capítulo 5 "Buen y mal día"

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POV: Evans Walker

No he dormido nada.

Pase toda la noche dando vueltas en la cama, gastando mi tiempo de dormir en solo pensar en la estúpida carta que recibí ayer.

Aún no deja de dar vueltas en mi cabeza las palabras de mis padres, aunque siempre digan lo mismo, está decía algo diferente.

recibir una sorpresa...

¿A qué se refieren?

¿Más regalos?

¿Algo para disfraz la ausencia de ellos aquí?

Solo nacen en mi mente más y más preguntas que me hacen perder la estabilidad de los emociones y sentimientos.

¿Cómo logro superar todo esto?

Solo quiero dejar de pensar tanto.

Me paso la mano por el cabello y tomo otra cucharada de serial de mi desayuno favorito.

Es lo único comestible que puedo hacer bien.

Ya que no tiene ninguna ciencia, ya que solo tengo que vaciar el serial y la leche en un tazón. Aún así es un logro para alguien como yo.

Ya que no conseguí dormir, decidí preparar todo, ducharme, alistarme, desayunar y estar listo a tiempo para irme y no llegar tarde como casi siempre me pasa.

Trato de distraerme mirando cosas en mi teléfono pero mis ojos se cierran solos del gran sueño que tengo pero no puedo acostarme a dormir ya que es lunes y falta menos de 20 minutos para ir a clases.

Por eso también preparé una gran taza de café muy fuerte sin azúcar que me ayude a mantenerme despierto durante el día.

Esta demasiado fuerte.

Tomo una última porción de serial e igual de mi café y hago una mueca (muy amargo). Me levanto de la isla de la cocina para lavar el plato y dejar todo ordenado como lo hizo Amelia.

Entro a mi habitación, tomo mi mochila del escritorio, salgo a la sala de estar, Eve esta acostada sobre el sofá echando una siesta asi que prefiero no molestarla para despedirme.

Al menos uno de los dos tiene la posibilidad de dormir.

Tomo las llaves de la casa y salgo del departamento cerrando la puerta con llave, ya que no volveré hasta la tarde.

Tal vez.

Todo depende de quién se cruce en mi camino.

Bajo en el elevador hasta el estacionamiento y camino entre tantos autos estacionados en busca del mío.

Unos minutos caminando hasta que encuentro a mi hermoso Lamborghini Urus color azul celeste.

Siempre olvidó donde lo dejo, ya que casi siempre voy a fiestas en los autos de mis amigas y no lo uso mucho.

Pero me encanta este hermoso y costoso auto, mis padres me lo obsequiaron cuando cumplí 16 años.

O al menos me lo mandaron de quién sabe donde.

No estuvieron presentes.

¿Es el mejor regalo para esconder el cariño de mis padres?

No... Pero lo disfruto.

Quito los seguros del auto, entro en el, dejo mi mochila en el asiento de al lado, me acomodo bien en mi asiento, conecto mi teléfono con el estéreo del auto y pongo mi playlist favorita, me pongo el cinturón, arreglo el espejo retrovisor, enciendo el motor y comienzo a conducir está gran bestia.

Odioso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora