Diamonds

Capitulo 3 - La vainilla es mi sabor favorito.

Xichen decidió no regresar a Gusu por el momento, llevaba dos meses aquí, estar en Londres se sentía cómodo, tranquilo, libre, probablemente tenía que ver con ese chico de ojos grises que lo llevaba a conocer lugares nuevos todos los fines de semana, o por lo menos los que no trabajaba, se había ofrecido a pagar por su estancia pero por supuesto el chico se había negado.

Viajaba de Londres a Paris en tren, eran solo dos horas así que había empezado a acudir a las juntas aunque era algo agotador ir y venir.

Comenzó a acudir a las juntas en Gusu de manera virtual y a arreglar todo desde su computadora, si las juntas necesitaban un Lan acudía su hermano o su tío.

Él se veía mejor, recuperó algo del peso que había perdido y comenzó a salir a correr, estaba seguro de que su tío y su hermano lo notaron por eso su tío no insistió en que regresara.

Tenían algunos días libres en la universidad,  Huaisang había decidió regresar a Gusu y él por su parte decidió llevar a Weiying con él a Paris.

Estaban en el tren, él leía algunos documentos mientras Wei Ying revisaba que lugares visitar – no puedo creer que no hayas visitado Francia.

- No todos tenemos una tarjeta negra sin límite.

Xichen le sonrió – pero puedes usar la mía, te dire la fecha de mi cumpleaños si te portas bien.

- Ya lo se, Huaisang me lo dijo, ¿en verdad usas tu cumpleaños como clave?

- La cambié.

- Oh ¿desconfías de mi?

- Para nada – paso un carrito con comida, decidieron comprar café y brownies que Xichen pagó con su tarjeta, tomó la terminal mostrándole a Wei Ying el número, este se puso completamente rojo – ¿te molesta que use la fecha de tu cumpleaños A-Ying? – dijo demasiado cerca de su oído.

Wei Ying no contestó este hombre era totalmente descarado – quien eligió el apodo de jades gemelos no te conocía.

Xichen se rio, le pasó a Weiying su café después de agregarle un poco de azúcar y leche, se había acostumbrado a prepararlo por el y Weiying por supuesto estaba acostumbrado a ser mimado aunque dijera que no.

- ¿Que haremos primero? – pregunto Weiying con una sonrisa.

- Iremos de compras, la ropa en Paris es increíble.

- Estoy seguro de que tienes más que suficiente, ya llenaste la mitad de mi closet – lo había visto con esos trajes a medida que se pegaban a su cuerpo de forma espectacular y las gabardinas que lo hacían ver sexy, sin mencionar que lo había visto desnudo cuando lo ayudó a bañarse, mala idea recordarlo pues se empezó a poner rojo.

- ¿En que piensas? – dijo con ligera burla.

- Nada – desvió la mirada avergonzado.

- La ropa es para ti.

- ¿Disculpa?

- Necesitas ropa nueva, tú me llevaste de compras así que yo te llevaré de compras – Wei Ying iba a decirle nuevamente que no tenía su dinero cuando Xichen hablo – yo pagaré y no acepto un no como respuesta, no me dejas pagar mi estancia en tu cama.

Las orejas de Weiying echarían humo estaba casi seguro – es de mi departamento, no de mi cama, te haré dormir en el sillón.

- La cama es cómoda, no cabré en el sillón y me gusta dormir contigo – comenzó a beber su café y a revisar los documentos, haciendo como que no veía el puchero molesto de Weiying, le gustaban mucho sus expresiones era demasiado lindo.