¡Los sonrojos de Killua! [KilluGon]

06

Quizás era el problema de no saber expresar correctamente sus sentimientos, o simplemente tener al precioso pelinegro frente suyo muerto de la vergüenza al no poder hacer bien su presentación de inglés.

—. M-my facher.. —. Fue interrumpido por la profesora.

—. Father, Gon. Father. —. Suspiro cansada la señora de 46 años, debido a su trabajo de tanto tiempo, no contenía una muy buena relación con la paciencia, mas, amaba su trabajo.

—. Lo siento... ¡Digo! Aim zorry. —. Rio nervioso al no saber si lo había dicho bien.

Nuevamente la mujer suspiro y empezó a escribir en su libreta, tomando en cuenta el poco conocimiento del inglés del pobre muchachito. Al ver esta actitud, Gon simplemente suspiró rendido. No muy lejos de ahí, se encontraba el loco Killua, loco porque amaba con toda su alma al pobre pelinegro.

Killua observa detenidamente a Gon, teniendo un deje de tristeza al verlo tan mal por no saber expresarse de forma correcta en el inglés. En el caso de él, no era así, puesto que Killua mantenía un perfecto promedio y rebasaba a la profesora de Inglés. Era un superdotado, bastante inteligente para su edad.

No obstante, al ver a su querido amor de por vida, solamente se sintió mal.

El timbre sonó increíblemente fuerte, dando a entender que las clases habían terminado, puesto a esto, Gon se acercó a su pupitre a nada de las lágrimas.

—. Soy tan malo, Kill. —. Decía mientras recogía sus cosas y salía de apoco del salón, siendo seguido por el peliblanco.

—. Idiota, no eres malo, eres increíble en todo lo que haces. —. No era bueno con las palabras, pero adoraba ver la sonrisa de su chico que no es su chico, por lo tanto no quería verlo de esa manera. Triste y sin ganas de absolutamente nada.

Ambos salían de la institución con dirección a un lindo parque, al ser otoño, muchas hojas caían de los arboles y un agradable viento susurraba en la piel de cada persona cerca de ahí.

—. Kill, la profesora me vio con cara de que me quería matar, soy increíblemente pésimo, no soy bueno en nada. —. Soltando una lágrima, el pobre chico se sentó bajo un árbol con vista al lago del parque precioso.

Killua lo miro y suspiro, el sabia mas que nadie que Gon era una persona muy inteligente, y por eso lo quería. No, lo amaba. Sin saber que decir, solo vio el lago sin expresión alguna, una vista tan preciosa igual que los ojos color miel del moreno.

—. Gon, aunque no me quieras creer, para mi eres el chico más inteligente que puede existir. Eres tan bueno en tantas cosas que simplemente no puedo creer como existe alguien tan perfecto. Siempre habrán cosas en las que no somos buenos y esta bien, pero siempre estaré para ti y te explicaré hasta que me quede sin voz. —. Apartó su vista del lago para ver a los lindos ojos rojos del pelinegro. — Haría todo con tal de verte bien.

Gon, quién escucho todo con un deje de sorpresa y un bonito sentimiento, se levanto y abrazo de forma expresiva al peliblanco, quien solamente se dejo ser.

—. Gracias Killu, eres todo lo lindo que tengo. Gracias por siempre estar para mi. —. Sonrió y le dio un sonoro beso en la mejilla.

Ambos estuvieron toda la tarde hablando sobre cosas triviales o simplemente era Killua enseñándole a Gon lo básico del inglés.

Y por supuesto, ¡ Un precioso color rosado en la piel de aquel chico albino!