Insomnio

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Salió de su cama directo a la cocina, se preparó una taza de té y se enrolló en la  manta sobre el sofá de la sala, estaba realmente cansado, solo quería poder cerrar los ojos, sin embargo, tener la cabeza llena de pensamientos se lo impedía por completo.

Tenía tantas preocupaciones e inseguridades, y sumado a todo estaba su enfermedad, realmente enfermo y aunque lo intentará su cuerpo se negaba a recomponerse, pensaba en todo lo que hasta ahora había hecho, siempre por su pequeño. Imaginar que algo pudiera pasarle y terminara por dejarlo solo, definitivamente esa no sería la mejor decisión que había tomado, pero entonces...

"¿No puedes dormir?" Salió de sus pensamientos con sorpresa, a pesar de que la voz había sido suave, seguramente para no espantarlo "¿Es por lo que te dijo el médico?" Karin se atrevió a preguntar, hasta el momento siempre se había mantenido al margen con prudencia, ya que parecía que su primo no la estaba pasando bien.

"¿Por qué lo dices?" No es que no tuviera razón, es solo que ya había transcurrido una semana desde la visita al doctor, al parecer se notaba que tenía un dilema que lo atormentaba, ¿Su hijo también lo habría sentido?

"Bueno, hace mucho que no te había vuelto a escuchar salir de la cama por la madrugada" Naruto la miró perplejo, ella se había dado cuenta antes "pensé que ya te sentías mejor, pero al parecer el doctor te dejó mortificado con todo lo que dijo" entonces ella puso más atención "tus ojos se ven hinchados, lloraste" lo dijo como afirmación y no una pregunta, se sentó a su costado para hacerle compañía.

Era verdad, y eso no solo pasaba ahora que había abandonado Japón, desde que Sasuke y él se separaron el insomnio apareció en su vida. La gente que lo conocía y que estaba a su alrededor, siempre podían ver a un Naruto sonriente, lleno de vida, enérgico, pero eso no era real, siempre reprimía sus sentimientos para él mismo, el único momento en el que podía darse la libertad de ser el mismo, era en la privacidad de su cama, acariciaba a su hijo mientras dormía plácidamente, lo observaba con amor, ahí, descansando y de pronto se decía que todo valía la pena por él.

Aunque las personas siempre tenían cosas positivas que decir de él, que era fuerte, valiente, que sabían que todo lo que se proponía lo lograría, admiraban su estado de padre soltero porque nunca a necesitado de nada y nadie para que no les faltase nada, ellos no conocían lo débil que era su corazón, en sus adentros no sabían cuan derrumbado se sentía.

Algo tan insignificante como ir de comprar podía resultar tan doloroso, ver cómo parejas estaban juntas. El padre cargando en en los hombros a su bebé y la esposa u Omega eligiendo la despensa, se miraban tan felices, tan unidos, tan tranquilos, no sabría describir lo que le hacia sentir, una mezcla de tristeza y envidia, evitaba mirarlos por temor a que vieran sus labios temblar y sus ojos cristalizarse, cerraba los ojos, suspiraba y solo continuaba.

Ser padre soltero jamás estaría en los planes de ningún ser humano, todo lo que uno sueña es tener su propia familia, nunca esperas tener que decidir dejar a la persona que amas, todos desean el vivieron felices por siempre, pero... ¿qué pasa cuando esa persona rompe por completo tus deseos de una vida maravillosa? cuando esa persona, te miente, cuando te ha fallado en algo que para ti es lo más importante, el bienestar y seguridad de tus seres amados, ¿Cómo se puede continuar?

Podía sentirse perdido la mayor parte del tiempo, pero solo al caer la noche era cuando podía soltar su llanto como un bebé, lamentos casi imperceptibles con tal de que nadie lo escuchará, cerraba los ojos y dejaba desahogar su pena, cada noche rogaba porque el cielo le concediera arrancar de sus adentros ese vacío en su interior, que lo dejara avanzar, pero sobre todo, siempre pedía por él, rogaba que cuidara de Sasuke, que cada paso que diera lo protegiera. Después de saber lo que hacía, jamás volvió a estar tranquilo, escuchaba las noticias y sentía como su corazón se detenía milésimas de segundos cuando hablaban de la mafia, y el no escuchar su nombre le devolvía el aliento, por su puesto que odiaba todo lo relacionado a ellos, pero aunque quisiera no podía olvidarlo.

A veces maldecía haberlo conocido, recordaba todo lo que alguna vez le tocó ver en orfanatos, cuando hacía su servicio para la universidad. Niños abandonados, maltratados, desnutridos, explotados por padres drogadictos. El solo pensar como él y su familia podían estar relacionados se le retorcía el estómago, muertos encontrados en la cuidad por conflicto de plazas de la mafia, mujeres abusadas por drogadictos. ¿Cómo pudo dormir con una persona así, que sabe que su familia tiene mucha relación en los casos, es verdad, ellos no los obligan a consumir, pero... por qué ser parte de algo como eso, Naruto no lograba entenderlo.

Aún así, creía en el cambió, en que las personas cambian, en que pueden reflexionar, por eso le pidió que se fuera con él a otra parte del mundo, y él simplemente no respondió, y al final, no necesitó decir nada, Naruto lo entendió, prefirió quedarse en eso. Ha Naruto lo devastó.

No obstante, en el corazón nadie manda, el corazón quiere a quien elige, es verdad que, había perdido toda su confianza en él, alguien que miente en algo como eso, ¿en que otras cosas no podría haberle mentido? ¿Era posible recuperarse la confianza?

"Naruto" él se giró a verla.

"Perdón" si, eso me tiene muy distraído.

"Ya veo" se quedó viendo al piso "¿Puedo hacerte una?" Parecía un poco dudosa, pero en realidad ella en ningún momento le había hablado con ese tacto, sus pláticas eran banales pero fluidas. Él solo asintió "¿Por qué te escapaste de Japón?" abrió los ojos grandes, ¿Ella había querido hacer esa pregunta? "No me malinterpretes, no me molesta que estés aquí y mi querido Menma, ambos me hacen mucha compañía y me encanta tenerlos cerca, es solo que, te veías tan mal cuando llegaste que, simplemente no me atreví a preguntar"

Naruto volvió a girar sus ojos, ahora hacia la mesa de centro, hizo una pequeña mueca dudoso, él no le había hablado de todo lo que pasó, y " si es muy incómodo, olvídalo, no tienes que decirlo"

"No, está bien" los había alojado sin siquiera saber las razones de su salida de emergencia, estaba en todo su derecho de cuestionar. "Verás..." El procedió a contarle todos los eventos posteriores a su llegada y al terminar se quedó callado esperando su reacción, no quería que pensara que ella estaba en problemas por ayudarlos.

"Realmente no se que decirte, pero... definitivamente no quisiera estar en tu lugar" Naruto la miró directo a los ojos y se echaron a reír, no, por su puesto, nadie querría estar en su lugar. "Pero ¿todavía lo amas verdad?"

"Sí" lo hacía como desde el día uno, parecía un castigo divido, un karma que no sabía por qué estaba pagando, solo podía recordar haber aventado a un niño que le había quitado su pelota, pero no podía ser eso, quisiera saber ¿por qué el amor dolía tanto?

 "¿Y él?" no lo sabía en realidad con certeza, podría decir que no, pues cualquiera supondría que la distancia y el tiempo lo ayudaron a olvidar, pero... en su caso no funcionó, y después de seis años y ver cómo Sasuke llegó a su casa muerto de celos, le indicaban que al parecer, en el tampoco.

"Creo que sí" se rascó la nuca nervioso.

"¿Y si le vuelves a preguntar si quiere quedarse con ustedes y empezar una nueva vida juntos desde cero? Quizás el tiempo separados lo haya hecho recapacitar" Naruto no estaba muy seguro de eso, la última vez, casi se los lleva a la fuerza "Naruto" sonó con seriedad "creo firmemente que debes intentarlo una vez más, está vez está en juego muchas más cosas, no olvides que Menma te necesita, o por lo menos trata de llegar a otro acuerdo, porque si le llegas a faltar a tu hijo, el tiene su apellido, Sasuke y su familia podrán tenerlo y no podrás hacer nada" le advirtió.

Naruto se echó para atrás, colocando la mirada en el techo "te dejó, e intenta dormir, la almohada es muy buena consejera" le sonrió y desapareció por el pasillo.

Ella tenía razón, pero... El amor de Sasuke era tan grande como el suyo para elegirlos está vez a ellos, o podrían llegar a un nuevo acuerdo en el que Naruto y Menma puedan resguardarse como ahora y al mismo tiempo compartir paternidad con Sasuke, por lo menos que pueda visitarlos aquí en ciertas temporadas, Sasuke quizás podía estar bien sin él, pero Naruto no, él necesitaba la presencia del Uchiha, aunque fuera un poco, de lo contrario su vida estaba destinada a perderse, y Menma quedaría huérfano de él. Deseaba tener todas las respuestas. Se agarró su rubia cabellera con pesar y regresó a la cama.




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