𝓬. 08

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❝the things we do for love❞

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❝the things we do for love

chapter eight

recordatorio de comentar o los dejo sin capítulos toda la semana. 🫵🏼

En la oficina poco iluminada de la chocolatería de Lennox, una atmósfera suave envolvió el ambiente de Lennox y Willy mientras se sentaban uno al lado del otro. Los ojos de Willy estaban enfocados intensamente en las páginas de un libro, su dedo trazaba las palabras mientras Lennox lo guiaba pacientemente a través del proceso de lectura.

La conducta habitualmente fría de Lennox se había suavizado, aunque sólo un poco, mientras observaba los serios esfuerzos de Willy por aprender. Había ternura en su mirada, escondida bajo una capa de distanciamiento, mientras ofrecía guía y aliento al hombre que sin saberlo había capturado su corazón.

Incluso si Willy lo estaba desesperando.

—Eres muy bueno para coquetearme y no para aprender.—comentó Lennox, su voz mezclada con un toque de desdén.

—¿Qué es coquetear?

Lennox rodó los ojos mientras tomaba el libro de nuevo y ayudaba a Willy.

El corazón de Willy se hinchó con una mezcla de gratitud y afecto incluso viendo a Lennox impaciente, su mirada se encontró brevemente con la de Lennox antes de regresar a las páginas del libro. Los momentos que compartieron en la oficina contrastaron marcadamente con sus interacciones habituales, un vistazo al lado vulnerable de Lennox que rara vez mostraba.

Mientras continuaban su lección de lectura, la mano de Lennox rozó la de Willy, un toque fugaz que envió una descarga eléctrica a través de ambos. La respiración de Willy se entrecortó, su corazón latía con fuerza en su pecho cuando se atrevió a echarle una mirada a Lennox.

Allí, en ese momento, vio algo diferente en los ojos de Lennox: un destello de calidez, un indicio de algo más que el frío exterior que a menudo proyectaba. Fue un destello de la conexión que compartían, un reconocimiento tácito del vínculo cada vez mayor entre ellos.

Pero incluso cuando la ternura se deslizó en su interacción, la conducta fría de Lennox permaneció, un recordatorio de los muros que había construido cuidadosamente a su alrededor. Fue un recordatorio constante de que su relación, aunque llena de momentos de intimidad, todavía estaba sumida en la incertidumbre y el peso de su rivalidad.

La mano de Willy rozó la de Lennox, enviando una descarga eléctrica a través de él. El toque fue fugaz, pero permaneció en su mente como una promesa seductora. Con una sonrisa vacilante, habló suavemente: —¿Puedo hacerte una pregunta, Lennie?

—Ya la hiciste.

—Muy gracioso.—Wonka frunció el entrecejo y Lennox soltó una risa para que después sus ojos azules se encontraran con los de Wonka.

Bitter Sinful ‎✧ WonkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora