Capítulo 2.

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Al verme de aquella manera, Pablo quedó en shock por unos minutos, mientras yo seguía completamente histérica por la situación recientemente vivida. Pero, en un abrir y cerrar de ojos, el bullicio de emociones se desvanecieron por un momento cuando un coche aparcó justo al lado de mi Audi gris. La puerta se abrió, y en el momento perfecto apareció mi confidente y preciado amigo Pablo Alborán. Sus ojos capturaron la situación instantáneamente, fijándose en mi aspecto decaído y la tensión que flotaba entre López y yo.

Al ver las intenciones de Alborán hice un gesto de negación con la cabeza, pero él insistió e hizo lo que debía.

PA: Pablo, será mejor que te vayas. Necesito hablar con Malú - dijo Alborán con voz firme y un hilo de preocupación.

El chico, aún en shock por el agrio reencuentro, asintió con la cabeza y solo pudo balbucear dos palabras todavía paralizado - ya me voy.

Al quedarme sola con Albo, no dudé ni un segundo en llorar sin desconsuelo alguno contra su pecho, envuelta en sus brazos. Las lágrimas caían sobre mis mejillas sin parar y descontroladamente. Los llantos de mi niña no dejaban de resonar en mis pensamientos una y otra vez.

PA: Ey Lula, tranquila, lo vamos a solucionar juntos, sabes que puedes desahogarte conmigo de cualquier cosa que te preocupe y sé que necesitas soltar esa carga que llevas dentro y tanto te está aplastando - soltó intentando tranquilizarme.

Con la mirada llena de llanto, suspiré profundamente y miré sus ojos color miel antes de responder.

- ¿Qué va a pasar, Pablo? Pues lo de siempre - logré decir con voz rota reteniendo mis ganas de volver a echarme a llorar.

PA: Es por Iván, ¿verdad?

Al escuchar ese nombre, mis pensamientos se perdieron en aquel extraño recuerdo de cuando tomé la decisión de dejar la relación con Iván, hace apenas un mes. Las dudas que tenía no lograban tomar una respuesta firme y clara, ya que a pesar de los desgastes y las heridas, él era el padre de mi hija. Llevaba meses agotada por cargar con un peso que parecía solo importarme a mí, pero finalmente logré obtener una respuesta, la cual tanto me costó encontrar. Decidí liberarme de las cadenas de una relación que lo que hacía era hundirme cada vez más a un agujero sin fin. Es cierto que los primeros años con él fueron muy bonitos, pero estos últimos meses solo me quería y me prestaba atención cuando veía que me estaba perdiendo, es decir, cuando veía el precipicio cada vez más cerca.

PA: Oye, te has quedado callada. ¿Tan malo ha sido, Malú? Es cierto que con todo lo que ha pasado estos últimos meses me lo espero todo de él, pero ¿Hay algo que deba saber?

Miré a mi amigo de reojo y seguidamente fijé mi mirada en el suelo. Era consciente de que las palabras que estaban a punto de salir de mis labios iban a atormentar los pensamientos de mi compañero, pero era lo correcto para poder salir de ese bucle.

- Cuando llegué quise hacerle una llamada a Lucía, con lo cuál mi única opción era llamar a su padre, como es normal. - comencé a explicar.

- Al llamarlo le dije que me pasara con la niña para poder hablar con ella y lo que recibí fue un no por respuesta. Por más que insistiera, se negaba e incluso colgó la llamada. - le conté mientras caían gotas de llanto por mi cara.

Pablo se quedó tieso al escucharme, no podía pronunciar ni una sola palabra, estaba totalmente mudo. Me abrazó con fuerzas contra su pecho durante unos minutos y al separarnos de ese refugio que me estaba dando, me miró a los ojos de manera tierna.

PA: ¿Solo te ha pasado eso o hay otra razón por la que ya venías un poco agobiada? - consiguió decir sin dejar de mirarme a los ojos.

Puse los ojos en blanco y pensé en cómo me conoce tan bien.

- Pues claro que hay más razones por las que estoy de esta manera.

PA: Lo sabía, desembucha - dijo dándome un suave toque en mi nariz logrando sacarme una sonrisa.

- Pues...voy a ir al grano. Básicamente no me es fácil reencontrarme con López después de todo lo que pasó en 2017, hoy hace exactamente 6 años desde que todo terminó. Y..no es solo eso, sino que antes de que tu llegaras, me puse a gritarle como una histérica diciendo que se fuera y me dejara en paz. Así que, ya ves, qué bonito reencuentro ha sido. - recordé apenada y a la vez dándole un poco de humor a la situación.

PA: A ver Lula, sé que no es nada fácil después de aquel 21 de Junio de 2017

Flashback 21 de Junio de 2017
Era una tarde de verano, donde se extendían los rayos del sol sobre la casa de Pablo López. La piscina brillaba y el chico no tuvo mejor idea que invitar a la chica con la que llevaba meses quedando, Malú. Compartían momentos especiales de complicidad y la conexión entre ellos era cada vez más profunda. Entre caricias y charlas, habían creado un ambiente lleno de risas y sonrisas. Un sonido insistente interrumpió entre ellos, era el sonido de llamada del teléfono de Pablo.

PL: Perdona corazón, parece que me están llamando. ¿Te importa un momento?

Asentí con una sonrisa y no dudé en responder.

- Claro, no te preocupes. Atiende tu llamada, yo aprovecharé para cambiarme a algo seco antes de que anochezca.

El chico hizo un gesto de aceptación con su cabeza y fue a atender esa llamada que resonaba sin parar.
Yo me dirigí a la habitación de Pablo, pero algo me obligó a detenerme cuando llegué. Un olor extraño provenía de uno de los cajones de su cuarto. Al abrirlo, encontré un perfume de mujer que para mí no era reconocido, con lo cual, no era mío. No pensé más allá de que podría tratarse de alguna mujer de su familia, pero cuando fui a dejarlo nuevamente en su lugar correspondiente, encontré un papel con el mismo modelo en el que el perfume venía envuelto. Mi vena cotilla y curiosa, no pudo resistir la tentación de leerla.

A medida que mis ojos avanzaban por las líneas, mi corazón latía cada vez más fuerte. ¡Era una declaración de amor de una tal Betty! Una figura, para mí, totalmente desconocida. Intenté no darle demasiada importancia, pero no pude evitar quedarme en medio de la habitación, con la carta en la mano, procesando la última frase que había acabado de leer. "Tengo esa costumbre de pensar en ti cuando hablan de amor"

Hasta que el sol deje de brillar - PalúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora