—A-Die, estoy aburrida. ¿Ya es la última foto?
El pequeño puchero en el rostro de la niña causó algunas risas por parte de sus familiares.
—Solo una más. Te prometo que será la última.
—Eso dijiste hace cinco fotos. —Le recordó ShiYun con resignación. Genuinamente creía que su padre seguía mintiendo sobre darle un fin a aquella interminable sesión de fotos.
—¿Lo hice? —preguntó con el ceño ligeramente fruncido. No creyó haber tomado tantas fotografías, pero la manera tan enérgica que su hija respondía a su pregunta decía lo contrario. — Lo siento mucho, baobao. Me emocioné por lo adorable que te ves, pero prometo que esta será la última.
ShiYun esperaba que las palabras de su papá fueran genuinas, dado que llevaban más de media hora en aquella sesión de fotos. En defensa de Jin Ling, este creía que era un momento importante en la vida de su pequeña, por lo que era su deber inmortalizar cada minuto de este.
—A-Die, debes prometerlo como lo dictan las sagradas costumbres.
Jin Ling casi ríe ante la forma tan solemne en que su hija se refería a realizar la promesa con sus meñiques unidos.
—Claro, si lo hacemos, debemos hacerlo bien. Prometo que esta será la última fotografía que tome —Con la misma ceremoniosidad selló la promesa, haciendo sonreír a su pequeña hija —. Solo una última pose y serás libre de irte. Y eso también los incluye a ustedes.
Tanto su voz melodiosa como su mirada llena de amor cambió al darse la vuelta, mirando a los cuatro hombres mayores que se creían a salvo de la sesión de fotos.
Su tono, junto con la intensidad de su mirada, causaron que estos se sintieran aterrorizados e inquietos. Incluso el siempre tranquilo Lan Zhan, aquel hombre que en todos sus años de vida jamás había sentido temor, tembló ante la intimidante mirada de su yerno.
Los cuatro miraron a Sizhui, implorando por su ayuda, pero la respuesta de este fue un simple encogimiento de hombros y una vaga sonrisa que parecía decir: "¿Qué puede hacer una simple alma como yo?".
—A-Ling quiere guardar buenos recuerdos de YunYun con sus abuelos — excusó Sizhui el comportamiento de su esposo con una voz tranquila, sin temor alguno. Como si su esposo no estuviera amedrentando a su familia.
Lan Sizhui no lo sabía, pero había perdido algunos puntos de afecto, incluso de parte de sus padres. No por no ser una víctima de la mirada de Jin Ling, sino por no haber hecho intento alguno de ayudarles.
Jiang Cheng estaba comenzando a plantearse seriamente cambiar su regalo para Sizhui por algunos trozos de carbón.
—¿Qué están esperando? YunYun ya quiere irse.
El tono autoritario de Jin Ling apresuró a los mayores, quienes tomaron sus posiciones alrededor de la pequeña.
—Tsk, algo tenías que haber sacado del pavo real de tu padre —a pesar de las quejas de Jiang Cheng, este posó junto a su esposo y consuegros.
El comentario hizo reír a Jin Ling. El rasgo vanidoso parecía ser una herencia familiar. Su difunto abuelo lo fue, su padre también; él no podía negarlo. Su hija también mostraba ser lo que él amorosamente llamaba una "pavita".
—¿Listos? Tres, dos, uno...—Jin Ling presionó el disparador de la cámara, revisando la galería una vez que fue tomada. Una sonrisa se hizo presente ante la particular pose que los abuelos habían elegido con su adorada nieta.
Todos formaban un corazón con sus brazos, estando la pequeña de cabellos oscuros en el medio. La fotografía era tan irreal que, de no haberlo presenciado, estaban seguros que nadie les creería que él siempre reservado Lan Zhan y el tosco Jiang Cheng habían realizado aquella pose por elección propia.
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Un deseo de navidad - Zhuiling
FanfictionLan Sizhui y Jin Ling son estrellas en ascenso del departamento de marketing y un par de obsesivos al trabajo, todos a su alrededor son conocedores de sus aptitudes pero la rivalidad entre ellos ha llegado a un punto de fastidiarlos a todos. Con un...