1:30 p.m.-¡Qué hizo que!
Sarah se encontraba sorprendida de lo que Nicole le estaba contando.
-Es una estúpida, te juro que la odio y si antes lo hacía, ahora mucho más.
Nicole se tomó la cabeza con frustración. Se encontraban en el despacho de Altamirano, pues la mencionada necesitaba contarle a su amiga lo sucedido.
Nicole aún tenía su rostro tapado, cuando comenzó a escuchar una leve risa, rápidamente enfocó su vista en su amiga.
-¿De qué te ríes?
-Creo qué le gustas a tu amada enemiga.
-Estás loca Sarah, esa gata solo lo hace por molestar.
-Pero te gusto?
-¿Gustarme qué Sarah?
-El beso Nicole.
-Ay por supuesto que no, te acabo de decir que le revente la cara y tú preguntas si me gusto.
-Bueno será una perra, pero no puedes negar que es una diosa pisando este planeta.
-Deja de decir tonterías, es más ya me voy que se me hace tarde.
Nicole tomó rápidamente sus cosas y salió sin más de su oficina, aún pudo escuchar las risas de su amiga al salir de allí.
5:10 p.m.
-¡Qué hiciste que!
-Le robe un beso a la menor de los Altamirano.
Dijo Lilith con la mayor tranquilidad, mientras bebía un poco del café que había pedido apenas unos minutos
antes.-De cuál te fumaste mujer.
-De la que vende tu mamá idiota.
Lilith se encontraba en su oficina platicando con Lucas su mejor amigo, un joven de 25 años, de 1.87 de altura, tez blanca, cabello castaño claro, demasiado simpático, divertido, le encanta la fiesta y el alcohol, socio de Lilith.
-Tranquila florecita. ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué dejaste que te volviera a pegar?
-Pues nomas.
-Lilith, dime la verdad, te gusta esa mujer.
Lilith siempre habiertamente había expresado su bisexualidad.
-Ahora me toca preguntarte a ti, de cuál carajos te fumaste tú.
-A ver panquecito, no me juzgues, solo que no entiendo como fue posible que le robaras un beso, la subieras a tu auto que ni siquiera a mí me dejas, la llevarás hasta su casa y aparte le ordenaras a Nick que le llevará su coche en plena madrugada.
-Solo quería molestarla.
Soltó restandole importancia.
-¿Molestarla? O conquistarla querrás decir.
-No digas estupideces.
Lilith miró el reloj en su muñeca.
-Me voy, tengo una cita con un francés para un negocio.
Sin despedirse dejó a su amigo con la palabra en la boca y se fue.
Una semana después...
8:30 p.m.
-Me estresan...
Mencionó Daniel cerca del oído de su hermana, apenas de madera audible. Refiriéndose a los múltiples paparazzis que les tomaban y tomaban fotos, la prensa que no dejaba de hacer preguntas. Hoy habían asistido todos los Montenegro a un evento organizado por el famoso ingeniero David de la fuente, quien los había invitado a la inauguración de uno de sus proyectos.
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Eres Mía
RandomEl amor es algo que se describe como algo hermoso... Hermosamente doloroso. Lilith Montenegro, con solo 25 años de edad es una joven empresaria, multimillonaria, que ha tenido que saber manejar y soportar el peso de su apellido. Suele ser bastante...