|Contrato renovado|

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La mañana del 26 de diciembre amaneció fría y gris en Imp City, reflejando el estado de ánimo de Blitzø. 

Caminaba hacia su trabajo, con el corazón aún roto por la escena que presenció la noche anterior: Stolas y Andrealphus juntos, en la cama, mientras él se alejaba solo y desilusionado.

Al llegar al I.M.P., fue recibido por los saludos navideños de Millie y Moxxie, pero su sonrisa se sentía forzada. La alegría de la Navidad parecía burlarse de su soledad.

-¿Por qué nos llamó tan de repente?- preguntó Moxxie, preocupado por las vacaciones que Blitzø les había prometido. -Millie y yo ya teníamos planes para ir al Anillo de la Gula-

Blitzø, distraído, solo pudo responder con un gesto vago. Su mente estaba en otro lugar. -¿Dónde está Loona?- preguntó finalmente, buscando a su hija por todo el lugar.

-Está durmiendo en el sofá- respondió Millie. -Cuando la llevaste a nuestra casa iba a dormir pero se despertó muy enojada y pues está durmiendo ahora-

Blitzø se acercó al mueble donde Loona dormía profundamente. -Hola, Loony- susurró, acariciando su suave cabello. En ese momento, una ola de tristeza lo invadió.

"Te vas a quedar solo, Blitzø"

Escuchó una voz. 

-¡¿Quién dijo eso?!- preguntó, mirando a su alrededor con pánico, pero no vio a nadie.

La soledad lo ahogaba, amenazando con consumirlo por completo.

-Blitzø, ¿estás bien?- preguntó Millie preocupada.

-¿Quiere algo señor?- preguntó Moxxie también preocupado. -¿Agua?-

Blitzø trató de ocultar su angustia. -¡Sí, estoy bien! ¡Gracias!- respondió con voz temblorosa.

-Recuerde que antes de ser año nuevo debemos hacer otro atraco al palacio Ars Goethia para los juguetes de los niños del anillo de la codicia y tenemos 16 clientes nuevos para asesinar en el mundo humano- indicó Moxxie.

-Si... ellos siempre hacen una fiesta de año nuevo. ¡Sería una gran oportunidad para robar joyas valiosas!- dijo Millie emocionada.

-Moxx, pasa el atraco para año nuevo y los asesinatos para mañana desde las 6 am hasta las 12 am- ordenó Blitzø cansado.

Moxxie vio a su jefe confundido. -Señor... ¡Solo tendríamos 6 horas para asesinar! ¡Nos sería casi imposibl-...-

-¡Haremos todo eso durante esas 6 putas horas! ¡Y los quiero mañana a las 5:30 am, ¿me oyeron?- Blitzø no dijo nada mas. Ingresó a su oficina, sentó en su silla con la mirada perdida en el techo analizando todo. 

-¿Moriré solo?- susurró, mientras comenzaba a firmar unos papeles con manos temblorosas. 

La Navidad, que se suponía ser una época de alegría y unión, se había convertido en un recordatorio cruel de su soledad.

En el silencio de su oficina, Blitzø se enfrentaba a la cruda realidad: estaba solo, sin nadie a quien amar ni quien lo amara.

Levantó su mirada y vio un recibo.

Tenía algo que hacer.


***


-¿Nadie te dijo que se acabó la navidad?- preguntó Blitzø con una sonrisa al adulto mayor.

Un novio para navidad -Stolitz-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora