𝑹𝒊𝒎𝒐𝒓𝒅𝒐 | Hanseo-Hanseok

Ultima visita a Wusang

✧  Omnisciente ✧

Félicité y el señor Nam miraban muy sorprendidos a los dos abogados.
No podían creer lo que ambos afirmaban, fue ahí cuando la menor de los cuatro presentes en el bufete Jipuragui entendió el nivel de maldad que tenía el bufete enemigo de su hermano, Wusang.

—¿Están seguros?—Pregunto Félicité mirando aún con sorpresa a su Unnie.

—Mi padre pudo haber sido un abogado muy imprudente que no sabía cuándo darse por vencido pero estoy segura de que sus únicos enemigos eran Babel y sus ratas, la abogada Choi y la rata mayor, Seunghyuk—Habló muy herida Chayoung, apretando uno de sus puños y mirando directamente a los ojos a la menor, ocasionando que esta tuviera un escalofrío.

—¿Que harás al respecto?—Pregunto Vincenzo ganándose la atención de los demás.

—Renunciaré y los aplastaré. Y tú—Chayoung apuntó a Vincenzo—Me ayudarás.

Vincenzo soltó una risa nasal y luego desvió la mirada hacia su hermana.

—No trabajaré contigo.

—¿Porque no? Tú también quieres acabar con Babel—Chayoung camino hasta quedar frente a frente hasta Vincenzo.

Vincenzo suspiró para después dejar de mirar a su hermana. Saco su encendedor y comenzó a hacer el sonido particular que hacía cada que quería concentrarse.

—Eres muy escandalosa.

Vincenzo quería ayudar a Chayoung pero, sabía que ella tendría métodos más dramáticos y nada discretos, no quería poner a su hermanita en riesgo exponiéndola a Babel.

—Lo haré ya sea con tu ayuda o sin ella—Chayoung tomó su bolso y salió del bufete.

—Vaya, que imbecil te portaste con ella—Hablo Félicité. Guardo su celular en la bolsa trasera de sus jeans y corrió detrás de Chayoung—¡Unnie!—Grito para llamar la atención de la mayor, esta se detuvo.

—¿Porque me seguiste?.

—Me gusta estar contigo.

Chayoung solo le sonrió y siguieron caminando juntas hasta llegar a la camioneta de la mayor.
Estuvieron en silencio por algunos minutos hasta que un semáforo les tocó en rojo y Félicité aprovechó para animar a Chayoung.

—Yo te ayudaré a convencer a mi hermano, no te preocupes—Dijo Félicité y tomo una de las manos de Chayoung.

—Ow ¿en serio?—Chayoung acarició el cabello de Félicité. Esta no era una adolescente pero por alguna razón los mayores en ese país estaban tratándola de esa manera.

—Aunque no se para que lo necesitas tanto.

—Tu hermano es... Simplemente increíble, pareciera que siempre sabe que hacer o decir—Chayoung hablo un poco sin pensar, Félicité la miro con una pequeña sonrisa burlona en sus labios.

—No me digas que te gusta—Félicité uso un tono de burla, Chayoung carraspeo la lengua y siguió conduciendo—¡Oye! Quiero me cuentes cómo es que te estás enamorando de Vincenzo Cassano alias él amarguras.

—Solo tú piensas que es amagado.

—Lo es.

—Lo ves así porque es tu figura paternal pero para los demás es un hombre fascinante—Chayoung entró en confianza con Félicité, sabía que podía hacerlo y era una buena chica, además de que últimamente le parecía que la chica le estaba tomando cariño—Y a todo esto ¿tú que te traes con Joonwoo?.