|Noche de navidad|

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Hoy había sido un día muy agotador. Sobre todo para Stolas y Blitz que tuvieron que atender a sus hijas para que su navidad fuese inolvidable. Pero, llegó la hora de dormir, cosa que a Stolas le aterraba.

-¡A dormir!- dijo Blitz de brazos cruzados.

-No queremos dormir Blitz- Octavia estaba haciendo un puchero.

-¿Por qué no? Dormir ayuda al desarrollo del cuerpo- justificó Blitz sonriente.

-¿Podremos seguir jugando mañana?- preguntó Octavia con una mirada tierna.

Blitz abrió sus ojos como platos y miró a Loona, esta agachó la mirada y el imp volvió a mirar a Octavia y le sonrió. Stolas entendió el mensaje y con una voz cansada habló a su hija.

-Querida... Blitz y Loona... tienen sueño... necesitan dormir, así como tu- dijo Stolas cargando a Octavia.

-Me duermo... solo si todos dormimos juntos... si quieren me pueden regresar en la madrugada, no importa- pidió la niña con una sonrisa que le ganaba hasta al ángel más hermoso, a lo que su padre miró al imp y este con una sonrisa asintió.

-Bien... pero ambas tienen que dormirse ¿si?- pidió el Goethia.

-¡Gracias!- agradeció Octavia.

-Deben ponerse las pijamas, vayan- pidió Blitz sonriente. Stolas bajó a Octavia y esta con Loona fueron a cambiarse. 

Blitz notaba a Stolas tenso, preocupado, no sabía que le pasaba.

-¿Estás... bien?- preguntó Blitz preocupado mientras tocaba el brazo del otro. Stolas al sentir este contacto se asustó.

-¡AH! Yo... si si... deberíamos preparar la habitación... tal vez podríamos leerles unos cuentos- sugirió el príncipe mientras caminaba hasta la habitación. Blitz lo siguió hasta que llegaron.

-¿Aún crees que te dejaré?- preguntó el imp mientras le sostenía la mano a Stolas.

-Yo... no... no es eso. Estoy bien... enserio querido- justificó mientras se separaba del agarre de Blitz e iba a su armario por unas cobijas. Las dejó encima de la cama y se adentró al baño.

-¡Ya estamos listas!- apareció Octavia junto a Loona.

-Hola- saludó Loona sonriente mientras se adentraba a la habitación junto a su amiga.

-Vengan- Blitz se sentó en el filo de la cama y dio tres golpecitos a sus lados. Las niñas fueron y cada una se sentó a su lado. Así salió Stolas del baño luciendo su típica bata color rojo haciendo sonrojar al diablillo.

-¡Ow! No las escuché niñas- dijo Stolas algo avergonzado.

-¡Ven papi!- dijo Octavia extendiendo sus brazos. Stolas se acercó y alzó a su hija en brazos y dio tres vueltas haciendo que su hija ría a carcajadas.

Así Loona ya agotada bostezó. -Tengo... tengo sueño- dijo entre murmuros mientras rascaba sus ojos.

-Entonces, a dormir querida- dijo bajando a su hija y aplaudiendo dos veces para que así las luces se apagaran.

-¡A mimir!- victoreó Octavia subiéndose a la cama.

-Pero no vayas a estar roncando Octavia. Que ayer ni pude dormir por tus ronquidos de señora- pidió Loona subiéndose a la cama.

-Yo no ronco- dijo la niña sorprendida. 

-Ajá, si. Y a mi papá no le gusta el tuyo- esto lo murmuró con una sonrisa mientras se acostaba.

-¿Qué?- preguntó Octavia ya que no la escuchó bien.

Así toda la familia se acurrucó entre los brazos de todos y se abrazaron sintiendo el calor familiar que todos habían esperado por mucho tiempo.

Un novio para navidad -Stolitz-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora