1

217 18 3
                                    

Era un día como cualquier otro cuando Park Jimin salió de sus ensayos de ballet, el aire fresco le revitalizaba tras horas de práctica. Mientras caminaba por la acera, notó un auto estacionado un poco más adelante, donde cuatro chicos lo miraban con desdén. Sin darle importancia, continuó su camino, pero al acercarse al vehículo, las cosas tomaron un giro inesperado.

SeoJoon fue el primero en romper el silencio:
- ¿A dónde te diriges con esas medias ajustadas y rosas?

Taehyun se rió, agregando: - Súbete, te damos un aventón.

Dohyun se mostró insistente: - Vamos, no te hagas el difícil.

Uno de ellos extendió la mano y tiró del brazo de Jimin, pero antes de que pudiera reaccionar, Hoseok intervino, apartando la mano del chico agresor.

- Si el chico dice que no, es no. No tienes por qué comportarte como un idiota.- dijo Hoseok con firmeza, sus ojos desafiantes.

Dohyun frunció el ceño. - ¿Pero qué demonios te pasa, Hoseok? ¡Suelta me!

- ¿Qué te pasa a ti, Dohyun? Desde cuándo acosar chicos es divertido.- respondió Hoseok con desdén mientras lanzaba una mirada protectora hacia Jimin.

Dohyun soltó un grito frustrado: - ¡Agghh! Eres un aguafiestas.

Con eso, los otros tres se marcharon, dejando a Hoseok y Jimin solos en la acera.

Hoseok rompió el silencio primero:
- Oye, niño, ¿por qué sigues aquí?

Jimin se sintió un poco confundido.
- Oh, ¿qué? Ah... solo quería agradecerte por defenderme de esos tipos.

- No tienes que agradecer nada.- respondió Hoseok encogiéndose de hombros. - Lo hubiera hecho por cualquiera. Así que no te sientas especial.

Jimin rodó sus ojos. - Está bien... gracias de todos modos.

Hoseok lo miró directamente a los ojos. -¿Dónde vives?"

Jimin parpadeó sorprendido. - Eh, ¿qué?

- Pregunté dónde vives. ¿Acaso eres sordo?- insistió Hoseok con una sonrisa burlona.

Jimin frunció el ceño. - Oye, no hay necesidad de tratarme así. Y sí, escuché; solo que me tomó por sorpresa tu pregunta. Además, ¿por qué tendría que decírtelo? Apenas te conozco.

- Ah, mucho gusto. Soy Hoseok.- dijo él mientras extendía la mano en señal de saludo.

- Qué gracioso. - Soltó Jimin, fingiendo que reía.

- Y bien...- continuó Hoseok con curiosidad.

Jimin suspiró antes de responder: - Vivo a seis cuadras adelante. ¿Por?

- Para acompañarte. - contestó Hoseok sin dudarlo.

Jimin sacudió la cabeza rápidamente. - Ah, no. No te preocupes; puedo irme solo.

Hoseok arqueó una ceja con incredulidad. - ¡Sí claro! Vi cómo te defendiste de mis amigos; fue sorprendente.

Jimin, sintiéndose un poco incómodo, decidió dejar las cosas claras.

- Mira, Hoseok, estás siendo un poco fastidioso con la forma en que me hablas. Solo me salvaste de pasar un mal momento, pero eso no te da el derecho de ser arrogante.

Hoseok lo miró fijamente, procesando sus palabras. Una sombra de comprensión cruzó su rostro.

- Tienes razón.- admitió al fin, su tono más suave. -Lo siento. No era mi intención ser arrogante.

Jimin lo observó con cautela; había algo genuino en la disculpa de Hoseok. Sin embargo, Hoseok no se detuvo ahí.

- Pero aún así, quiero acompañarte a tu casa,- insistió con una sonrisa cálida.

- ¿Por qué insistes tanto?- preguntó Jimin, todavía escéptico.

- Porque creo que es lo correcto,- respondió Hoseok con sinceridad. - Te defendí y no quiero que vuelvas a encontrarte en una situación así solo. Además, podría ser divertido.

Jimin dudó por un momento, sopesando sus opciones. Finalmente, asintió lentamente.

- Está bien, pero no te emociones demasiado. Solo porque me hayas defendido una vez no significa que sea tu amigo o algo así.

Hoseok sonrió ampliamente ante la respuesta de Jimin. - No hay problema, solo quiero asegurarme de que llegues bien a casa.

Mientras caminaban juntos, Jimin se mantuvo alerta, observando cada movimiento a su alrededor. Aunque Hoseok parecía tener buenas intenciones, el recuerdo del encuentro anterior aún pesaba en su mente.

- Entonces,- comenzó Hoseok mientras caminaban por la acera iluminada por faroles, -¿qué te gusta hacer además de bailar?

Jimin lo miró de reojo, intrigado por la pregunta. - Eh... me gusta escuchar música y salir con mis amigos,- respondió con cautela.

- ¿Te gusta el K-pop?- preguntó Hoseok con entusiasmo.

Jimin levantó una ceja, sorprendido por la pregunta. - Sí, pero no soy un experto ni nada.

- ¡Eso no importa! A todos nos gusta disfrutar de la música,- dijo Hoseok animadamente.

A medida que avanzaban por el camino, Jimin comenzó a relajarse un poco más y a disfrutar de la conversación inesperada con Hoseok. Quizás este encuentro podría tener algo más que solo tensión inicial.

тнє вαℓℓєт вσу [нσρємιи] Nueva versión. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora