Distancia

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Cuando menos se pensó seis años habían transcurrido desde el día del adiós, en muchas ocasiones a lo largo del tiempo a Naruto le pareció ver a Sasuke, a veces simplemente percibía su mirada de una forma inexplicable, como si fuera un presentimiento o corazonada pero al darse la vuelta hacia al lugar  del origen de su sentir, todo era gente, transitar o la nada.

Podría ser su mente que era traicionera y no lo dejaba continuar, aunque tampoco dudaba que fuera él, siempre a una distancia bastante considerable, lo que agradecía mucho Naruto, en todo ese tiempo nunca dejó de sentir un profundo amor por el hombre con el que soño morir de viejo, pero canalizaba todo ese cariño en su adorable hijo

Un niño inteligente que había heredado en color cielo de los ojos  de Naruto y por supuesto, su rasgo peculiar, los bigotes, por otra parte, era bastante notable el cabello, pestañas, piel y facciones de su otro padre, el cual, no conocía, seguía siendo muy pequeño para pensar en ello o preguntar por él, aunque el rubio sabía que era cuestión de tiempo para hacerlo.

No es que el pequeño no supiera que los niños siempre tienen dos padres, y es verdad, no parecía cuestionarse, pero no es que la figura paterna de Sasuke no importará durante el desarrollo del bebé, en realidad es que desde que nació Shikamaru fue un gran apoyo para Naruto, un tío para Menma y sí a Naruto algo se le pudiera complicar Shikamaru se hacía cargo. Compartía tiempo con él y su esposa Temari o su abuela Tsunade, entonces aunque Menma pudiera sentir que algo le hacía falta, aún no lograba comprenderlo del todo.

Para las festividades del día del padre o la madre no era diferente, la condición de Naruto como Omega masculino le permitía ir a ambas reuniones sin mayor problema, lo importante era compartir juntos ese día y Menma no podía ser más feliz teniendo a su papá Naruto consigo.

En cuanto a los padres, bueno.. los dos habían cumplido con lo pactado hasta el momento, Sasuke se mantendría lejos, pero, pese a que Menma utilizaba el apellido de Naruto por su seguridad, su primogénito portaba el apellido Uchiha, fue lo único que pidió Sasuke para cumplir con la promesa de separación, que Menma fuese registrado también con su apellido aunque no fuera el nombre de pila, para así delegar sus responsabilidades de padre a Naruto como él se lo había pedido, eso le daba la sensación de que no era desterrado de la vida de su hijo aunque no tuviera la intención de reclamarlo y causarle un dolor a Naruto.

Se tallaba ligeramente el rostro para despejarse, había pasado un día muy cansado, pero sus amigos lo habían invitado a un bar, bebieron lo suficiente como para ponerse muy alegres y bailar hasta caer rendidos, no mentiría, la vida como padre soltero no era mala, pero si un poco desgastante así qué, pensó que tenía mucho tiempo sin divertirse, cuando sus amigos casi lo obligaron a salir, el disfrutaba mucho más jugar con Menma en casa, comprar algunas golosinas, preparar algo rico de comer, café y chocolate caliente, y tener una noche de videojuegos o películas, pasar el tiempo con él, no tenía comparación.

Sin embargo, la abuela Tsunade se había ido todo un día con Menma a pasear, lo que le dió un poco de tiempo libre por la tarde- noche, así que finalmente se dejó convencer.

Mientras tomaba y bailaba hubo varios galanes que intentaron acercarse, pero amablemente les dijo que estaba acompañando, lo cual era real, pero por sus amigos, aún así, un joven de cabello pelirrojo se acercó a él, le dijo que si podían bailar una canción y bueno, no es que fuera ciego, era un varón atractivo.

Los demás animaron a Naruto a seguir adelante con el hombre sexy y terminó accediendo solo una pieza, pero una canción se convirtió en dos, luego en tres y cuando menos pensó, ya llevaban horas bailando, el chico probó suerte con el rubio poco acostumbrado al alcohol y decidió averiguar sí Naruto podría responder a una caricia, para suerte de Naruto ya tenía bastante tiempo sin recibir muestras de afecto, por lo que, se dejó consentir, el pelirrojo deslizó sus manos por su cadera y luego sus labios empezaron hacer fricción, no era tan desagradable besarlo pensó Naruto y le permitió avanzar.

"Señor... " Escuchó Sasuke detrás de él, mientras conversaba con su hermano de negocios.

"¿Qué?" No le gustaba ser interrumpido a menos fuera una emergencia. Los hombres demoraban un poco en responder para su gusto. "¿Qué sucede?" Preguntó sin voltear a verlos, los hombres se miraron mutuamente, luchando con la mirada, en quien le daba la noticia.

Al no recibir ninguna noticia se giró, frunció el ceño confundido, no lo esperaba, eran los hombres que había asignado a cuidar de Naruto y su hijo, porque sí, eventualmente no se acercaría a ellos, pero eso no quería decir que no los cuidaría con una proximidad prudente.

Cada día cambiaba de persona en turno para que Naruto o alguien indeseado no se dieran cuenta que le había puesto vigilancia, podría estar seguro que el rubio se enojaría y mucho, por suerte no se había percatado de ellos en todos estos años, lo cual para él era muy alarmante, el corazón de Naruto era tan noble que vivía una vida demasiado despreocupada, tranquila, y aunque a él le causará angustia, lo protegería para que pudiera seguir así.

Eso no quería decir que debes en cuando él no se fuera acercar a verlos, solo un poco, de alguna forma quería que Naruto sintiera su presencia, que el sigue ahí, amándolo como el primer día, y porque no se perdería ni una etapa de su pequeño e inteligente bebé, sabía todo de él, lo miraba crecer, aunque le dolía que fuera desde la calle como un completo extraño. Y que eso solo podía ser una o dos veces cada un año, solo lo justo para llenar su corazón.

Ahora tenía frente a él a sus hombres, eso no podía ser algo bueno, tienen prohibido moverse para cualquier necesidad que tuviera Naruto, por ejemplo, cuando Naruto salió de casa por la noche con Menma en fiebre, tenían la orden de ocuparse de todas sus necesidades e instantáneamente le pusieron un taxi que pasaba por casualidad a las doce de la noche frente a su hogar, o cuando compró su propio auto y quedó barato, un amable mecánico pasaba cerca y le ayudaba de buena fé, sin cobrar por su servicio, sí Naruto ha estas alturas creería que tiene un angel de la guardia o que la gente es pura bondad, quizás le estaba haciendo un mal, pero poco le importaba, para Sasuke ellos eran su familia.

"¡Habla ya!"


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