"Reconfiguración" 006

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Las expectativas se elevaban mientras nos acercábamos a la siguiente fase del  entrenamiento. Sorprendentemente, se anunció un cambio en los aviones asignados. En lugar del F-16, ahora pilotaríamos el majestuoso F-22 Raptor. La noticia resonó en el escuadrón, provocando una mezcla de emociones.

El día de nuestra experiencia con el F-22 finalmente llegó. Al subir al avión, la sensación de estar al mando de esa máquina de precisión aerodinámica era abrumadora. Los controles eran más sensibles, la velocidad era impresionante y la capacidad de maniobra superaba cualquier expectativa.

Constantemente nos adaptábamos al nuevo avión, la dinámica del escuadrón también experimentó cambios. Rooster y yo compartíamos la emoción de explorar las capacidades del F-22. Phoenix, aunque entusiasmada, también mostraba cierta añoranza por el F-16.

Hangman, por otro lado, se mostraba más distante y concentrado en sí mismo. Su actitud egoísta se reflejaba en su comportamiento competitivo. Cada interacción con él, estaba marcada por su deseo de destacar a expensas de los demás. Era claro que su visión se centraba más en el reconocimiento personal que en la colaboración del escuadrón.

A medida que avanzaban las semanas, las interacciones entre Hangman y yo se volvían más frecuentes. Su personalidad extrovertida y su habilidad para hacerme reír eran difíciles de ignorar aunque sea un completo idiota. Rooster, aunque seguía siendo amistoso, mostraba sutiles signos de incomodidad ante nuestra creciente amistad con Hangman.

Un día, después de una intensa sesión de simulación, Hangman y yo nos quedamos en la sala de briefing para repasar algunos detalles. La conversación fluyó y compartimos anécdotas de vuelo de la USAF. En un momento, hubo un silencio incómodo y Hangman hizo un movimiento ingenioso para besarme. Lo esquivé. No quiero nada con él que no sea una simple amistad.

Al salir de la sala, me encontré con la mirada de Rooster. Era evidente que algo le preocupa, pero no quiso abordar el tema directamente. La tensión entre él y Hangman crecía, y yo me encontraba en medio de una disputa que no esperaba.

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