Felicidad

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"Hermano" Itachi se asustó, pero no por el hecho de que lo hubiera sorprendido, si no porque, aún no debía levantarse de la cama.

Sin embargo, pese al mal estado que podía verse en Sasuke, su padre no pudo dejar de recriminar toda la información que acababa de conocer "¿Qué significa esto Sasuke? Quiero una explicación ahora!" Demandó.

"No tiene nada que ver con ustedes" simplificó, mientras se recargaba cansado en la pared de atrás, sin la más mínima intención de seguir hablando del tema, su mamá se levantó enseguida para llevarlo al sofá a recargarse.

"¿Cómo puedes decirnos eso Sasuke? somos tus padres" él no la siguió, negándose a ponerse cómodo, el efecto de la inyección que acaba de ponerle el doctor, lo hizo despertar, tenía la garganta lo bastante seca para sentir con urgencia la necesidad de un vaso de agua, no obstante, a él no le gustaba tener que depender de nadie o molestar, por lo que, él mismo se levantó como pudo. Al llegar a la sala de estar y se disponía a pasar a la cocina, logró oír la conversación, se detuvo oyendo mientras su estómago se revolvía, se sintió traicionado por su propio hermano, ¿cómo se atrevía? todo el sacrificio de Naruto y él, años de sufrimiento desperdiciados en ese momento.

Salió de la sombra, si todo estaba al descubierto entonces sacaría la frustración contenida, desde que Naruto se apartó de él "sí lo son y es por esta familia que no puedo verlos" apretó la mandíbula intentando mantener el sentimiento de tristeza al margen.

"Sasuke, tranquilízate, no le hables así a nuestros padres" había intentado poner su mano en su hombro y de un manotazo fue retirada, por su puesto, se sentía herido por el abuso de confianza, pero Itachi solo quería encontrarle una solución, en este punto, era jugar con todas las piezas del tablero.

"Es la verdad" gruñó molesto, apenas y podía sostenerse, su frente se miraba empapada, el cuerpo bañado de sudor, pero no quería calmarse, estaba harto "este estúpido apellido, este maldito linaje, esta porquería de herencia, no han hecho si no traerme desgracia a mi vida" Su padre levantó la mano, pero su esposa lo detuvo.

"¡No te permito que hables así de nuestra familia!, ¡mal agradecido!, ¡por nosotros lo has tenido todo!" Sasuke quería reírse en su cara, ¿qué clase de vida feliz había tenido? durante sus primero años de escuela, estuvo siempre solo, los padres le prohibían rotundamente a sus hijos hablarle, ¿Él que culpa tenía? era doloroso ser ignorado por completo, ni siquiera para prestar un sacapuntas, no recibía cariño de nadie, lo poco que recibía era de su madre e Itachi, pero ellos siempre tenían muchos deberes.

En su adolescencia, las cosas comenzaron a cambiar, la gente que se acercaba era por qué lo veían llegar en su impresionante auto de lujo, siempre vestido con las mejores marcas, fue entonces que las chicas se volvieron locas por él, no solo por demostrar tener todo el dinero que ellas no tendrían, para suerte de la mujeres y omegas, era lo bastante guapo como para atreverse a dejar en lugares cercanos a él y de diferentes formas insinuaciones para que les quitará la virginidad, y lo hizo, con quién quiso, pero seguía siendo tan vacío que cada vez le perdía más el interés, no era tonto, podía ver a través de sus pensamientos, amigos tampoco faltaron, falsos por supuesto, aquellos que se atrevieron a desafiar a sus padres solo porque se les salpicará un poco de su genialidad, para Sasuke todo eso le pareció tan patético, pero era mejor que la soledad.

Tuvo parejas formales que en realidad, solo querían servir como maniquí de aparador, les compraba lo que le pedían, incluso cuando conoció a Naruto, tenía dos años con Ino, y la misma noche después del restaurante, los pensamientos hacia el rubio fueron interrumpidos indeseablemente por un mensaje de ella, preguntando el por qué no respondía, harto de que siguiera desapareciendo de su mente los anhelos con el chico de piel canela que habían despertado, simplemente, tomó el celular, busco su número, marcó y le pidió que se olvidará de él, colgó sin ningún remordimiento, ella jamás había movido ni un solo dedo por demostrarle que lo quería, en realidad, llegó a su vida mostrando su completa disposición y el no se opuso, ahora ya no la necesitaba.

Con Naruto todo fue distinto, nunca visto antes, Naruto no se mostró ni un poco atraído a la fortuna de Sasuke, aún cuando sus amigos le hicieron ver lo costosa que era la botella, él se dirigió al peligro, solo para pedirle que lo dejara hacerse cargo de su cuenta, no se insinuó, no dejó su número celular, no se ofrecía, sintió una atracción y química impresionante surgir de ambos, pero se dió su lugar, no iba a ser deslumbrado.

Sasuke no podía pedir más, lo quería a él. Su primer cita fue solo por qué de verdad estaban interesados él uno al otro, no le importaba en lo mínimo nada monetario o de la posición de Sasuke, no pudo contarle a lo que se dedicaba, pero Naruto sabía que aún así, podía darle lo que quisiera y nunca aceptó, al contrario, él siempre hacia por dejarle algún detalle, celebrarlo en días especiales, jamás pidió nada a cambio, le dió su amor incondicional, su lealtad, sonrisas, pasión, felicidad, aquella que nunca tuvo de verdad, y la seguiría teniendo si no fuera porqué...

"Si no puedo tener a mi familia conmigo, yo no tengo motivo para vivir, no somos más que unos delincuentes vestidos de traje y porte, con dinero sucio, Naruto tiene razón al no querer estar conmigo, soy igual que aquellos que se manchan las manos de sangre, no hay diferencia entre dar órdenes y ejecutar, Naruto tiene toda la razón al no dejar que nuestro hijo crezca entre está mierda, él tiene valores, moral, es noble y generoso, se preocupa por los demás, yo simplemente, no me los merezco" se sentía destrozado, sin fuerzas, mientras temblaba de impotencia con la cabeza recargada en la pared.

"¡Ya basta! No pienso tolerar ningún insulto más a la familia" Itachi se levantó enseguida.

"Padre no ves que no se siente bien" el hermano menor se molestó aún más, estaba enfermo, no idiota, sabía lo que decía.

"No Itachi, yo no pedí está vida, de qué me sirve tener todo el dinero que pueda imaginar, si no puedo tener amor, yo solo quiero vivir con mi destinado y mi hijo, es todo..." Se detuvo en sus lamentos "es todo lo que quiero" la humedad se comenzó a filtrar de los ojos de Sasuke, la debilidad se apoderó de él y por poco cae el piso, pero Itachi fue más rápido y lo alcanzó a sostener. A la vista de cualquier persona, se podía ver que Sasuke no estaba en sus mejores condiciones, su apariencia era más delgada, se denotaba que lentamente se estaba dejando arrastrar por un negro abismo.

La impotencia que sentía Mikoto la embargó, lo peor que puede pasarle a una madre es llegar a ver a un hijo sufrir de esa forma, podía sentir su dolor, aunque ella siempre intentó verse fuerte para sus hijos, no podía evitar que su corazón se estrujara aquellas noches en las que se escuchaban problemas derivados del negocio, pensar que quizás un día pudieran entrar por la puerta con una mala noticia sobre sus hijos... rogaba por ellos a sus espaldas para no mostrar fragilidad.

Finalmente ella también nació en el mismo clan, es lo único que ha conocido desde niña, pero... si se pusiera en el lugar del muchacho que dicen llamar Naruto. Él creció y se formó en una vida completamente diferente a la suya, es claro que podría estar asustado, que tema por su integridad y la de su nieto, nieto, se sentía bien sentirlo así, hijo de su sangre, podía intentar entender, por qué decidió apartarse, aún cuando sus actos le parecieron crueles, ¿cómo podría dejar morir de amor a su hijo? Le surgió la pregunta, ¿él lo sabía? Tenía que averiguarlo, sin embargo...

Hay algo que al igual que Naruto ella también lo haría, por un hijo una madre es capaz de dar de comer su propia carne con tal de que un hijo no pase hambre, y ella no era la excepción, si está no es la vida que Sasuke quiere, estaría dispuesta con uñas y dientes a pelear por ello, se limpio las lágrimas y se separó de Fugaku y lo observó seriamente.

"Deja ir a Sasuke"







A mí tampoco me gusta que Sasuke sufra, perdóname, pero ya estamos en la recta final Me da curiosidad desde dónde están leyendo? yo soy de México 😊

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