Capítulo 12, Creepers.

124 15 6
                                    

-¿Cómo dijiste que conociste a este brujo, Niel?

Alanna y el Creeper caminaban al frente; Zahir iba detrás, vigilando. No podía decir que la pregunta no le interesó, así que pegó el oído silenciosamente mientras se alejaban de la aldea.

-¡La primera vez que vi a Tamarú, fue cuando era un pequeño Creeper! -Dijo, tan animado que olvidó bajar la voz.

Zahir se lo recordó de un siseo semejante a los suyos.

-Igual que los Endermans, todos los monstruos viven en pequeñas comunidades. Bueno, a excepción de las arañas, los zombies del desierto, y algunas brujas. -Comenzó a murmurar en dirección a ella.

Alanna asintió en señal de entendimiento.

-Los Creepers también, aunque nuestras comunidades son más pequeñas aún; ya sabes, si hay mucha gente, dos personas podrían enfurecerse de más por una tontería y... -El sonido de un pequeño estallido entre sus dedos polvorientos hizo saltar a Alanna.

Niel rió viéndola recomponerse. Zahir tuvo que mandarlo a callar de nuevo y miró hacia atrás, al pueblo que apenas se veía a la distancia, como si temiera que eso hubiera alertado a alguien.

-En fin, eso. Y bueno, los brujos que no tienen comunidades suelen ir de un sitio para otro; son a quienes se les ponen los mejores nombres de bruja, como el de Tamarú; "Brujo de los Cristales." -Citó con tono monótono, como si lo leyera de un libro.

-Entonces, él fue a tu aldea. -El Creeper asintió.

-Por aquel entonces Tamarú no era conocido por un nombre tan genial, solo era un curandero ambulante. Un humano en el proceso de convertirse en monstruo.

A Alanna se le puso la piel de gallina; ¿tenía sentido abandonar la humanidad por un poco de magia? Ella, al menos, no podía entenderlo. Niel prosiguió;

-¡Inlcuso me ayudó a mí, cuando mi aldea fue destruida por cazadores humanos! -Expresó, demasiado contento para estar hablando de una masacre vivida en carne propia. -Fue en ese tiempo que se despidió de toda su humanidad.

Alanna, desorientada, abrió la boca para hacer otra pregunta; "¿estás bien?" pero al repasarla en su cabeza sonó como una tontería, casi una cruel broma, viniendo de ella, una humana. Reaccionó al momento y guardó silencio.

Zahir, por su lado, estaba por decirles una vez más que debían bajar la voz, pero también frenó en seco ante la tragedia invisible que destelló en las palabras del peliverde.

Inconscientemente buscó los ojos de Alanna, hallando los rastros de culpa y pesar que no sabía expresar, y de los cuales, en realidad, no era dueña.

-Lamento que... -Comenzó la humana, pero Niel negó con una gran sonrisa y la hizo retractarse.

-Son cosas que pasan, ¿no te lo dije? Tú no tienes la culpa de nada de eso. Eres una humana, no una de aquellos humanos. De ser así, te habría estallado en cuanto te vi. -La risita inocente del indiferente monstruo le volvió a helar la sangre.

Ahora Zahir vio cierto miedo del que, aparentemente, la chica era incapaz de despegarse.

-Por donde iba... oh, sí. El ataque a la aldea. Resulta que muchos de los nuestros fueron cazados, mi madre entre ellos, y fue Tamarú quien protegió a los que quedaban. -Parecía hablar de una historia ajena, del robo de una vida ficticia, y no de algo que había vivido él mismo.

Era triste ver lo tan aceptado que lo tenía, y pensar en cómo se sentiría en realidad en el interior de ese rostro amigable.

-Y ahí lo conocí, porque me salvó de las flechas humanas e incluso curó las heridas de mi hermana y mi padre.

Más allá de lo que ves... | Minecraft Mobs x Fem!Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora