Cuando el timbre de salida sonó, Hyunjin quiso esconderse debajo de la mesa mientras veía a Mashiro recoger sus cosas apresuradamente.
Respiró, respiró y respiró, tratando de calmar los incesantes nervios que sentía.
Realmente resultaba hasta cómico. Él, Hwang Hyunjin, estaba asustado por tener sexo. ¡Por Dios! Él no había sentido ésta incertidumbre ni cuándo tuvo su primera vez a los 14 años.
Digamos que sus primas no eran muy racionales cuando bebían en navidad.
La verdad es qué si le pusieran a elegir tener relaciones con Jennie y su extraña particularidad, o ésto -sexo forzado, Hyunjin escogería la primera sin duda alguna. Sobre todo ahora que por fin había mirado a Jeongin mientras este guardaba todo en su bolso, con una expresión dolida en el rostro.
¿Por qué él estaba triste?
—Hey, uhm —Hyunjin intentó decir, con una sonrisa torcida.— Podemos vernos más tarde, iré a tu casa.
Jeongin dejó el cierre de la mochila a medio cerrar y se quedó viéndola fijamente. Su manzana de Adán subió y bajó dos veces antes de que musitara. —No vayas. Hoy no puedo. —Hyunjin dejó caer la mandíbula, incrédulo. ¿Había escuchado bien? —Tendré una llamada con Changbin, hay muchas cosas que quiero contarle y no... no quiero que estés allí cuando lo haga. Sería bastante incómodo para mí.
El corazón de Hyunjin probablemente ahora estaba en su garganta, o en algún lugar de su estómago, no lo sabía con exactitud. Lo único que sabía es que había un horrible hueco en el lado izquierdo de su pecho, y que éste ardía de una forma insoportable.
Jeongin, su mejor amigo, su 'en las buenas y en las malas'... le estaba diciendo que le incomodaría su presencia y que por eso no podrían verse más tarde.
Al parecer tener sentimientos no correspondidos no era el único castigo que merecía por su equivocación. Esto de ser dejado de lado por la persona que es tu 24/7, tú mano a tomar, era sin dudas más doloroso que nada que Hyunjin hubiese experimentado antes.
—No me mires así —Jeongin suplicó con la voz frágil. Sus ojos parecían estar tan húmedos como los de Hyunjin. —Tú... tú estarás con Mashiro. Debes volver a ser el mismo de antes para que ésto pueda funcionar otra vez.
Entiendo, pero ¿Y si no lo consigo, qué?
Hyunjin no preguntó eso, a pesar de que las palabras se atropellaron en su lengua él se forzó a no dejarlas salir. Siendo sinceros, tenía miedo de lo que Jeongin le respondería si lo preguntaba.
No estaba seguro de si respondió. Probablemente no lo hizo, porque Jeongin lo miró preocupado, sus grandes ojos brillantes por lo que Hyunjin estaba seguro, era tristeza.
No me mires así cuando me estás dejando de lado, por favor.
Parecieron mirarse por horas, días, Hyunjin tampoco estaba seguro de eso. Sólo era consciente del picoso deseo de acariciar la mejilla de Jeongin, ocultar el rostro en su cuello y respirar.
Esto era sumamente difícil. ¿Cómo hacían las personas de esos libros que Yeji leía para vivir por años enamorados de una persona? Hyunjin llevaba como día y medio enterado de sus sentimientos y ya quería arrancarse el cabello de la impotencia, de la dolorosa angustia que le embargaba el cuerpo al no poder decirle a Jeongin que no quería a Mashiro, ni a ninguna otra chica, sino a él.
Pero si lo hacía, sólo conseguiría alejarlo más. Así que Hyunjin se mordió la lengua y desvió la mirada.
Escuchó a Jeongin suspirar y terminar de cerrar su mochila. Casi pudo imaginarlo guindándosela en un hombro y saliendo a toda prisa del salón.
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Estrechez ❁ HyunIn
FanfictionHyunjin está sexualmente frustrado. Con su fama de Playboy a un lado, él ha aceptado dejar de pensar en sexo como algo prioritario y decide salir con una chica formalmente. Cuando acepta ser novio de Jennie y deciden tener relaciones, él no está fel...