Capitulo 2

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Un extraño sueño, poderes extraños, desapariciones en París y ¿vampiros?.

Marinette no entendía que estaba pasando, no hace mucho se fue adormir en su habitación y repentinamente desperto en este extraño espacio en blanco, caminando unos pasos pronto todo cambio ahora encontrándose en una especie de campo hermoso lleno de cerezos y una cabaña antigua japones, de donde salió un hombre con una katana intimidando a Marinette.

Disculpe Señor, ¿usted no sabrá donde nos encontramos? yo me... - pregunto Marinette dudosa pero en ese momento pero el hombre solo clavó su espada al suelo mirando con decepción la espada que ahora estaba en el suelo antes de volver a dentro, sin reconocer la presencia de Marinette que se molesto un poco e intento tocarlo pero lo atravezo como si ella fuera un fantasma.

Siempre lo intento.

Marinette se sobresalto cuando escucho la voz del hombre, pero se dio cuenta que no debería ser posible así que comenzó a escuchar con atención todo lo estaba diciendo ese hombre, sintiendo que era muy importante.

Siempre había soñado con lograr forjar una katana, una katana que igualará, no, superará a Tsumukari o la espada legendaria de Japón, mi sueño era crear el constructo divino que logrará cortar la casualidad y destino de las personas, EL KARMA.

Marinette abrió los ojos sorprendida del sueño de ese hombre, algo imposible como increíble, después de todo ella sabía que los kwamis son seres abstractos, conceptos hechos del Omniverso, siendo Tikki uno de los más viejos y primordiales conceptos que surgió en el comienzo de todo, pero el Karma, energía derivada de los actos de un individuo durante su vida, que condiciona cada una de sus sucesivas reencarnaciones, hasta que alcanza la perfección. Y también la fuerza espirítual de las personas, es el registro de las acciones de todos los seres vivos, el cortar eso mismo solo podría significar una cosa muy impactante, borrado existencial instantaneo, la muerte al minimo toque.

Lo intente millones de veces a lo largo de los años, cada una de mis katanas eran de las mejores en el mundo haciendo que me ganará un nombre y el Shogunato me hiciera crear una escuela, por lo menos termine encontrando aun rival digno y no me averguenzo de ser inferior a ella.

Pronto los alrededores cambiaron mostrando a Marinette las horas, días, meses y años que pasaba este honorable herrero para forjar miles de katanas que siempre terminaba clavando al suelo fuera de su casa y samuráis llegaban tomando las katanas, después de eso todo cambiaba mostrando una guerra, a Marinette se le revolvió el estomago al ver la muerte causada por la guerra, pero cuando un hombre cayó muerto dejando su arma en el suelo un arma con la misma firma que ella ahora podía reconocer, una katana de ese herrero.

Todo volvió a cambiar se vio un lago donde se pudo ver a ese hombre con una katana envuelta en tela, este esperaba a alguien apareciendo una mujer, japonesa claramente pero con piel bronceada y una mirada tranquila miraba a Muramasa con respeto y cariño, como una amiga viendo a su amigo después de mucho tiempo.

Estas aquí viejo amigo, creo que es hora. - dijo la mujer con amabilidad a lo que el hombre asintió completamente de acuerdo antes de revelar su katana, una hermosa hoja que a Marinette le maravillo pero la aura roja la hizo sentir completamente incomoda.

Tienes razón Masamune, esta vez creo que te supere. - dijo el hombre antes de blandir su katana contra el río, el resultado fue notado por Marinette cuando katana corto el agua, las hojas y peces, haciendo que el mismo se manchará un poco de sangre, esto sorprendió a Marinette sintiendo que esa katana era un arma ideal para la batalla pero sin dejar de pensar que había algo mal en ella.

Sorprendente Muramasa, pero es mi turno... - dijo la mujer revelando su propia katana, haciendo que Marinette quede maravillada por el arma, si el hombre forjo una arma increíble, entonces la mujer creo un arma aun más hermosa que solo podía ser llamada como artesanía maestra.

Fate Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora