〖Cuestión de altura ❦ Yaku Morisuke〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ⁵

T/n se encontraba aburrido en su hogar, sus padres estaban cada quien en su trabajo, y su gato por alguna razón lo ignoraba, así que no tuvo mejor idea que llamar a su persona favorita.

— Yaku-chan~

— ¿Qué quieres, T/n? — El líbero se oía somnoliento.

— ¿Puedes venir a mi casa? Es una emergencia. — No había respuesta, miró su celular y se confundió. — Colgó...

Pasaron 30 minutos y el timbre de su casa sonó, T/n fue con algo de pereza, pero al abrir y ver a la persona frente a él sus ojos se iluminaron.

— ¡Yaku-chan! — Lo abrazó rápidamente, pero este lo empujó y empezó a analizarlo.

—¿Estás bien? Traje algunos remedios y jaleas. — Se mostró preocupado, pero entonces notó que el más alto se veía en perfecto estado. — Tú... ¡No te ves enfermo, maldito!

— Yo nunca dije que estaba enfermo. — Se defendió mientras lo hacía pasar y cerraba la puerta.

— ¡Pero dijiste que era una emergencia! Incluso me cambié rápido, estaba dormido. — Se comenzó a quejar mientras tiraba la bolsa a la mesa.

— Y era una emergencia, no tenía mimos de Yaku-chan, podría morir. — Se sentó en el sofá con una sonrisa.

— Maldito... — Se sonrojó levemente.

T/n no esperó más y lo agarró del brazo para sentarlo sobre su regazo y abrazarlo con fuerza.

— ¡O-Oye! Pueden venir tus padres. — Se alarmó.

— No están, yo... Me sentía solo, pero ahora que estás aquí me siento mejor, gracias por venir. — Dejó un leve beso en el cuello de Yaku.

El más bajo se estremeció, pero al entender la situación simplemente suspiró y le devolvió el abrazo comenzando a acariciar el cabello del T/a.

— En verdad eres como un gato mañoso.

— Lo soy, pero es tu culpa... Tú me haces ser así, Yaku-chan.

Un rubor invadió al Morisuke que simplemente se mantuvo en silencio, al parecer se iba a quedar ahí por un buen tiempo, después de todo le empezaban a gustar esos comentarios que soltaba el más alto.

Y ahí estaban, en la cama de T/n ambos cubiertos por una manta, T/n seguía viendo una serie mientras que Yaku dormía profundamente abrazando al contrario.

— ¡Llegué!

Al oír la voz de su madre T/n rápidamente se levantó no sin antes darle un beso en la frente al líbero del nekoma que seguía dormido.

Sin esperar más iba a bajar al comedor, pero su madre se anticipó y abrió la puerta fijando su mirada confusa en el invitado inesperado.

— ¿Hay visita... ?

— Baja más la voz, no quiero que despiertes a Yaku-chan.

La señora T/a analizó la mirada de su hijo y pudo notar algo que llamó su atención, sus ojos brillaban con calidez... Sin poder evitarlo la mujer soltó una leve risa, al parecer su hijo había encontrado aquello que le haría sonreír.

— Así que esta es tu persona especial. — Al oír eso T/n miró a su madre con un leve rubor y asintió.

— Es adorable, es normal que fuera él.

— Tienes razón, es muy lindo.

Yaku se empezó a remover en la cama al parecer buscando con sus manos a T/n el cual sin poder evitarlo sonrió y se recostó a su lado abrazándolo con fuerza.

— No te vayas sin avisarme. — Yaku murmuró en forma de queja antes de apoyar su rostro en el pecho del contrario y seguir durmiendo.

— Sin duda alguna me gusta. — La madre de T/n soltó una pequeña risa. — Tu padre llegará más tarde, pero le diré que no los moleste.

T/n asintió viendo cómo su madre se iba, su mirada se dirigió nuevamente a Yaku, no podía resistirlo, comenzó a dejar pequeños besos en su rostro mientras un sonrojó cubría sus mejillas.

— ¿Cómo puedes ser tan lindo?

— No digas tonterías y sueltame.

— Despertaste y además tú me estás abrazando. — Al notarlo el más bajo se separó rápidamente.

— C-Claro que iba a despertar si siento tus labios es toda mi cara ¿Quién dijo que podías hacer eso? — Le miró avergonzado.

— Era imposible no hacerlo ¡Te veías tan tierno! — Se lanzó a abrazarlo recibiendo una patada.

— ¡No digas idioteces y aléjate!