Sorpresa

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Pasaron dos años desde que habían salido por primera vez, no mucho tiempo después, formalizaron su noviazgo, aunque la declaración no fue tan romántico como se podría haber esperado.

En una noche de intenso calor, mientras consumaban su primera vez en la intimidad, justo cuando Sasuke, ansioso y ardiente de pasión, estaba a punto de entrar en el candente cuerpo de Naruto, este último no pudo evitar mencionar que habían omitido el pequeño detalle, aún no le pedía ser su pareja, y es que Sasuke llevaba postergándolo, aún cuando tenía las intenciones de hacerlo.

La razón? simplemente no encontraba el momento perfecto y especial para pedírselo, quería que fuera inolvidable, y eso Naruto lo sabía, pero tampoco lo comprendía, si se la pasaban llenándose de besos, parecía que la declaración ya no era necesario, pero Sasuke se negaba a decir que fueran oficialmente novios hasta el momento ideal.

Fue en ese momento al escuchar a Naruto, que Sasuke se preocupó no quería que Naruto pudiera pensar que no lo tomaba en serio.

"Naruto" pegó su frente en la de su rubio "¿quieres ser mi novio?" Solo pudo reir

"me tienes abierto de piernas, esperando por ti, claramente no voy a decir que no"  decía con su bella sonrisa, Sasuke ardiendo de deseo lo beso salvajemente para dar sin previo aviso su primer estocada. Si fue inolvidable, pero no por las razones de Sasuke.

Su relación fue lo suficientemente buena para seguir juntos por mucho tiempo más, hasta llegados este punto.

Había una necesidad mutua, tenían un lazo que los unia como a nadie, estaban seguros que eran destinados, no había otra explicación, para ellos no existía alguien más en este plano existencial, y por ende la necesidad de aparearse los embargaba, aún cuando hacían otras cosas juntos, siempre terminaban en la cama, en el sillón, en el comedor, en dónde fuera que les permitiera tomarse, además, los celos entre ambos podían llegar a ser intensos y enfermizos, en especial Sasuke, Naruto intentaba ser más racional pero en cambio el pelinegro, disimuladamente lo olfateaba como un alfa dominante que no quería que ningun otro se acercará a su omega, no obstante, Naruto siempre lo tranquilizaba dándole todo el amor que tenía para él, y consintiendo, así que Sasuke trataba por todo lo alto de no atosigar a su pareja.

Se podría decir que tenían una buena relación, Naruto nunca ha dudado del amor de Sasuke, sabía que era su destinado, sin embargo, habia muchas cosas en su forma de actuar respecto a su trabajo que, aunque no lo dijera, no le daba buena espina, Sasuke siempre se salía de la habitación para atender las llamadas, no todas, pero si la mayoría, a veces se desaparecía por una o dos semanas. 

Él siempre le decía que es socio de un buffet de abogados, y Naruto le creía, quería confiar plenamente en él. Aunque se preguntaba si alguien podía tener tanto dinero como Sasuke con un trabajo como ese, nunca hablaban de cosas económicas, incluso eran novios y aún así, Naruto jamás le pedía nada a Sasuke, eso no significaba que el pelinegro no se preocupara de que no le faltará nada, le compró carro, un departamento para ellos, todos los lujos que pudiera darle, pero cuando recordaba la botella de casi 4 millones de dólares y pensaba, no es demasiado dinero? Bueno, pero él siendo maestro de educación física en una primaria que iba a saber, no? Meditaba.

Eventualmente al ser una pareja tan activa sexualmente, no tardaron mucho en concebir, se puede decir que no lo planearon, pero tampoco se cuidaron para no tenerlo, no lo habían hablado, y tampoco parecía hacer falta, finalmente en algún momento pasaría si esperaban compartir su tiempo juntos por siempre, o eso era lo que creían.

Se había estado sintiendo mal, desde días atrás, durante esas fechas Sasuke había estado fuera de la cuidad, y no tuvo otra opción que ir al médico por su propia cuenta.

Frente al médico de turno, fue que recibió la noticia, que de hecho, ya lo había contemplado, náuseas, cansancio, sexo desenfrenado, bueno, no era un niño para no imaginarlo.

Llevaba toda la mañana y tarde ansioso porque llegara Sasuke y contarle, tenía muchas ilusiones con la nueva llegada de un bebé en casa, se cuestionaba si será que Sasuke querrá que su familia conozca a su hijo? Porque, si lo pensaba, en todo el tiempo que llevaban juntos el pelinegro jamás los había mencionado, pero sabía que existían ya que de las pocas veces que Naruto trato de preguntarle él afirmó tener a su familia, y que solían ser unidos, pero no entraba a más detalles, como si no quisiera relacionarlos.

No quería decirlo en voz alta pero Naruto llegó a pensar que Sasuke quizá no se sentía tan orgulloso de estar con alguien como él, no era de su misma clase, aunque no quería darle muchas vueltas a ello, era inevitable pensar como sería con su hijo, no le gustaría que se avergonzara de él, su pecho se estrujaba con tristeza, pero no seguiría especulando.

Casi a media noche llegó Sasuke al departamento, Naruto seguía en el sofá de la sala, aunque lo intentará no lograba dormir, recien lo vio, corrió a abrazar a Naruto, como de costumbre comenzó a olfatearlo discretamente, pero está vez notó algo distinto, frunció el ceño, su rostro siempre era muy expresivo, Naruto ya se imaginaba que estaba pensando por la mente del uchiha, lo conocía tan bien que podía anticiparlo.

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