria.

-Usted debe probar el croissant de aquí, son los mejores de Miami y el chocolate caliente es aún mejor.

The Stripper | YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora