Donde Julieta conoce a Valentín desde que son chiquitos pero un día empieza a sentir atracción hacía el, cosa que se vuelve mutua, ambos se quedan callados por miedo a que sean rechazados hasta que un día arman el valor para decirlo siendo así millo...
Los declaró marido y mujer, ya puede besar a la novia.-dijo el cura haciendo que Julieta y Valentín se den un gran beso.
La boda fue tres años después, en Buenos Aires, Lola ya estaba gigante con su pelo rojizo medio castaño sus ojos celeste del mismo color que su abuela, Oriana.
Los tres estaban bellísimos, Valentín con su esmoquin, Julieta con su pancita de tres meses y su vestido blanco, tan blanco como la nieve de Bariloche, Lola con su vestido rosita bebé.
Si, Julieta estaba embarazada otra vez y no de uno sino de dos bebés, un nene y una nena, Joaquin y Sarah.
Caminaron otra vez por ese pasillo donde lo rodeaban gente que estuvo siempre para ellos y los amo en todo momento, seres queridos, las personas que siempre amaron.
Esta vez, caminaron por el pasillo como marido y mujer, como va a ser siempre, ellos dos a la par, contra el mundo, cueste lo que cueste, siempre.
[...]
Se escuchaba el llanto de los bebés en el pasillo, ¿Quienes eran? Joaquin y Sarah, en los brazos de su madre, mientras que Valentín sostenía a Lola quien soreia al ver a sus hermanitos.
Todos estaban ansiosos por conocerlos estos 10 meses esperándolos no fue nada fácil, los antojos de Julieta, sus rabietas de niña pequeña, sus llantos, sus risas, sus ataques de furia, sus celos y todo lo que hacía, nada de eso fue fácil para los que la compañaban pero lo lograron y con todo el amor, un 12 de diciembre (el día del hincha de boca) a las 07:07 de la mañana nacieron Sarah y Joaquin.
Un año después boca ganó la séptima, con un gol de Barco a los 25 minutos del segundo tiempo, dedicándole el triunfo a su mujer y sus tres pequeños hijos.
¿Dicen que haga otro shot?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
