Un novio para navidad -Stolitz-

|Confusión|

Así llegó una mañana como cualquier otra. Solo que esta era muy diferente para Stolas y Blitz. Sobre todo para Stolas.

La luz proveniente del exterior los iluminó con sus rayos brillantes dando a entender el comienzo de un nuevo día en el infierno. 

Stolas se estiró. Se dio cuenta que estaba en su sofá. Se rascó el cuello y pesadamente abrió los ojos. No quería hacerlo, había tenido un hermoso sueño del cual no quería despertar.

Había soñado que su sueño de navidad que había pedido hace 20 años se habia hecho realidad. Que aquella persona le daba cariño, afecto, y que ambos se habrían acurrucado frente a una chimenea.

-Agh...- susurró para girar su cabeza. -¡¿Qué carajos?!- gritó exaltado para así caerse del mueble y retroceder mientras temblaba. Así su acompañante despertó.

-¿Qué... qué pasó?- dijo su acompañante medio dormido mientras trataba de ponerse de pie. Stolas estaba asustado. Creyó que todo era un maldito sueño, pero no. 

-NO te me acerques- dijo el búho retrocediendo desde el piso para agarrar un bolígrafo. ¿Por qué había un bolígrafo en el piso?.

-Ehh... ¿pasó algo?- dijo Blitz confundido mientras se levantaba y estiraba. 

-¿Eres real?- dijo Stolas con la voz temblorosa mientras seguía apuntándolo con aquel bolígrafo.

-¿Crees que esto... es real?- dijo el imp con una risa para acercarse al otro y depositar un beso en su mejilla. Esto hizo que Stolas se sonrojara.

-¿Dónde queda la cocina? Haré el desayuno- dijo el imp con una sonrisa. Stolas seguía impactado por aquel pequeño acto de afecto.

-Eh... caminas lar-... largo por el pasillo y giras a la derecha-... y... y luego a la izquierda para luego bajar por las escaleras... Ca-...caminas recto y giras a la izquierda- dijo Stolas tartamudeando mientras veía al otro memorizar todo.

-¡De acuerdo! Ya regreso- dijo el imp sonriente para salir. Stolas lo miró embobado con una sonrisa boba, pero reaccionó. 

-¿Qué carajos me pasa?- susurró para si mismo y agarrar su teléfono. Así empezó a marcar a un número.

Stolas estaba completamente confundido. Creía que todo era un maldito sueño, pero, no al parecer. 

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Hace años, 10 para ser exactos. Stolas tenía 16 años. Su padre estaba en una reunión con Stella y su hermano Andrealphus, para que se pusieran de acuerdo en relación al matrimonio arreglado de Stella y Stolas, cosa que a este no le importó y no estuvo presente en dicha reunión.

Así llegó a la sala aburrido, pero, encontró a alguien. Parecía de su misma edad y tenía un aspecto de búho igual que la familia Goethia. Además, estaba llorando.

-¿Hola?- preguntó Stolas acercándose a aquella persona extraña con una sonrisa. -Hola- dijo el otro presente limpiándose las lágrimas. 

-¿Cuál es tu nombre?- preguntó Stolas sentándose en otro mueble. -Me... me llamo Laurent- dijo el otro limpiándose las lágrimas.

-Pues un gusto... Laurent. Yo soy Stolas- dijo Stolas con una sonrisa. -Mucho gusto- dijo Laurent mas tranquilo.

-¿Por qué lloras?- preguntó Stolas con una sonrisa y una mirada tierna haciendo sonrojar al otro.

-Yo... eh...- Laurent no podía hablar. -Está bien. Si no quieres, no me lo digas, si quieres hablamos de otra cosa- propuso Stolas nervioso.