21

485 58 7
                                    


Terminé por acabar dentro de Innie, quién cerró sus piernas al rededor de mi cadera para que no lo sacará.

Esperé unos segundos, suponiendo que Jeongin permanecía así por el nudo.

Aunque cuándo este acabó, Jeongin no quiso que saliera de su interior.

Seungmin y yo reímos cuándo vimos que no tenía ningúna intención de soltarme.

-¡No! ¡Me gusta como se siente! -chilló, aferrándose tal cuál koala a mi pecho.

Mientras tanto, Minnie sonrió satisfecho apegándose a mi glándula para aspirar todo mi aroma.

Éso descontroló un poco a mí animal interior.

Es decir, Omega estaba oliéndonos, cosa que me ponía ansioso.

Inquieto, me removí un poco en la cama, escuchando cómo rechinaba y Innie jadeaba por mi pene removiéndose dentro de su agujero.

-Alfaaa~ -llamó Felix desde el sofá, mientras hacía un tierno puchero.

Yo lo miré espectante, lo que captó rápidamente para dirigirse a la cama dónde ya hacía mi presencia.

Miré también cómo tímidamente Jinnie se dirigía a mí.

Jeongin y Seungmin le cedieron espacio en la cama, a pesar de que me preocupaba que lo hicieran dado que las sábanas estaban bastante sucias.

Ambos se abochornaron, a lo que yo los examiné.

Y al instante me percaté de qué exactamente querían.

-No estoy seguro.., ¿Y si lastimó al bebé? -solté con duda, haciendo que ambos me mirarán con pucheritos.

-¡No creo que ocurra algo! Apenas empezamos a tener antojos -respondió en cambio Lixie.

Yo tragué duró aún vacilándolo.

Tal vez tengan razón.

Pero igual no me gustaría recibir una mala noticia por culpa mía.

O lastimarlos.

-Seré suave -finalmente acepté con aquella pequeña condición.

Jinnie y Lixie asintieron sonrientes.

Observé cómo Jeongin junto a Seungmin iban a acostarse con JiSung en el sofá.

Y algo que realmente me impresionaba, era el hecho de que JiSung podía dormir de la forma más incómoda, hecho que se explicaba fácilmente al ser una ardilla.

En cuánto los tres se acomodaron en el enorme sofá de la habitación, cayeron dormidos profundamente.

-Me sorprende que tengas tanta resistencia en el sexo, Minhonnie -habló Felix, sacándome de mis pensamientos.

Me fijé un poco en sus palabras, dándole la razón internamente.

Porqué era cierto.

Tenía mucho rendimiento en ése ámbito, además de que cargaba la triple de fuerza que un Alfa normal.

Quizás se debe a que tenía siete Omegas que proteger.

Y nuevamente, cómo era yá de esperarse, mis ideas fueron interrumpidas por Lixie que pedía atención de mi parte.

Lo tomé de los muslos para alinear la punta de mi pene en su interior para luego mirarlo con un anhelo profundo.

Su rostro rojo y pechos inchados me decían lo mucho que deseaban que entrará en él.

Sonreí divertido en el momento en que escondió su rostro en mi cuello algo avergonzado.

Cómo si no hubiéramos pasado por esto yá.

ALPHA                                                     Minho HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora