Damn Treason

Capítulo 17

A la mañana siguiente Milo se despidió de él, ya que tenía que salir de la ciudad para darse cita con algunos de sus clientes.
Sin Milo por detrás siguiendo sus pasos esto le ayudaría bastante para hacer llegar la información que obtenga del plan que Milo con el matrimonio Solo.

Lo primero que hizo fue darse un baño relajante, mientras la servidumbre llevaba en charolas el desayuno de Camus.
Algo que quizá después de terminar su trabajo no viviría de la misma manera, no todos los días tiene gente que lo atienda como un rey.

Una hora después, el personal de Milo lo esperaba con una camioneta negra blindada en la entrada de la mansión, se colocó unos lentes de sol para evitar las miradas incómodas de los guardaespaldas que sin duda aunque tengan la orden de Milo no molestarlo, no faltará aquel que quiera pasarse de listo con Camus.

- El señor Schizas nos encomendó llevarlo al spa de la ciudad ¿Correcto? - Habló uno de los guardaespaldas abriendo la puerta de la camioneta.

- Así es, según el itinerario que me dió Saga, su hermano se encuentra en ese lugar  a estas horas.

Esperaba que por lo menos en ese lugar el personal de Milo no estuviera cuidando sus pasos.

Mientras el tiempo transcurría miraba por la ventana el paisaje, momentos de melancolía envolvían su corazón porque en esos momentos cuanto desearía estar con Kardia para seguir ideando su boda pero todo cambio con la llegada de ese trabajo.

Milo era todo un casanova, egocéntrico, guapo y altanero que quería a toda cosa la atención de Camus pero aunque intente no caer en su juego había algo que le llamaba la atención de él.
Quería conocerlo un poco más a fondo, quería saber porque siendo un joven talentoso en los negocios prefirió caer en ese mundo arriesgado.

- Hemos llegado.

La camioneta se estacionó frente a un enorme edificio, Camus dió un profundo respiro antes de bajar.

- El señor Schizas dijo que usara esta peluca.

Un guardaespalda le entregó una caja color café donde se podía apreciar unos cabellos en tonos viridián.
Al menos Milo tuvo la intención de cuidar un poco su persona.

- Gracias... Supongo.

Camus la tomó con cuidado, agradecía que los vidrios de la camioneta era obscuros, así las personas que pasaban por ese lugar no estarían mirando como se coloca la peluca.

Le entregaron una pequeña pistola que podía ocultar entre su pantalón por si la situación lo requería, aunque Camus se negó a usarlo los guardaespaldas no le dieron opción, era eso o no bajaba solo.

Con la esperanza que todo salga bien, Camus descendió de la camioneta para buscar a su objetivo.
La búsqueda no sería fácil pero tenía que hacerlo, al entrar al edificio se registró como un nuevo usuario de ese spa, pagó su membresía para no despertar sospechas y mientras lo mandaron a tomar asiento con el resto de los clientes, le pidió encarecidamente a una de las trabajadoras que le prestara una computadora urgentemente.

Para fortuna de Camus le prestaron una que se encontraba dentro de las oficinas del centro de spa.

Necesitaba redactar rápidamente en un correo electrónico los planes de Schizas, así mismo del plan que tienen con el señor Julián Solo.
Quien recibió ese correo electrónico fue Dégel quien lo atendía en ese momento, esos minutos fueron suficientes para que le explicara lo que se venía más adelante pero sobre todo el mensaje final de Camus fue:

Dile a Kardia que sea paciente, yo también lo extraño... Que no pierda la cabeza, anhelo mis planes con el.

Despues de redactar el mensaje y asegurarse que llegara a la bandeja de Dégel, rápidamente cerró su sesión, borró el historial de internet y todo rastro alguno. Agradeció el momento que le prestaron la computadora y salió de ese lugar para tomar asiento nuevamente y esperar su turno.

Mientras intentaba matar el tiempo con revistas viejas, en uno de los cubículos salía un hombre muy similar a Saga, el color de cabello era más claro y admitía que se veía atractivo con ese porte elegante.

- La reservación que hice fue de la semana pasada - Habló el gemelo de Saga - No puede ser posible que no me apartaran mi servicio ¡Exijo una solución!

El sonido de las palmas golpeando el escritorio de recepción interrumpió a todos los presentes del lugar, esa era la oportunidad perfecta para que Camus usara ese momento a su favor.

- Si gustan puedo ayudarles - Camus se levantó de su asiento y caminó con seguridad frente a los demás.

El movimiento de su cabello ondeado a su paso fue lo que hizo que Kanon se perdiera en la perfecta figura de ese enigmático joven.

- ¿Sabe dar masajes? - Preguntó una de las jóvenes recepcionistas.

- Por supuesto, tuve un curso de ello hace algunos años. No creo que mis habilidades se perdieron con el paso del tiempo.

Esa seguridad y esa confianza en si mismo hizo que Kanon no dudara en aceptar la oferta, con un toque coqueto se fue acercando al joven para conocerlo un poco mejor.

- Dime, cual es tu nombre.

Camus dió un suspiro mientras ideaba un nombre, dar su verdadero nombre no era ideal. Pero por algo se le vino a la mente usar el nombre de...

- Puedes llamarme Krest.

¿Krest? ¿En serio Camus había usado el nombre del padre de Dégel? No tenía alternativa, solo era momentáneo para terminar con ese trabajito que Milo le encomendó.

- Suena muy raro pero me agrada - Saludó el gemelo de Saga estrechando su mano - El mío es Kanon para servirte.

Acto seguido tomó su mano para darle un beso a su dorso.

Situación que Camus estaba familiarizado, aunque admitía que ese tal Kanon no era capaz de levantarle sensaciones como Kardia e incluso como Milo, esa labor sería pan comido entonces.

- Bien, entonces prepárate belleza para que atiendas a un hombre de verdad.

Camus solo rodó los ojos, otro egocéntrico  más a su lista, todo con tal de terminar su labor con Milo para que lo deje de cuidar.

- Dime dónde están sus herramientas de trabajo... Yo me encargo.

Con esa decisión definitiva Camus haría lo posible porque Kanon le diga todo lo que sabe de su jefe Julián.
Después de todo, tampoco eran unas finísimas personas a seguir.

💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️

Feliz año nuevo personitas bellas, vamos lento pero seguro 🎉🎉🎉🎉
Gracias por estar aquí conmigo siempre leyendo 🥰🥰🥰 los quiero.