Capítulo 12

152 18 18
                                    

La decisión absoluta la tenía solamente él, en esos momentos su mente se debatía internamente por hacer lo correcto o sinceramente dejarse llevar ante las redes que Schizas le hacía sucumbir.

Estaba en juego su vida, eso no lo negaba es por ello que siempre se les recordaba a cada momento su realidad, por ello no sostenían circulos familiares o en su defecto no se hablaba de ello para evitar posibles amenazas que dañen a sus seres queridos.

Tenía a Milo dónde lo quería, si daba un paso más con él absolutamente el acceso a su forma de operar sería sencillo. El único detalle es que debía buscar la forma de dar esas pistas a El Cid, sin embargo algo muy en el fondo le decía que Milo era mucho más posesivo que su pareja Kardia.

- Estoy esperando tu respuesta Camus - Habló demasiado cerca del oído del francés haciendo que este nuevamente sintiera en todo su cuerpo una serie de espasmos.

- Yo...

- Dime.

- ¿Podrás darme un tiempo para pensarlo?

Camus se maldecía internamente por qué en todo el tiempo que llevó su entrenamiento esa era una de las cosas que les enseñaban, tenía que ser seguro de si mismo pero la presencia de Milo y su forma altanera y seductora no lo dejaban pensar con claridad.

- No tiene caso que niegues algo que es evidente Camus... En el fondo deseas aceptar.

El tibio aliento de Milo viajaba por toda la piel de su cuello haciendo que Camus cerrará inconscientemente sus párpados intentando no soltar el nombre de su pareja.

- Temo por mi vida.

- ¿Por qué deberías de temer? Si yo te cuidaría cómo mi más preciada joya. Si alguien intenta hacerte daño yo siempre estaré dispuesto a dar todo por, lo único que pido es tu discreción y sobre todo lealtad para que no eches a perder el gran imperio que Saga y yo hemos formado en esta ciudad.

Era un hecho que si le revelaba la razón por la cual Camus estaba ahí seguramente Milo ya le hubiera dado un tiro de gracia.
Aunque por otro lado necesitaba pensar en un plan para poder ponerse en contacto con su gente.

- Solo te pido que me dejes estar en contacto con mi hermano, le prometí que cada semana lo llamaría... No puedo dejarlo solo.

Al menos daba gracias que Dégel se parecía mucho a él, algunas veces Camus y Dégel se hacían pasar como hermanos para poder lograr llegar a sus objetivos, aquí quizá le pueda funcionar.

- No estás entendiendo ¿Verdad? Debes olvidarte de todo lo que tienes.

Milo soltó repentinamente a Camus para darle la espalda mientras seguía hablando.

- ¿Acaso no tienes familia? ¡Alguien debe esperar por ti!

- Cuando entras a este mundo te tienes que olvidar de todo eso, no te voy a negar que algunas veces me siento solo... Es por ello que te lo estoy pidiendo Camus, que seas mi compañero en esta alocada vida de excesos,  tener alguien con quien poder disfrutar de todo lo que he logrado.

Camus escuchaba con detenimiento a Milo, después de todo aunque sea un mafioso a cargo de una importante organización delictiva en Athenas no quitaba el hecho de que también seguía siendo un ser humano que tiene un sentir, algo que muchos pierden en ese mundo.
Quería decirle en ese momento que no podía, que tenía alguien que esperaba su regreso para poder unir su vida con él pero también está en juego su trabajo, de él depende que tan lejos pueda llegar para por fin atrapar a Schizas y a Saga.

Un mundo del cual no le será sencillo salir, mucho menos estaba midiendo el verdadero resultado. Al final de cuentas nadie le advirtió que puede albergar algo más por Milo.

- Deberías dejar este mundo Milo ¿Cómo fue que llegaste aquí? Si realmente te sientes solo, no comprendo por qué sigues siendo la mente maestra de los Polúx.

- Me gusta esta vida, pero hasta la fecha no encontrado alguien especial para compartirla... Hasta que te vi a ti Camus.

Ese hombre era directo y estaba dispuesto a tenerlo a como diera lugar. Si Milo estaba obsesionado por él entonces aprovecharía esa oportunidad pero antes de eso debe poner aviso a sus compañeros y crear otro plan para poderlo atrapar.

- Acepto tu oferta pero la única condición que te pido es que me des esta tarde solo para mí. Si realmente quieres que yo forme parte de tus aventuras entonces dame la oportunidad de despedirme de Shura.

Ahí estaba de nuevo ese nombre que comenzaba a ser una molestia para Milo, solo por qué aquel español era muy cercano a Camus de lo contrario Schizas ya le hubiera dado un balazo con tal de alejarlo de aquella belleza escarlata; no le costaba nada arrebatarle la vida para tener el camino libre sin embargo esto le traería el odio y desprecio de Camus, eso es lo que menos deseaba en esos momentos.

- Mejor me dices dónde vive y yo personalmente te llevo para que le dejes en claro que ya no estarás con él.

- Pero no es... - Rápidamente Camus se llevó una mano a su boca, por unos escasos momentos estuvo a punto de revelarle que Shura no era su pareja como Milo lo creía, pero tampoco era mala idea, podía usarlo como un punto a su favor y de esta manera no pone en peligro a Kardia.

- No está en discusión primor, no puedo dejar que reveles mucha información - Milo nuevamente se dió la vuelta para quedar de frente a Camus, lo tomó del brazo para acercarlo a su cuerpo - Todo lo que hablemos tu y yo no puede ser divulgado por otros lados, de lo contrario tendría que usar otros métodos para que tú silencio sea efectivo.

Esa mirada que hace sucumbir ante esa imponente presencia doblegó la firmeza de Camus, inconscientemente rodeó con sus brazos el cuello de Schizas para unir sus labios en un suave roce.

"Lo tengo" pensó Camus profundizando ese beso al sentir las manos de Milo por toda su espalda mientras el griego lo acorrala contra la pared.












Francia.

Caminaba de un lado a otro desde que Él Cid le dió la noticia de aquel atentando en el bar donde se encontraba su sobrino junto con Camus.
Comenzaba a perder la poca paciencia que tenía ya que nadie le daba razones de su pareja y eso lo estaba volviendo loco.

- ¡Si mi Camus no aparece personalmente iré yo a Grecia a buscarlo Cid!

Exclamó con molestia señalando a su jefe, no le importaba que su trabajo estuviera en juego en ese momento, lo único que deseaba era tener noticias de su amado pelirrojo.

- No hagas alguna estupidez Kardia, no pongas en peligro la misión solo por un simple capricho. Shura me dijo que puede ser que Schizas o Saga se lo llevaran... Solo espero que así sea.

- Debe estar bien Kardia.

Una tercera voz se coló en aquella misma habitación, Kardia desvió la mirada para encontrarse con el molesto de su compañero de cabellos castaños quien sostenía una taza de café que seguramente sería para Dégel.

- Si claro, para ustedes todo está bien por qué Camus no es nada suyo - Se quejó con molestia cruzando los brazos - ¡Pero para mí si es muy importante, así que si no tengo noticias de él iré personalmente a ese lugar aunque me cueste mi empleo!

Exclamó enfurecido golpeando la mesa con las palmas de sus manos haciendo que los demás presentes dieran un ligero brinco en sus asientos.

💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖

Buenas tardes personitas bellas, siento un poco mi inactividad pero como les he estado avisando no he podido desocuparme como quisiera, aunque mientras les dejo con este capítulo para seguir actualizando lo que tengo pendiente.
Agradezco su infinita paciencia conmigo los quiero mucho 🥰🥰🥰

Y resolviendo una duda que luego me hacen llegar en los comentarios pues solo puedo decir que Milo y Kardia si se encontrarán de frente muuuuyyyyy pronto
Así que ya se imaginarán cómo se pondrá el dueño por querer a Camus 🦂🦂


Damn Treason Donde viven las historias. Descúbrelo ahora