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Todo transcurría de manera armoniosa. En ese momento, sostenía con firmeza los muslos de Hyunjin para evitar que tropezara.

Había insistido en que lo llevara a cuestas desde que Jeongin le contó que lo había hecho unos días atrás. Cediendo a sus persistentes peticiones, accedí a cargarlo en mi espalda después de que hiciera un encantador berrinche.

—Me conociste primero y aún no me has llevado a una cita. - Se quejó infantilmente, frunciendo sus labios que aún no había probado.

Quizás hoy me animaría a darle un poco de atención. Aunque no estaba seguro, debería preguntárselo.

—A pesar de que formamos una familia peculiar, ¡quiero un bebé! ¿Crees que debería ser puma o hurón? —Dijo feliz, abrazándome por el cuello y enterrando su nariz en mi cuello.

Detuve mis pasos, sintiéndome un poco cohibido.

Estos omegitas algún día van a volverme loco.

Reanudé mi paso y noté cómo Hyunjin movía sus pies tiernamente. Una sonrisa tonta se formó al pensar en lo encantadora que era esa persona.

Lo bajé al darme cuenta de que podríamos ser reprendidos por los profesores que pasaban cerca de la cancha. Hyunjin hizo un puchero y sacó dos topper de su mochila.

—¡Preparé tu almuerzo! Mañana le toca a JiJi —informó, abriendo sorprendido mis ojos.

—¿Cómo que mañana le toca a JiSung? ¿A qué te refieres? —Pregunté desconcertado al ver un horario que decía "Almuerzo para Minhonnie".

Miré el horario, abriendo la boca en forma de "O". Miércoles para Jeongin, jueves para Changbin, viernes para Félix. ¿Qué está pasando?

—No tienen por qué, en verdad... —Consideré, confundido y con el corazón latiendo fuerte.

Me sentía enternecido. Aunque no fuera algo grandioso, para mí era realmente especial.

—Channie no pudo estar en el horario porque podría ser despedido, y Seungmin no hará tu almuerzo porque ya va a entrar a la universidad y dejará de ir a la preparatoria —Agregó Hyunjin, y asentí, comprendiendo.

Hyunjin estaba a punto de hablar cuando JiSung se sentó a mi lado y me robó un beso en los labios. Jadeé sorprendido, y JiSung aprovechó para profundizar el beso mientras Hyunjin chillaba celoso.

Finalmente, respiramos y abrí los ojos sorprendido. Aunque no fue mi primer beso, lo sentí como tal.

Salí de mis pensamientos al ver a Hyunjin y JiSung peleando. Suspiré y los llevé a un lugar más tranquilo, aún escuchando sus quejas.

—¿Por qué lo hiciste? —Preguntó enojado Hyunjin, mientras los dos eran jalados por mí.

—También es mío, ¡compártelo! —Dijo JiSung, igualmente enfadado.

Entramos a un salón vacío, aunque no tanto, ya que Chan estaba sentado en su escritorio leyendo un libro. Cerré la puerta y Chan prestó atención a la pelea.

—No seas dramático, Hyunjin. Igual iba a pasar —Fue lo último que escuché antes de que Chan pusiera fin a la pelea.

—Ya, basta. Por el bien mental de ustedes y de Minho, bajenle a su absurda pelea —Ordenó Chan enojado, permitiéndome finalmente respirar tranquilo.

Hyunjin y JiSung guardaron silencio mientras reflexionaban sobre las palabras de Chan.

—Perdón, JiSung. Supongo que tienes razón en que iba a ocurrir, pero... Yo quería tener a Minho hoy para mí —Admitió Hyunjin, y sentí pena por él.

Compartir a Alfa no debía ser tan sencillo. Lo recompensaré por ello.

No comprendía completamente la situación. Los omegas eran naturalmente celosos, y la madre luna decidió entrelazar mi destino con siete omegitas.

ALPHA                                                     Minho HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora