20

538 59 14
                                    


Cuando JiSung llegó hasta a mí, le hizo una seña a cada uno, haciéndoles saber que esperarán su turno.

Apenas éstos se levantaron de la cama para dirigirse al sofá, JiSung me empujó, sentándose encima de mí para luego tomar mis muñecas, llevándolas al respaldo de la cama.

Abrí un poco mi boca sorprendido, pero al instante, JiSung besó mis labios.

No tardé mucho en reaccionar, por lo que enseguida dominé su tibia lengua.

El ambiente poco a poco cambió a uno más caliente, mientras nuestras respiraciones agitadas se mezclaban y teníamos de espectadores a los chicos.

El contacto húmedo de cada lengua sólo provocó que mi erección creciera un poco más, llenándose de sangre y deseando entrar de una buena vez en él.

Alcé mis caderas, queriendo transmitirle de manera sucia lo que estaba haciendo conmigo.

Sin embargo, JiSung sólo se movió en círculos por mi grande erección.

No tardó mucho en dejar de suspirar excitado para empezar a gemir entrecortadamente mi nombre.

Sentí cómo aflojaba mis muñecas, por lo que aproveché para llevarlas a su cintura y volver a embestirlo aún con sus delgaditas bragas.

Lamí su cuello, justamente dónde en algún momento le daría mi marca.

Aún que temía hacerlo.

Y no era porque no quisiera, sino porque JiSung era un animal inofensivo y yo un depredador.

Nisiquiera había conocido a su madre ardilla, sólo a su hermano mayor (que extramadamente me aceptó).

—Honnie..~, n-no te preocupes por eso ahora, s-solo entra dentro de mí, por favor... –suplicó jadeante, mientras sentía mi pierna mojada por su lubricante natural de flores.

No le dí más vueltas al asunto, así que tomé sus piernas para bajarlo de mí y recostarlo delicadamente en la cama.

Acomodándome encima de él, cuidé mi peso sobre este para no aplastarlo.

Lo sujeté por los muslos con la intención de meterme entré sus piernas.

Su tono de voz cambió instantáneamente a una trémula, pidiéndome a casi gritos que entrará en su apretado agujero.

Acatando sus órdenes, hice a un lado su braga y metí el primer dígito.

Lo miré detenidamente, percatándome que estaba ansioso.

—¿Nunca lo habías hecho? -pregunté en un intento por distraerlo.

—E-estuve por hacerlo con un Alfa que m-me presentó una amiga, p-pero mejor esperé a mí A-alfa... -chilló al sentir cómo movía mis dedos.

Escuché atentamente cómo relataba todo mientras le adrentaba los dedos en su interior.

No sé bien el por qué, sólo sabía que éso había hecho que mi puma se pusiera celoso.

¿Sunggie con otro Alfa?

No.

Me negaba rotundamente a permitir éso.

—¿Ya vas a entrar en él o seguirás lanzando tú delicioso aroma a celos? -preguntó Seungmin, mirándonos con burla y excitación.

Sonreí con diversión.

Me burlaría más tarde de él por no poder ver cuándo se le empañen los redondos anteojos.

Capturé una vez más los labios de JiSung, creando un rastro de saliva al separarnos por aire después de unos segundos.

Lo ayude a quitarme el pantalón negro que llevaba puesto.

Una vez mi hombría salió de la ropa, éste rebotó por lo gorda que se encontraba.

Sonreí divertido en el momento en que JiSung se avergonzó, subiendo su vista a mis humedecidos labios.

—¿É-eso se supone que entré en mí..? -quiso saber, entonces me mordí el labio nervioso.

—¿Quieres retroceder? -solté algo incómodo por la situación.

Traté de levantarme, pero JiSung enrolló sus piernas en mi cadera.

—No, Minhonnie. Sí quiero seguir -dijó completamente seguro.

Igual lo examiné con duda.

—¿Estás seguro?

—Porsupuesto, claro que quiero Minhonnie~

—¿Seguro...?

JiSung ya no contestó, pero sólo se debió porque tomó mi polla para alinearla en su propio agujero.

Me dejé, entonces se metió solito mi polla.

Fijé mi vista en cómo sus muecas de dolor se iban convirtiéndo de a poco en sonrisitas de satisfacción.

Comencé a moverme cuándo me dió permiso.

Y no pude evitarlo, así que lo tomé de los muslos para darle duró.

No tardamos mucho en venirnos, acabando encima del otro.

Bueno, estoy mientiendo, yo acabé dentro de él.

A decir verdad me gustaba la idea de ser papá.

Después de unos minutos, Jeongin y Seungmin se sentaron en mi regazo una vez me acosté agotado.

Les eché una mirada, notando que estaban lubricando.

Rápidamente volteó a ver a Hyunjinnie y a Lixie, quiénes también estaban lubricando en el sofá y esperando a ser atendidos por su sexy alfa.

Ósea yo.

Y si algo realmente adoraba.

Era azotar las mejillas traseras de mis Omegitas.

Aún cansado, nos acomodamos de la mejor manera para dejarse manosear y azotar por mis fuertes brazos.

El momento fué tornandose más excitante en cuánto el tiempo corría, dejándome llevar y metiendo mis dedos en ambos interiores de Seungmin y Jeongin.

—Estoy cansado, pero igual me gustó... -escuché decir a Sunggie, para luego levantarse y dirigirse al sofá junto con Felix y Hyunjin.

—Tengo antojo pero no de comida... -comentó Felix, arrojándome una mirada ladina.

Gestos simpáticos se intercambiaron entre nosotros, respondí con una sonrisa un tanto más reservada y nerviosa.

Froté una de mis garras en el trasero de ambos, por la simple curiosidad de saber cómo reaccionaban, llevándome la sorpresa de sus rostros proyectándome lo ruborizados que se encontraban.

No soporté más y bajé la lencería de ambos.

Miré cómo se avergonzaban e intentaban cerrar sus piernas.

Los miré espectante, esperando a que se animarán a dejar de lado su timidez.

Timidez que cargabamos los tres.

Los segundos pasaron en silencio, esperando a que alguno de los tres diera el primer paso.

—Me gustaría que fueran gemelos.. -escuché decir a JiSung desde el sofá.

Sonreí al imaginarlo.

Y estaba por decirle que sería lindo, cuándo Seungmin subió a mí muslo.

Lo observé detenidamente, notando lo sonrojado que estaba y lo sexy que se veía desde ésa posición.

—Supongo que llenaremos la guardería de niños -dijó coquetamente.

Sonreí divertido, para luego acorralar a Jeongin y a Seungmin en la cama.

Persistan con determinación y esfuerzo, ¡los éxitos llegarán!.
¡Feliz Año Nuevo!

ALPHA                                                     Minho HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora