|Deseo de navidad|

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La Navidad es una época de alegría y celebración, aunque con un toque de caos y locura típicos del mundo demoníaco. Los demonios de todos los rincones del Inframundo se reúnen para celebrar la ocasión, intercambiando regalos, cantando villancicos y disfrutando de la compañía de sus seres queridos.

La Navidad es una época especial que se celebra en todo el mundo, sobre todo en el infierno. Es un momento para disfrutar de la alegría, el amor y la esperanza, junto a tus seres queridos. Pero no para un pequeño niño búho...

Stolas es un pequeño de tan solo 6 años. Es un príncipe de la legión de los Ars Goethia, unos seres muy poderosos en el infierno, era un niño muy soñador. 

Su padre Paimon, era muy cruel con el pequeño Stolas. Nunca lo dejaba salir ni divertirse, no tenía amigos. Era muy poderoso, ya que su labor era liderar 26 legiones y cuidar las constelaciones y profecías que estas daban cada cierto tiempo, esto en el infierno, era esencial.

Su madre había fallecido cuando Stolas tenía unos cuantos meses, por lo que su padre no le prestaba mucha atención a su hijo.


***


Así como cada año, llegó diciembre. Todos los imps comenzaban a decorar sus hogares y el palacio Goethia no era uno de esos. El pequeño Stolas siempre quería decorar su hogar, pero su padre nunca lo dejaba. Era un niño, debía ser feliz.

Un día de diciembre, se planeó un festival en el centro del infierno, los Ars Goethia eran los anfitriones de aquella celebración, ya que el rey Paimon, daría inicio a un nuevo ciclo de astros. Stolas estaba muy emocionado.

El rey Paimon era muy perfeccionista, quería que aquella festividad fuese muy bien decorada y épica. 

Contrató a un gran grupo de guardaespaldas para la seguridad de él y su primogénito y único hijo, Stolas.

-Stolas... hora de irnos- dijo el rey serio. El pequeño Stolas se dirigió rápidamente hacia él.
-Padre... en lo que tu anuncias el nuevo ciclo de astros... ¿yo puedo ir a pedirle algo a Santa?- dijo el niño emocionado.

Paimon lo miró y habló. -¿Santa? No te dejes influir por esas festividades humanas hijo... eres un Goethia... tu no le pides nada a nadie- dijo Paimon con tono de autoridad. 

-Pero... eso hacen todos los niños- dijo Stolas tratando de convencerlo. -¡No Stolas! Tú no eres como los demás... tú eres un príncipe- dijo serio caminando hacia la salida y Stolas cabizbajo lo siguió.

-Si sigues así te enviaré a un reformatorio cuando cumplas los 10 años- dijo serio para subirse en la limusina. Y con miedo su hijo se subió al vehículo.


***


El viaje fue rápido, pero para el pequeño Stolas, se hizo eterno. 

Así llegaron al centro del infierno. El lugar estaba muy bien decorado. Las luces, los adornos, la música, todo era muy lindo y mágico. Stolas estaba fascinado.

-Armando. Cuida de Stolas. Yo regreso después- dijo Paimon para acercarse a una especie de escenario. 

-Me llamo... no importa. Creo que sería mejor volver a la limusina. Estar por aquí es muy peligroso para un pequeño príncipe como usted- dijo el mayordomo a Stolas. 

-Alfred... ¿me harías un favor? Por navidad- dijo Stolas sonriente. El mayordomo lo miró con curiosidad. 

-¿Puedo ir a ver a Santa? Tu me cuidas... por favor- dijo el niño casi arrodillado. -Pero su padre me despediría- dijo Alfred preocupado.

Un novio para navidad -Stolitz-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora