Killua había invitado a Gon a su casa.
Ciertamente Killua no era el típico amigo que invitaba a sus amigos a su casa. Sus padres eran raros, sus hermanos eran raros, hasta el bendito perro era raro. La única que se salvaba era Alluka, no es por nada la hermana favorita de Killua. Su padre era un empresario famoso, y era increíblemente serio con todo a su al rededor, menos su madre. Aunque no era rutinario, Killua de vez en cuando encontraba a su padre hablándole como bebé a su madre, increíblemente raro tomando en cuenta que Silva siempre tiene una cara de culo, al menos en palabras de Killua.
Illumi era increíblemente raro, y súper antisocial. No hablaba con nadie y cuando lo hacía siempre estaba enojado, si no fuera por Hisoka, su novio desde hace 3 años y medio, Killua pensaría completamente que Illumi no tenía sentimientos. Los demás ciertamente no eran tan importantes, Killua consideraba a Milluki un gordo idiota y a su hermano Kalluto un súper extraño con gusto a la ropa de mujeres. Sí, raro.
Aunque vivía muy bien, una casa muy grande y preciosa, no le gustaba vivir tan solo y solo contenía contacto con su hermana menor. Sabía que todos lo amaban, era el mejor, por supuesto, pero, ¿Qué importa si todos te aman, si al que amas, no te ama?
Killua era muy dramático, bastante a decir verdad.
Viendo a su chico de cabello antigravedad comiendo de forma tan bonita en la soda del colegio. Suspiro innumerables veces, le daba vergüenza invitarlo, tenían años de amistad y nunca había conocido la casa del mayor, así que, tomando un bocado de aire, fue directo a quién movía su corazón.
—. Hola, Gon. —. Aunque quiso parecer increíblemente tranquilo y normal, estaba temblando y temía que un sonrojo apareciera en su rostro increíblemente blanco. Aveces la odiaba, así como otras lo amaba.
Un destello en esos hermosos ojos color miel hicieron a Killua sentir más de lo que debería sentir. —. ¡Hola, Killu! ¿Quieres sandwichito? Mito los hizo, no es por nada pero están riquísimos. —. Sonrió feliz.
Aunque Killua quería, tenía que ir a una clase de Guitarra en ese momento, solo había venido para invitar a Gon a su casa.
—. Me encantaría, pero ahora no tengo tiempo para quedarme. —. Un deje de tristeza se hizo presente en los ojos del pelinegro, pero rápidamente Killua siguió con la conversación. —. P-pero, te quería invitar a mi casa este sábado, haremos una carne asada y me encantaría que estuvieras presente. —. Sonrió nervioso.
Gon, luego de escuchar esta petición, sonrió de oreja a oreja. ¡Era la primera vez que su amigo lo invitaba a su casa!
—. ¡Wah! ¿¡De verdad, Killu!? ¡Me encantaría ir! ¡Amo las carnes asadas! ¿Puede haber pastel de fresa con chocolate? Siempre lo tenemos como postre en nuestras carnes asadas. —. Espero esperanzado a la respuesta del albino, aunque ciertamente Gon ya sabía que él era la debilidad su mayor. Aunque aveces pareciera que no lo sabe, por supuesto que Gon sabe todo.
—. C-claro que sí, Gon. Todo lo que quieras, ¿solo eso vas a pedir? Puedes pedir más. —. Habló rápidamente riendo nervioso y con el corazón a mil.
—. ¡Moh, Killu! No quiero nada más, pero si se me antoja algo, te diré. —. Aunque lo que dijo Gon no era doble sentido, Killua lo tomó así, provocando un fuerte sonrojo por los pensamientos intrusos en su descabellada cabeza. —. ¡Killu, estás rojo! ¿Te enfermaste? ¿¡Tan de repente!?
Bueno, Killua no podía seguir viendo al rostro de su niño sin pensar cosas.
—. ¡Bueno, Gon! ¡Me iré, tengo clases! Te mandaré la ubicación por privado. —. Río, levantándose de apoco y saliendo casi corriendo.
Todo hubiera sido perfecto si no se hubiera caído, provocando un fuerte sonrojo y levantándose rápidamente para seguir corriendo.
¿¡Podía salir algo peor después de esto!? ¡Estaba como un tomate!
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¡Los sonrojos de Killua! [KilluGon]
RomancePequeños capítulos donde gracias a la astucia e inocencia del menor Gon Freecss, logra ocasionarle sonrojos a su amigo albino. -. KilluGon. -. Ships Secundarias. -. Capítulos cortos. -. Los capítulos no van siguiendo una historia como tal, pero si s...