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Que apesar de que sea oscuro, tus ojos siempre cautivarán mi vista
10 horas antes..
- ¡Adorable!, en fin, ven, vamos a hablar, según me dijeron estos días se metieron muchas personas para apuntarse al trabajo de ser fatui, pero que conste que no es un trabajo como la de un vendedor cualquiera, que eso quede muy claro a partir de ahora, ¿de acuerdo? -
- Entendido - respondo sin nada más que decir. Vamos caminando hacía una especie de "castillo" (? Por así decirlo. Al entrar me puse en una fila donde estaban otros participantes esperando a que nos hagan órdenes.
Se acercan otros fatuis que eran de mayor rango para guiarnos en el cual hablaban sobre las pruebas y ya.. No les prestaba atención, estaba fijada en algo, o más bien alguien.
Una chica pelirosa de cabello largo y bien cuidado, una expresión seria y firme.
Tú... Apreto mis puños, tanto que no me di cuenta que me estaba clavando las uñas en mi tierna carne.
La sangre salía de mis puños, lo ignoré, obviamente dolía, pero me resistí.
[...]
Después de la charla estábamos en un tipo de "hospedaje" que nos llamarían para preguntarnos cosas triviales.
Una sala amplia, no había mucho que decir, lo único que podría decir esque me aburro de estar aquí.
Cierro mis ojos y me hundo en mis pnesamientos, por alguna razón me dió ganas de caminar por los pasillos, caminaba sin rumbo alguno, solo para quemar el tiempo.
Siento como alguien se acerca a mi y me giro para ver quien era el sujeto.
Tú...
La chica pelirosa se presenta ante mí con una sonrisa arrogante, tal y como el primer día que la conocí.
- Que quieres - pregunto sin rodeos.
- Nada.. Solo.. Quería estar contigo.. ¿O acaso no recuerdas quién soy? Aww.. ¿Te recuerdas de tu hermano? Y su amada.. Que pena que él y ella hayan acabado así.. Una total pena, asesinado por su propia hermana pequeña, terrible, ¿no? - suelta ella como si nada, con su maldita sonrisa desquiciante.
