𝑹𝒊𝒎𝒐𝒓𝒅𝒐 | Hanseo-Hanseok

Tu también me gustas

✧ Omnisciente ✧

Había pasado un mes más desde que Vincenzo y Felicité seguían atrapados en Corea.
Las cosas se habían complicado más de lo que Vincenzo esperaba por culpa de Babel y los inquilinos tan volubles que tenían.
El plan de Vincenzo de hacer que los inquilinos se encariñaran y confiaran en Félicité no parecía funcionar, pues en efecto, la apreciaban más que a él pero de pronto cambiaron de opinión cuando ya habían sido convencidos por su hermana de dejar plaza Geumga.

Por su parte, Félicité había estado visitando a la señora Oh a escondidas de su hermano.
Chayoung la cubría porque sabía que era su madre, no se lo diría pues quería que Vincenzo lo hiciera pero le dolía en su interior guardarse un secreto que lastimaba a ambas partes.

—¿Quieres que te recoja?—Pregunto Chayoung.

—No, gracias Unnie. Veré a Joonwoo después de visitar a la señora Oh, solo encárgate de que mi hermano no se entere de que vine antes aquí.

—Lo haré, no te preocupes por eso pero... ¿porque has estado empeñada en visitarla? La verdad es que debería ser yo quien lo hiciera.

—No lo se, al inicio era porque sentía pesar pero después me resultó agradable platicar con ella. No solo le ayudo a ella si no que también paso un buen rato—Dijo Félicité al recordar como parecía poder abrirse con la señora Oh a pesar de ser una desconocida.

Chayoung sintió pesar, incluso sintió que podía llorar. Tomo de los hombros a la menor y suspiro, moría por que Félicité supiera que era su madre.

—Eres una chica muy buena.

♒︎

La señora Oh sonrió al ver como su hija se sentaba del otro lado de la habitación.
Había estado muy contenta desde que Felicité comenzó a visitarla constantemente.

—Hola señora Oh ¿cómo está?—Pregunto Félicité sonriéndole.

—Muy bien ¿y tu? Hoy no pareces tan contenta—Analizo la expresión de su hija, su sonrisa no había sido la misma.

—No he tenido los mejores días, mi hermano ha estado de mal humor porque ha habido problemas con su trabajo y eso me aflige porque no puedo ayudarlo—Félicité recargo sus hombros sobre la mesa y hizo un puchero.

—Quieres mucho a tu hermano ¿verdad?—Dijo la señora Oh conmovida. Le hacía feliz saber que sus dos hijos se quisieran tanto pues después de hablar con su hija, había podido saber como era la relación entre ellos.

—Demasiado, es lo que más amo en este mundo. Él ha hecho mucho por mi.

—¿Eso es todo lo que te preocupa o hay algo más?.

—Wow, me sorprende como parece que me conoce tan bien—Río Félicité contagiándole la risa a su madre—Tengo un problema.

—¿Quieres contarme?.

—Si, no puedo hablar de esto con Vincenzo ni con Chayoung y necesito sacarlo para poder tranquilizarme—La señora Oh asintió con la cabeza—Hay un chico que dice sentir cosas por mi, que le gusto.

—¿Es el que has mencionado algunas veces? ¿Joonwoo?—Recordo las veces que su hija mencionó salir con un chico abogado.

—Si, el. Hasta ahora le había dejado en claro que él no me gustaba pero... Ya no sé si él también comienza a gustarme—Cerro los ojos frustrada pues no podía creer que estuviera viendo a Joonwoo de otra manera.