Odioso Amor

Capítulo 36 "De cierta manera todo cambió"

POV: Evans Walker

—¡Feliz cumpleaños, Evans!

El alto grito de Harper me hace levantar la cabeza de la cómoda mesa de madera y mirarla con los ojos entreabiertos cargados de sueño y pereza.

—Feliz cumpleaños —Esta vez lo dicen ambas pero en un tono más agudo y bajo.

Los chicos que ya se encontraban en el salón antes de que ellas llegaran me miran como si quisieran felicitarme pero por la expresión que demuestre mi cara no se atreven a hacerlo. Mi ceño fruncido me hace ver más enojado que somnoliento.

—Hoy no es mi cumpleaños —Contesto con voz ronca y me doy cuenta de que mi garganta está seca.

—Ya lo sabemos —Dice Chloe con una sonrisa y se acerca para dejar un beso en mi frente.

—Pero falta poco para que si lo sea —Añade Harper. Se sienta junto a mi y me abraza de lado.

—Ustedes no son normales —Murmullo y froto mis ojos—. Aún falta una semana... Eso creo —Dudo un segundo y echo la cabeza hacia atrás.

—No seas gruñon —Replica Chloe y desordena aún más mi cabello.

—Se lo merecen, acababa de quedarme dormido y ustedes me despertaron —Vuelvo a frotar mis ojos para ver mejor—. Son unas groseras.

—Eso no es ser groseras —Contesta Harper.

—Esto si —Dice Chloe.

—¡Feliz cumpleaños! —gritan ambas tomándome por sorpresa y logrando que me sobresalte de lo fuerte que ha sonado en mis oídos.

Las dos estallan en carcajadas como unas idiotas y yo me contengo para no decir lo que pienso. A pesar de que me estén molestando no merecen que pague con ellas mi mal humor.

—Chicas basta —Suplico con voz baja y suelto una bocanada de aire.

—Feliz cumpleaños, Evans —Escucho decir a uno de los chicos que no reconozco ya que tengo la mirada puesta en mi regazo.

—¡Felicidades! —Dice otro.

Seguido de este más comienzan a felicitarme por algo que no está pasando y que simplemente no me emociona que llegue el dia en el que sea cierto.

—¡Hoy no es mi cumpleaños! —Me exalto levantándome de la silla y todos se sorprenden comenzando a verme con una ceja alzada o el señor fruncido como si no entendieran lo que me pasa—. Lo siento... —me disculpo en baja voz y vuelvo a sentarme.

A pesar de que me he dejado de llevar y no fue correcto lo que hice, los demás estudiantes no responden nada y se quedan en silencio.

—Oye tranquilo, no es para que te pongas así —Menciona chloe sobando mi hombro—. ¿Qué te pasa?

Ese tono de interés y preocupación en su pregunta me aprieta el corazón porque lo que en realidad sí me está sucediendo no puedo decírselos  y solo me queda pensar en una mentira.

Una mentira más.

—Lo lamento chicas, no dormi nada anoche y eso me tiene de muy mal humor —lo que digo no es del todo inventado.

Es cierto, no poder dormir ya se ha vuelto costumbre en mis noches y por desgracia ayer no fue la excepción, por estar dándole vueltas a la cama y miles mas a la cabeza no pude ni cerrar los ojos una vez.

Era y siguen siendo demasiado pensamientos los que abundan y sobran en mi cerebro los que no me dejan ni una sola vez estar en calma.

La única razón por la que he asistido hoy al instituto es porque tenemos una prueba que vale el 70% de la nota final en matemáticas. Lamentablemente si no presento esa prueba hoy ningún otro día podré hacerlo.