Toda la noche se mantuvo despierto, incómodo por un ligero presentimiento, no debería haber nada de que preocuparse, una vez que los tuviera consigo, todo estaría bien, pensó Sasuke.
Debido a que no lograba conciliar el sueño, se levantó de la cama muy temprano y a primera hora de la mañana ya se encontraba subiendo al piso de Naruto. Tocó la puerta, estaba muy nervioso, no es que se caracterizaba por ser un hombre de nervios, pero su adonis podía provocar en él sensaciones que en la vida había experimentado y no mentiría, se encontraba bastante emocionado de tener a quienes siempre ha considerado su familia juntos, aún en la distancia.
Ciertamente, desde Naruto, él tampoco había estado con nadie más, sus amigos habían sido muy astutos en querer llevarle algo de diversión, y estando en dicha situación no diría que no lo habría intentado, es solo que, no eran Naruto, no lograban ni por un segundo hacerlo vibrar y estremecer con sus caricias, de lo contrario solo hacían recordarle que así como él, Naruto podría buscar a alguien más, ese hecho solo hacia que los pobres intentos de seducción de esas personas se fueran desvaneciendo.
Al final, siempre optó por quedarse en la misma habitación donde muchas veces hicieron el amor, cerrar los ojos, tomar su largo y grueso miembro, brindarse placer él mismo, no tenía que hacer muchos esfuerzos, el solo recuerdo de la piel tersa y acanelada de Naruto podía hacerlo encender, rememorar lo caliente que era juntar sus lenguas hasta derramar la saliva mientras podía sentir el calor del interior apretado del rubio, era más que suficiente para llevarlo al éxtasis, lo imaginaba desnudo encima de él, gimiendo y pronunciando su nombre, sin embargo, por su puesto que se moría de ganas de volver a tenerlo una vez más.
Y después de aquella noche en la que lo volvió a ver , lo había dejado bastante intranquilo, haberlo marcado solo aumentó su deseo por tener a su Omega entre los brazos, Sasuke sabía del efecto que podía tener la marca, pero jamás dimensionó cuánto, era casi insoportable, ahora estaba apunto de volver, quizás no debería pensar en eso en este momento pero, ¡al demonio! lo necesitaba con todas sus fuerzas, posiblemente Naruto no accediera enseguida, por todo su coraje, lo entendía pero presentía que él nunca dejó de amarlo, le pertenecía y podría necesitarlo.
Tocó una sola vez la puerta y para su suerte, se abrió de inmediato "Abuela Tsunade, puede hablarle a Naruto, vine por él y Menma" ella no respondió enseguida, en cambio solo miró pensativa en otra dirección, cómo sí intentara acomodar sus palabras, Sasuke sintió que el presentimiento se hacía más intenso, el pánico de hace seis años potencializado al triple.
No esperó, no necesitaba que hablara ella, él mismo entraría por ellos sin importar apartarla de su camino, comenzó a buscar por toda la casa, entró a la que se supone que era su habitación, ellos no estaban como tampoco muchas de sus cosas, no es que conociera sus pertenencias pero no creía que ver cajones vacíos fuera una buena señal.
Salió del cuarto agitado y sudoroso "¿Dónde? Dónde están?" exigió saber demandante "y no sé atreva a mentirme" advirtió.
"Lo lamento pero prometí a Naruto ocultarlo de ti, puedes intentar lo que sea y aún así, no hablaré" ella se adelantó a cualquier amenaza, sabiendo de quién se trataba, aunque Sasuke jamás dañaría aquello que Naruto ama, solo le dolía que pudieran pensar lo contrario ¿Es así cómo Naruto lo veía? Solo él, pudo haber hablado con su abuela al respecto "Pero puedo decirte" giró su mirada hacia el reloj de la pared, "para esta hora ya no está en Japón, me pidió que te diera está nota" la miró y no perdió tiempo en leerla.
*Lo lamento no podía quedarme a tu lado, se perfectamente que no importa si tratas de cuidarnos las espaldas, nunca estaríamos completamente a salvo.
Te lo dije antes, esa no es la vida que quiero para mi hijo, por él haré lo que este en mis manos. No tienes de que preocuparte, estará seguro, nada podrá pasarnos a ninguno de los dos, ahora solo queda que puedas velar por ti y cuidarte, no quiero que nada malo pueda dañarte.
También quiero que sepas que pese a todo, no me arrepiento de nada de lo que viví a tu lado, sea bueno o malo, gracias a ese inmenso amor es que tengo el más valioso tesoro, Menma, deseo que puedas olvidarnos y continuar con tu vida, si es verdad que un día nos amaste, hazme el favor, ve solo por tu felicidad, te ama por siempre Naruto*
La garganta de Sasuke se hizo un nudo que le impedía emitir sonido alguno, no podía ser verdad ¿cierto? Era una puta broma cruel, eso era ¡otra vez, no! Además, era su destinado, ni Naruto, ni el podían estar lejos, menos después de estar marcados, la mordedura era lo suficiente reciente para tener mucha fuerza ahora, una marca sí desaparece, pero no de la no de la noche a la mañana.
Sasuke jamás ha logrado sujetar la idea de ser separado de Naruto, los primero años sufrió tanto que se sentía morir, aún cuando podía verlo a la distancia, ¿qué se esperaría de él, sin tener ninguna razón de su amor?¿Y por qué estaba tan convencido de que estarían bien, ¿dónde se habían metido? Y ¿Fuera de Japón?
"Y ¿cómo es que se salió si yo tengo a mis custodios afuera?" Le alzó la voz a Tsunade.
"Bueno, creo que ha estas alturas no pasa nada si lo sabes, dejaste a tus escoltas en la entrada principal, y uno que otro merodeando en los alrededores de la calle, pero tenemos escaleras de bomberos" Sasuke abrió los ojos y los labios con asombro.
Después de que se fue Sasuke por la tarde, Naruto empacó lo más básico, llamó a Shikamaru, quien es el único amigo de confianza, que sabe respecto a los secretos del Uchiha, no es como que sus demás amigos no le preguntarán por su ex pareja y sobretodo que terminarán durante el embarazo, pero Naruto siempre se negó hablar del tema, solo decía que cuando terminaron no lo volvió a ver y no le habló de su hijo, sin dar más detalles.
Antes de salir del departamento su abuela le dió todos sus ahorros aún cuando Naruto se negó, pero a ella no le importó y terminó aceptando, compró unos boletos en línea, esperó a que Shikamaru apareciera a unas cuantas cuadras por detrás del edificio y se fueron sin que los vigilantes se dieran cuenta por la noche, tan solo poco antes de llegar a tener que abordar el vuelo, lo que supondría entonces que para este momento, ellos ya estaban por los aires.
A pesar de tener Menma el apellido de Sasuke, Naruto tenía un documento que lo autorizaba a tener total custodia del bebé, por lo que, no podía evitar que salieran del país, ahora seguro que se arrepentía de haberlo firmado aquel día.
Maldita sea pensó, no se le ocurrió antes que podría haber escaleras atrás, aún así podía estar seguro que sus rivales tampoco pudieron darse cuenta, no estaban a la vista. Sentía morir, sin poder seguir sosteniendo su inmensa y desalentadora tristeza, se marcho sin despedirse, se sentía traicionado, pisoteado, se sentía herido, pero con una cosa en mente...
Así como Naruto jamás se rendía, él tampoco lo haría, pasaría por mar y tierra pero los encontraría a como diera lugar, aún si tuviera que pasar por encima de su familia, sí, siempre los amo, y amara, hacer su vida sin ellos no estaba en sus planes.
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Volver a ti
RomanceEstá historia se me ocurrió al ver la imagen principal. Qué contexto le pondrían ustedes? Yo me fui por una historia omegaverse, ¡Qué ojo! No es mi especialidad, solo que la imagen es con Menma y me apegué a ella. El punto es que es una historia c...