Capítulo V

60 4 0
                                    

La noche transcurría de manera lenta para los hermanos Altamirano y el menor de los Montenegro, los progenitores hablaban de diferentes temas y Lilith esa noche andaba muy participativa pues se adentraba en la conversación.

Una canción romántica comenzó a sonar, Lilith no dudó en levantarse, Nicole por un instante creyó que la Montenegro haría la ridiculez de invitarla a ella, pero se llevó una sorpresa al ver que no fue así.

-Jessica, ¿me concedes esta pieza?

Carlos y Elijah parecían contentos ante tal propuesta, pero Nicole, Jason y Daniel estaban completamente sorprendidos, un poco más este último que no entendía en absoluto la actitud de su hermana, buscó su mirada para encontrar respuesta pero Lilith solo le sonrió.

Jessica sabía que si la rechazaba sería un gran desplante de su parte y sus padres se lo reprocharían.

-Por supuesto.

Tomó la mano que Lilith le había ofrecido.

Ambas se levantaron ante la curiosa mirada no sólo de sus respectivas familias sino también de todos los demás presentes.

Lilith puso sus manos en la cintura de Jessica con delicadeza, mientras que esta recargaba las suyas en sus hombros envolviendo así entre ellas el cuello de la empresaria.

-A qué estás jugando.

-Solo quería bailar contigo Jess.

-Si sabes que yo no caigo en tus juegos ¿verdad?

-Deja el rencor a un lado Jessica.

Ambas seguían bailando de manera lenta e incluso hasta romántica ante los ojos de los demás. Nicole no dejaba de mirarlas.

La doctora no pudo evitar reírse de manera sarcástica.

-¿Dejarlo atrás? Después de que te revolcaste con mi ex para que me dejara plantada.

-Te recuerdo que eso fue porque tú saboteaste uno de los negocios más importantes de mi carrera. Me hiciste perder millones Jess.

-Te lo merecías.

-Ay Jess, tú también.

-Sí claro.

-Mira el lado bueno, ahora puedes contraer matrimonio conmigo.

Jessica volvió a reír, Lilith la imitó. Nicole seguía sin comprender cómo era posible que su hermana no parara de reír con la empresaria.

-Ya quisieras Montenegro.

-No te resistas Jess, yo sé que lo deseas.

Lilith la pegó más hacia ella.

La doctora quiso seguirle el juego, acercó de manera provocativa su rostro al de Lilith, y con apenas unos centímetros de distancia de sus labios, habló casi en un susurro.

-Lo que tú digas Montenegro.

La canción terminó, Lilith le ofreció su mano con una sonrisa, Jessica la aceptó y ambas volvieron con sus familias.

-Veo que han podido arreglar sus diferencias, y demuestran su madurez al ser las mayores.

Expresó Carlos con una sonrisa hacia Lilith y su hija.

Nicole miró con fastidio a Lilith, pero esta sólo tenía su vista en Jessica pues sabía que Nicole la miraba.

-Así es Carlos, Jess y yo hemos decidido dejar el rencor a un lado y mejorar nuestra relación.

-Excelente niñas, ya era momento de que dieran el ejemplo y callar las bocas que nos rodean.

Dijo Blanca, mientras miraba fugazmente a toda la gente que estaba atenta a su más mínimo movimiento.

Eres Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora