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Gon se encontraba en su cama acostado mientras veía una serie de romance en Netflix, veía atentamente como la chica se declaraba ante el apuesto hombre y este le aceptaba dándole un beso

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Gon se encontraba en su cama acostado mientras veía una serie de romance en Netflix, veía atentamente como la chica se declaraba ante el apuesto hombre y este le aceptaba dándole un beso. Para Gon este tipo de escenas eran bastante lindas, de hecho él soñaba con algo así, pero para su mala suerte nunca lo tendría realmente.

Siguió viendo como la bonita serie seguía su rumbo, decidió escribirle a su amigo albino y comentarle sobre la serie que le estaba gustando cada vez más.

Killu.🌺

¡Hola Killu! Estoy viendo una serie de romance muy bonita, te mando foto.

Se posicionó entre su cómoda cama y su televisión, para levantar sus dedos y hacer un pequeño corazón, tomando así la foto. No dudo ni un poco y al notar que salió realmente bien, se la mandó a su amigo emocionado por recomendarle la serie.

Bastante lejos de la casa de Gon, yacía una montaña bastante alta a las afueras, y entre si había una mansión espectacular. Dentro de ella se encontraba un albino jugando con su hermana menor, esta le lanzaba la pelota y él tenía que alcanzarla.

—. ¡Neee Killu! ¿Por qué no me dejas ganar? —. Una molesta pelinegra le veía con un puchero, mientras era expectante de la carcajada del albino.

—. ¡Jamás lo haría! Tienes que aprender a ser una buena perdedora para poder sentir el placer de la victoria. —. Le dijo con el pecho inflado de orgullo, no obstante sintió como su celular vibraba y lo sacó, viendo así la notificación del chico que le movía cielo y tierra.

Era una foto de él con un corazón y una serie de romance ilustrada en la televisión, hubiera sido totalmente normal si el pelinegro no estuviera con una sonrisa animada y sacando su lengua. Para Killua eso fue la gota que derramó el vaso, y se sonrojó ante los miles de pensamientos que pasaban en su mente.

No cayó en cuenta que la otra pelinegra le lanzó la pelota, pegándole en la cabeza y haciéndole caer. Escuchó la risa triunfante de su hermana pero él aún seguía extremadamente rojo.

¡Los sonrojos de Killua! [KilluGon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora