𝑹𝒊𝒎𝒐𝒓𝒅𝒐 | Hanseo-Hanseok

Félicité, caiste

𝐌𝐚𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐮 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐞𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐬𝐞𝐫.
𝐘 𝐞𝐬 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐭𝐮́, 𝐦𝐞 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐚𝐥𝐥𝐚́ 𝐲 𝐬𝐨𝐧𝐫𝐢𝐞́𝐧𝐝𝐨𝐦𝐞 𝐦𝐞 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐭𝐢.
𝐘 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐩𝐫𝐢𝐞𝐭𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬 𝐯𝐞𝐨 𝐭𝐮 𝐯𝐨𝐳, 𝐟𝐚𝐧𝐭𝐚́𝐬𝐭𝐢𝐜𝐚, 𝐠𝐞𝐨𝐦𝐞́𝐭𝐫𝐢𝐜𝐚, 𝐦𝐮𝐥𝐭𝐢𝐜𝐨𝐥𝐨𝐫

☾:

La comida no me sabía a nada, era fanática de la pasta Alfredo pero ahora no lograba disfrutarla como aquellas veces que la comía saliendo de la universidad en mi casa o en alguna de las de mis amigas para recompensar lo pesado que había sido el día.

Y es que esa ya no era ni volvería a ser mi vida.

Félicité Cassano, una médico con un futuro prometedor que muy probablemente hubiera aprobado el examen para residencias médicas y lograr ser una gran psiquiatra ahora era una don nadie.

Todo el esfuerzo que di por años no servía de nada aquí en Corea porque, aquí solo era la hermanita de Vincenzo Cassano.
No era más que una "niña" en la sombra de su espectacular hermano.

Yo aquí no era nadie.

—Bonita ¿estás bien?—La voz de Joonwoo me hizo recobrar el sentido. Lo mire y parecía preocupado.

—Perdóname Joonwoo, no me siento muy bien—Me sinceré y solté el tenedor que había estado sosteniendo con una porción de pasta que no iba a comer.

—Desde que te recogí tienes la mirada perdida, me empieza a preocupar.

—Perdóname. Se que me trajiste a cenar para festejar que cumplimos un mes de novios pero no logro enfocarme—Suspire y tome mi cabeza entre mis manos, estaba muy frustrada.

—Vámonos, vayamos a un lugar más tranquilo.

Asentí y lo seguí en silencio. Me hacía sentir mal haber hecho que Joonwoo gastara tanto dinero en traerme a un restaurante caro y yo apenas y haya probado la comida pero tenía días sintiéndome vacía.
Vincenzo no me dejaba participar en su dichosa venganza contra Babel, no quería que tuviera que ver con esas cosas y eso no hacía más que hacerme sentir la persona más inútil del mundo.

No hacía nada de provecho en este lugar, solo obedecía todo lo que mi hermano decía y salía con Joonwoo cada que se podía para distraerme.

—¿A donde quieres ir? ¿O prefieres que ya te lleve a casa?—Pregunto Joonwoo una vez que ambos nos abrochamos los cinturones.

—No... a casa no, Vincenzo y Chayoung deben de estar ocupados y no quiero ser un estorbo—Me recargue en la ventana y cerré mis ojos—Joonwoo ¿podemos ir a tu casa?.

—Claro, vamos.

♒︎

Wow.

La familia de Joonwoo debía tener bastante dinero pues su apartamento era muy grande y lujoso. No podría pagar esto con el sueldo que recibía de Wusang, aun cuando lo ascendieron.