Dos Lados - Epílogo parte 2

1K 68 2
                                    

Pov Valeria

Me puse junto a Cata y Milly, viendo como el helicóptero de Yuri despegaba. A través del vidrio de la ventana vi como la mujer sacudía su mano con una hermosa sonrisa en su cara. Nuestra hija alzó su pequeña mano sacudiéndola rápidamente en respuesta. Pronto el helicóptero empezó a moverse, volando lejos del edificio de las Industrias Ojeda. Suspiré profundamente, con cierta insatisfacción. Recibiendo una mirada atenta de Cata, quién sonrió débilmente.

- ¡Vamos, Vale! No estés así. – Comentó mi mejor amiga en un intento de animarme.

Odiaba cuando Yuri tenía que viajar, odiaba estar lejos de mi esposa. Ambas éramos mujeres totalmente ocupadas. A pesar de trabajar en el mismo lugar, no nos cruzábamos mucho, Ambas teníamos posiciones importantes, que demandaban demasiado nuestra atención. Últimamente prometimos pasar más tiempo juntas, pasar más tiempo con nuestra hija y Dani. Como promesa, Yuri dejó claro que el fin de semana de mi cumpleaños, que era el domingo, nuestra familia iría a la cabaña junto con nuestros amigos más cercanos y familia, todo en una gran celebración por mi cumpleaños número 31. El tiempo vuela, ¿verdad? Lo sé.

-Ay, Cata. Sabes que no me gusta cuando viaja sin mí.

-Lo sé, te quedas con esa cara cada vez que se va.

Cata rio mientras caminaba al ascensor. Sostuve la mano de mi hija, llevándola a la caja metálica.

-A mami no le gusta estar sola. – Milly le dijo a Cata.

- ¡Y por eso tu dormirás con ella! ¿Escuchaste lo que dijo Mamá Yuri?

-¡Sí! ¡Voy a dormir en la cama grande! – Celebró emocionada, haciéndome sonreír.

-¡Esa es mi chica!

Cata extendió su mano para que Milly la chocara. Las dos simplemente estaban pegadas, amaba la relación cariñosa que existía entre las dos. Muchas veces mi mejor amiga cuidaba de mi hija cuando Yuri y yo teníamos que viajar por negocios, y honestamente, no había mejor persona para cuidar de ella. Después de la ruptura con Alfredo, Cata estuvo sola un tiempo. Lo que me puso muy triste, amaba su relación y siempre esperé una hermosa boda. Pero con el tiempo descubrimos que la rubia tenía otros intereses, y muy conocidos. En la fiesta de la boda de Sofía y Nicolás, Cata nos dijo junto a Joca que estaban juntas. Esa realmente fue la sorpresa del año, para todos nosotros. El ambiente fue pesado inicialmente, lo que causo que Alfredo se distanciase de nosotras, pero hoy en día todo es muy natural. Él sale con una hermosa chica canadiense. Y siempre viene a visitarnos.

- ¿Dónde está Joca? – Pregunté cuando salimos del ascensor.

-Está en "Imperium". Dijo que tenía que pagar a algunos proveedores hoy.

-No sé qué haría sin Joca en ese lugar.

-Mi novia es increíble, lo sé. – Habló engreídamente.

-Lo es, pero no te pongas arrogante, Fernández. Yo también tengo una mujer maravillosa.

-Lo llevas diciendo años, Vale. No puedo olvidarlo.

Nos quedamos unos minutos en mi oficina mientras resolvía algunos asuntos pendientes de las Industrias Ojeda. Cata había tomado la posición de supervisora general de la sede central, con la ayuda de Sofía, quién controlaba el sector financiero. Honestamente, Yuri era como un huracán, no únicamente en mi vida, pero en la de todos. Comparada a nuestra situación años atrás, en la cuál Sofía, Cata y yo vivíamos en un pequeño piso compartiendo gastos, hoy estábamos mucho mejor de lo que hubiésemos imaginado. Con mi ascenso a la presidencia, vi como mí deber ayudar a ambas mujeres quienes me habían ayudado a través de los años. Y Yuri no me cuestionó, sabía la confianza que tenía en mis amigas, o mejor dicho, en mis hermanas. Hoy, no solo yo, pero todas nosotras vivíamos en una buena situación financiera.

The Stripper | YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora