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Después de una charla emocional con Santi después de la prueba del líder, Gisela se puso muy emocional y más cuando le pregunto a Rosina como era la relación con su papá.
Ahora la rubia-castaña se encontraba peinandose frente al espejo, intentando despejarse antes de irse a acostarse, Nicolás y Joel como la vieron un poco mal se acercaron a ella porque la notaron rara porque Gisela desde que llegó a la casa estaba de acá para allá.
—I don't like your little games. Don't like your tilted stage. The role you made play of the fool. No, I don't like you.—cantaba la chica
Además de todo estaba enojada porque le sacaron el paquete de cigarrillos de su placar y todavía no había encontrado al culpable pero sabía que era algunas de las chicas de su cuarto.
— buenas, buenas.—Lucía se paró al lado de la chica—¿Estás bien?
—Sí, Luchi. Estoy bien.—le respondió la rubia-castaña—medio con bronca pero bien.—
La salteña la miro —con bronca, ¿Por qué?—le pregunto acomodando un mechon de pelo de Gisela
—porque me revolvieron el placar de arriba abajo y me sacaron un paquete entero de puchos.—explico mirando a la salteña—y no sé quién chota fue, pero se que fue alguna de esas.
— ¿Cómo que te sacaron un paquete de puchos? Todos?
—ni uno me dejaron.—dijo Gisela
—ahora que me lo decís.—Lucía miro a la rubia-castaña—yo te cuento algo, pero queda acá—Gisela le asintió
—si, obvio, boluda. Decime.
—Cata hoy saco un paquete de cigarrillos y cuando le preguntaron que de dónde los saco dijo que se los habías dado vos.—Gisela miro a la salteña
—¿Posta me decís?—le pregunto, Lucía asintió
Lucía se lo contaba no por lleva y trae sino porque estuvo presente en el momento y no le pareció lo que hizo y más sabiendo que Gisela y ella no eran amigas, Lucía como si era amiga de Gisela se lo contó.
Gisela dejo el peine sobre el tocador para atarse el pelo rápidamente para después empezar a caminar por el pasillo en busca de Catalina, Lucía fue atrás de ella porque no sabía que iba a hacer.
Gisela solamente iba a intentar hablar civilizadamente con Catalina para saber cómo fueron las cosas más de eso no iba a pasar, los chicos que estaban en la cocina la vieron caminar apurada hasta donde estaba Cata con las demás y a Lucia siguiéndolo.
—Licha, parala, Licha.—le dijo Lucía señalando a Gisela—agarrala, Licha.
Lisandro se apuro a llegar hasta donde estaba Gisela para agarrarla de la cintura sin entender muy bien.
