La Gran Derrota

Una Pieza Más

7/Oct/1974

Lunes, las diez de la mañana en la casa Black.

Walburga y Orion tomaban su taza de té matutina en la sala mientras Walburga repasaba por doceava vez la carta de su hijo

Walburga-¿Crees que debamos aceptarlo de nuevo?-
Orion-Seria la pieza que falta-
Walburga-Aun no veo como que ficha puede entrar en este ajedrez-
Orion-Buscale un lugar, ¿Cambiar un peón por un alfil?-

Orion sabía exactamente a lo que su esposa se refería, si bien él al no levantar la mirada de "El diario el Profeta" daba la ilusión de no importarle en lo más mínimo lo que su esposa balbuceaba daba todo lo equivocado, él pensaba detenidamente la situación y hablaba conforme el plan, habían tardado diecisiete años en formar por completo el plan, pues en cuanto Sirius no entró a Slytherin alteró todo el proceso.

Walburga por otro lado entendía que el quitar a Sirius del medio y moverlo a la posición que ellos necesitaban sería muy difícil, pero sobretodas las cosas, era para beneficio de los Black, asique se dispuso a escribirle una carta a su "adorado" hijo y luego a Euphemia Potter.

Querido Hijo.

Siempre serás bienvenido en esta casa, sin embargo, te pediré varias cosas a las cuales deberás obedecer al pie de la letra, espero entiendas porque si fallas en algo que te encomiende te encerraré en el sótano y te torturaré durante diez horas diarias y serás libre cuando yo muera, y serán distintos hechizos entre ellos el "crucio" con los que te torturaré, y si te rehusas a hacer algo de lo que se te pida por nuestra parte, tu hermano Regulus te hará un "imperio" de mi parte, no olvides que tengo ojos y oídos en TODAS partes.

Bien, ahora, te despido y esperó verte aquí en vacaciones de Navidad.

Atte: Walburga Black.

Sin duda era cautivadora Walburga Black, pero viéndolo desde su punto, ella tenía que cumplir con su misión, ellos no podían fallar, ninguno se podía dar ese lujo. Sin embargo, la carta a Euphemia Potter fue mucho más hermosa, tranquila y elegante.

Euphemia Potter.

Señora Potter, soy consiente de que mi carta le parecerá una completa sorpresa, pero vengo a extenderle una cordial invitación a usted, su esposo y su hijo por su puesto a una fiesta de invierno en la mansión Black, quiero decir que aviso desde ahora para poder tener su respuesta con anticipación, espero no parecer grosera, adjuntó tres invitaciones para que les dejen pasar en la entrada, espero su respuesta y más importante su compañía este 20 de Diciembre. Mis mejores deseos.

Cordialmente Walburga Black.

Y envío las dos cartas, y Walburga sin duda estaba en lo correcto. Cuando Euphemia vio que la carta era de Walburga Black, pero sin embargo ellas habían estado juntas en la escuela, de no ser por los prejuicios de sangre de Walburga hasta pudieron ser amigas.